El Real Madrid se enfrenta en la trigesimoquinta jornada de Liga al Sevilla FC en el Sánchez Pizjuán. Los de Carlo Ancelotti afrontan el primer partido de una serie de encuentros que se antojan complicados pero a la vez vitales en sus aspiraciones tanto en la competición doméstica como en la UEFA Champions League. Además de al conjunto sevillista, los madridistas tendrán que jugar contra la Juventus por partida doble y al Valencia CF en sus tres próximos partidos. Es por ello, que la gestión del equipo que realice el técnico italiano será un factor importante para resolver con eficacia sus correspondientes partidos.

Una de las novedades para el partido ha sido la convocatoria del extremo galés, Gareth Bale, quien volvía al grupo tras la lesión que le impidió continuar en el terreno de juego en el partido frente al Málaga CF en el Santiago Bernabéu. A pesar de ello, Carlo Ancelotti aseguró en la rueda de prensa previa al partido que no correría ningún tipo de "riesgo" con la entrada del jugador madridista, si está "disponible", está "disponible para jugar" y aunque no tenga "la condición para jugar noventa minutos", podría contar con minutos. La vuelta del futbolista británico puede ser interesante a la hora de que el técnico recupere su habitual formación de 4-3-3 o bien continúe con el 4-4-2 integrando al internacional.

La vuelta de Bale al equipo provoca un nuevo debate en los planes de Ancelotti, 4-3-3 ó 4-4-2

Por otro lado, habrá que esperar, en principio, hasta el partido de la próxima semana frente a la Juventus en Turín para que vuelva otro de los lesionados, Karim Benzema. "Vamos a ver si el domingo o el lunes puede entrenar con el equipo y decidiremos quién juega", aseguraba el de Reggiolo con respecto a la reaparición del delantero francés. Las bajas sufridas por el Real Madrid en los últimos encuentros han servido para que el técnico italiano utilice distintas variantes dentro de su esquema de juego y para que otros jugadores como Arbeloa, James Rodríguez o Chicharito, entre otros, hayan tomado galones y hayan resultado decisivos en los distintos encuentros del conjunto blanco.

Vueltas y más vueltas

Desde el pasado encuentro contra el Málaga CF, Carlo Ancelotti ha ido alternando no solo su sistema de juego sino también sus alineaciones. La lista de bajas se vio aumentada en el encuentro frente al Almería, además de las ya conocidas por lesión de Modric, Bale y Benzema, se unieron Sergio Ramos y Carvajal por sanción tras ver la décima amarilla de la temporada. El técnico madridista afirmó en la rueda de prensa posterior al último encuentro liguero contra el equipo almeriense que llegados a este tramo de la temporada no piensa en "rotar" sino en "poner al mejor equipo", por lo que todo apunta a que volverá a alinear a su once de gala.

Carvajal retornará al carril diestro en detrimento de Arbeloa, quien fue uno de los destacados del encuentro frente al conjunto dirigido por Sergi Barjuan consiguiendo incluso uno de los tantos madridistas. Con Carvajal el Real Madrid gana mordiente en ataque, las constantes llegadas del madrileño le hacen ser una alternativa más desde la banda derecha bien con centros o bien con internadas al área; también se suma en acciones ofensivas Arbeloa aunque sin tanta asiduidad, la principal diferencia entre ambos es el recorrido, donde Carvajal le gana la partida al salmantino. Con Arbeloa el conjunto merengue apuesta más por asegurar el lateral derecho a nivel defensivo.

Arbeloa sumándose al ataque blanco

En el otro lateral también se realizarán modificaciones a priori, Marcelo, volverá al lateral zurdo ya que su posición fue ocupada por Coentrão en el partido contra el Almería, quizás buscando que el internacional portugués aumentara sus minutos y cogiera ritmo para en el tramo final de la temporada poder alternarlo con el brasileño. Ambos comparten ciertas características, como por ejemplo las constantes llegadas al área rival, aunque principalmente la diferencia entre ambos es la seguridad y la templanza tanto en acciones ofensivas como en labores defensivas, donde la balanza se decanta a favor de Marcelo.

Ancelotti insinuó que Sergio Ramos podría volver a ocupar el centro del campo como pareja de Toni Kroos, lo que significaría el afianzamiento de Pepe y Raphaël Varane en el centro de la defensa madridista. En el partido de vuelta frente al Atlético de Madrid correspondiente a los cuartos de final de la UEFA Champions League el futbolista sevillano favoreció a que los merengues fueran superiores desde el centro del campo, contribuyendo tanto en labores de contención como en creación de juego, lo que favoreció a contar con un mayor control y una mayor posesión.

Sergio Ramos como mediocentro frente al Atlético de Madrid

La entrada de Sergio Ramos en el centro del campo aportó al Real Madrid trabajo y le permitió contar con una mayor posesión

Otro de los que no estuvo de inicio en el anterior duelo fue el Isco, que volverá en lugar del canterano Jesé Rodríguez. Esto supondría un cambio de sistema ya que el canario formó parte del tridente ofensivo junto a Chicharito y Cristiano Ronaldo. El entrenador madridista tampoco descartó la presencia del malagueño junto a Toni Kroos en una posición más retrasada a la suya natural, donde ya jugó ocupando el lugar de Modric durante su primera lesión de la temporada. De ser así, Ancelotti estaría sacrificando la calidad de Isco en los últimos metros no solo con detalles técnicos sino con pases precisos aunque aportaría recorrido y trabajo en el mediocentro. A pesar de ello, el internacional español, salvo sorpresa, estará situado en una de las bandas.

