Buena imagen la ofrecida por el Real Madrid en su quinto amistoso de pretemporada. Los blancos empezaron el encuentro con alguna duda pero fueron entrando en el partido con el paso de los minutos hasta mostrarse netamente superiores al Tottenham. El conjunto de Rafa Benítez volvió a mostrarse muy sólido defensivamente y la aparición del tridente formado por Isco, James Rodríguez y Modric le permitió crear peligro en el área rival y controlar el encuentro. El colombiano y Gareth Bale fueron los goleadores y mañana el cuadro de la capital española disputará la final de la AUDI Cup 2015.

Crecer desde la defensa, crear desde el centro

Ante las ausencias de Cristiano Ronaldo y Karim Benzema, Rafa Benítez optó por situar a Jesé en la punta de ataque y a James Rodríguez volcado hacia la banda derecha, con Isco en el otro lado del terreno de juego. La posición de Gareth Bale era la más móvil, pues el galés alternaba la mediapunta y la delantera en función de las indicaciones del entrenador madrileño. Y los blancos tardaron dos minutos en entrar al partido.

En esos 120 segundos, el Tottenham disfrutó de una magnífica ocasión para abrir el marcador. Buena salida de la presión del cuadro londinense que termina con una excelente llegada de Kyle Walker por banda derecha. El lateral llegó hasta línea de fondo y puso el balón atrás para la llegada de Erik Lamela, pero el joven jugador argentino envió el balón demasiado alto.

A partir de ahí, el Real Madrid se puso el mono de trabajo y comenzó a ir creciendo en el partido. A esta mejora en el juego contribuyó en primera instancia Jesé, que tuvo en sus botas el primer tanto del encuentro en dos ocasiones. Primero, tras un gran desmarque que terminó con un potente disparo al larguero.

Dos minutos después, y tras una recuperación de Marcelo, el canario se internó en el área y ajustó el balón hacia el poste, pero Vorm realizó una gran intervención y desvió el balón a saque de esquina. El conjunto madrileño comenzó a crecer desde el centro del campo, con Luka Modric como primer catalizador del juego blanco.

Isco y James se asociaron para anotar el primer gol del Madrid

Las otras dos claves para que el Real Madrid comenzase a controlar el juego fueron James e Isco. Dos de los futbolistas con más talento del equipo blanco fueron entrando en contacto con el balón cada vez con mayor frecuencia, y esa situación siempre es sinónimo de buen juego del equipo español. Pero si por algo se está caracterizando este equipo de Rafa Benítez es por su concentración y trabajo defensivo, y el resultado fue que sólo concedió una oportunidad más al conjunto inglés en los primeros 45 minutos. Fue un disparo de Christian Eriksen que obligó a Kiko Casilla a intervenir.

Los blancos alternaban momentos de presión alta y otros de posicionamiento más retrasado, pero nunca llegó a sufrir peligro en su portería. En el aspecto ofensivo, la aparición de los tres centrocampistas mencionados suponía el primer paso para llegar al área rival. Otro punto a favor de este Real Madrid, al menos en pretemporada, es el balón parado, a través del cual llegó un cabezazo de Bale que estuvo a punto de ser el 1-0. Más cerca aún estuvo Luka Modric, que probó fortuna desde fuera del área. El disparo del croata se encaminaba hacia la portería tras tocar en Wimmer, pero Vorm realizó una magnífica estirada para sacar el balón sobre la línea de gol.

Sin embargo, el portero holandés no pudo evitar un minuto después el primer tanto del encuentro. Isco recibió en una de sus posiciones favoritas, el pico izquierdo del área. El centrocampista malagueño vio la cabeza y envió un pase preciso al centro del área, donde apareció James Rodríguez para cabecear a la perfección y mandar el balón a la red. El creciente dominio del Real Madrid se veía así recompensado con un tanto a falta de diez minutos para el descanso. El gol no varió un ápice el partido, y los hombres de Rafa Benítez continuaron dominando con autoridad el juego hasta llegar al final de los primeros 45 minutos.

Menor ritmo, mismo control

Tras el paso por los vestuarios, el partido continuó con la misma línea de control blanco con la que había terminado la primera mitad. El ritmo del juego disminuyó ligeramente y comenzaron a sucederse los cambios en ambos equipos. Las entradas de Lucas Vázquez primero y posteriormente de Cheryshev dieron algo de frescura a las bandas del Real Madrid, que sin embargo no llegó a inquietar a Vorm. Tampoco dispuso de demasiadas ocasiones el Tottenham, que tuvo dos oportunidades creadas a partir de errores del equipo madridista. Primero un error en la salida de balón terminó con un disparo de Eriksen bien repelido por Casilla. El segundo, un mal saque del portero blanco que desembocó en un disparo desde fuera del área de Chadli.

En la segunda mitad, Bale desde fuera con un potente zurdazo sentenció el triunfo blanco

Los minutos iban pasando y el Real Madrid dominaba con claridad el balón, por lo que apenas se veía inquietado por su rival. Benítez continuó moviendo el banquillo y dio entrada a Marco Asensio, que disputó sus primeros minutos en esta pretemporada.

También entró al terreno de juego, unos minutos más tarde, Borja Mayoral, que al igual que su compañero de la selección sub-19 jugaba por primera vez a las órdenes del entrenador madrileño. Pero antes de que el canterano saltara al campo, un inédito hasta el momento Gareth Bale consiguió su primer gol en esta pretemporada. El galés aprovechó un error de la defensa inglesa para recoger el balón y, tras conducir unos metros, disparó con potencia desde fuera del área, viéndose beneficiado del fallo del portero. 2-0 y partido sentenciado. 

Los últimos minutos sólo dejaron detalles de Lucas Vázquez y Marco Asensio, pero el Tottenham no creó peligro en los momentos que tuvo el balón y el Real Madrid no apretó en demasía para conseguir más goles. Esta victoria permite al Real Madrid disputar mañana la final de la AUDI Cup 2015 con el vencedor del duelo entre Bayern München y AC Milan. Pero, sobre todo, lo más destacado es que el conjunto madridista se mantiene invicto en esta pretemporada y vuelve a dejar un partido más su portería a cero.

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