Tras la salida de Zinedine Zidane del primer equipo para ponerse a los mandos del Castilla, el puesto de segundo técnico se quedaba huérfano en el modo de binomio, con un Paul Clement que buscaba compañero para asistir a Carlo Ancelotti en dicha tarea.

El Madrid oteó el mercado y no encontró mejor candidato posible para ocupar dicho puesto que un viejo conocido de la Casa Blanca. Fernando Hierro volvía al que fue el equipo de su vida tras su salida en 2004, en esta ocasión para iniciar una segunda etapa ya desde los banquillos.

La vuelta a casa diez años después

Después de sus trabajos en la RFEF y el Málaga, el de la Costa del Sol se encargaría de suplir a Zidane en las funciones de enlace con el plantel y además también en la asistencia técnica a Ancelotti. Su contrato, de un año de duración, expiraba en junio, y no se verá prolongado en el tiempo.

Tal y cómo asegura MARCA, Fernando Hierro ha decidido poner punto y final a su segunda etapa en el Real Madrid. El club, en contra de lo que se dijo, no le ha ofrecido el puesto de director deportivo, huérfano desde la salida de Pardeza, y a Hierro le apetece probar el reto de ponerse al frente de un banquillo por primera vez en su carrera.

Después de la temporada, de verse en la dinámica de trabajo de un equipo desde el banco, el que fuera capitán del Madrid volará lejos de Concha Espina, a dónde regresó por expreso deseo de Ancelotti, que quiso contar con sus servicios de cara al curso que acaba de concluir.

El segundo ciclo de Hierro termina y lo habría hecho independientemente, según el citado medio, de la decisión del club al respecto del futuro de Ancelotti, que finalmente también abandonará la disciplina merengue. Hierro pone fin así a una experiencia positiva que no le cierra las puertas de cara al futuro de un nuevo regreso.