Isco ocupando la posición de Luka Modric frente al Eibar
Isco frente al Liverpool en su posición habitual

Problemas para afianzar el centro del campo

La nueva baja de Luka Modric ha dado lugar a diversas combinaciones en el centro del campo, desde Sergio Ramos frente al Atlético a Illarramendi en los otros tres encuentros disputados hasta el momento o los minutos para Lucas Silva.

El futbolista vasco no ha terminado de cuajar buenos minutos, principalmente por no entrar lo suficiente en juego o acusar en exceso una falta de confianza que no le permite terminar de encontrar su sitio dentro del juego madridista. Tan sólo en el último partido frente al Almería, Carlo Ancelotti decidió darle minutos también a Lucas Silva, un desaparecido en los planes del técnico italiano. El brasileño, aunque algo falto de ritmo, no desentonó en el mediocentro madridista.

La ausencia una vez más también de Khedira abre la posibilidad, como se apuntaba anteriormente, de la vuelta de Sergio Ramos o Isco junto a Toni Kroos, quienes tienen un mayor ritmo de competición que Illarramendi y Lucas Silva.

La incógnita de Bale

La vuelta tras lesión del futbolista de Gales parece indicar que no estará de inicio para evitar forzarle, aunque contará con minutos de cara a coger ritmo para el partido de la próxima semana frente a la Juventus en la ida de las semifinales de la UEFA Champions League. La presencia de Bale en el once madridista podría provocar una modificación del sistema táctico de Carlo Ancelotti, de un 4-4-2 a un 4-3-3.

4-4-2 del Real Madrid

El buen momento de forma por el que atraviesa Chicharito le ha llevado a ser un fijo en la punta de ataque junto a Cristiano Ronaldo para Carletto, por lo que una de las posibilidades es optar por el 4-3-3 en el que el extremo de Cardiff ocupara una de las bandas formando un tridente ofensivo, lo que provocaría renunciar a un jugador en el mediocentro. Otra alternativa es la de mantener el 4-4-2 introduciendo al internacional galés en lugar del delantero azteca, liderando el ataque blanco junto a Cristiano Ronaldo.

4-3-3 del Real Madrid

El rival: Sevilla FC

Unai Emery podrá contar con todos sus efectivos de cara al encuentro frente al Real Madrid, salvo Barbosa, Cristóforo y Nico Pareja. Vitolo y Beto son las novedades de la convocatoria tras su ausencia en los dos últimos partidos del conjunto hispalense. Los sevillistas saldrán con la intención de superar al equipo dirigido por Carlo Ancelotti, al que en las últimas temporadas ya han logrado sorprender en varias ocasiones.

El técnico guipuzcoano apuesta por el 4-2-3-1, aunque en el último encuentro liguero se decantó por un 4-4-2 frente al Eibar en Ipurua. Las claves del equipo están especialmente en un centro del campo fuerte, principalmente por el músculo y el recorrido que aporta la presencia de M'Bia, y una gran explosividad en los jugadores de arriba, con Bacca o Gameiro liderando el ataque del conjunto andaluz.

4-4-2 del Sevilla FC
4-2-3-1 del Sevilla FC

Diferentes pero complementarios

M'Bia e Iborra son dos jugadores con características diferentes pero que se complementan para ser dos de las claves del centro del campo sevillista. Mientras que el internacional camerunés está centrado en labores de contención y aprovecha su envergadura para ganar la partida a sus adversarios, el mediocentro valenciano pone ritmo y calidad al juego hispalense, en posiciones más o menos adelantadas, con su gran técnica, aunque también contribuye en labores defensivas; en el partido de la primera vuelta Iborra fue uno de los más destacados de su equipo creando las ocasiones más peligrosas.

M'Bia en labores defensivas

Además, aunque no sea su principal misión ambos jugadores también han demostrado la gran pegada que poseen consiguiendo goles importantes para el equipo. Iborra ha logrado esta temporada seis goles hasta el momento en todas las competiciones y M'Bia siete tantos.

Iborra imponiéndose en el juego aéreo para anotar un gol

El juego hispalense

El juego del Sevilla FC destaca por la gran disparidad de posibilidades que ofrece, desde contragolpes a jugadas a balón parado. Jugadores como Denis Suárez, Vitolo, Reyes o Bacca son capaces de liderar contragolpes como demostraron precisamente en el gol que sentenció el encuentro en la pasada jornada liguera en Ipurua. Los de Unai Emery tienen mucha pólvora arriba, además de los ya citados, Gameiro o Iago Aspas son jugadores con gran pegada y decisivos en los metros finales. También lleva peligro el conjunto sevillano a balón parado, ya que cuenta con jugadores de altura para imponerse en el juego aéreo.

Por otro lado, también tiene futbolistas como Iborra, Banega o Krychowiak capaces de dirigir el juego bien con largas combinaciones, cambios de juego o buscando sorprender a los rivales con su visión de juego y últimos pases precisos.