Pepe, una madurez blanca

El conjunto merengue ha anunciado esta misma mañana la renovación del central de origen brasileño, Pepe, hasta 2017. El zaguero, que se incorporó a las filas blancas en el verano de 2007 ha realizado una gran progresión tanto en el plano futbolístico como personal, protagonizando algunos episodios negativos que han ido quedando atrás gracias a su templanza y a centrarse en el plano meramente deportivo.

Pepe, una madurez blanca
Foto | Dani Mullor - VAVEL
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Por Alejandro Muñoz Sabugal

El Real Madrid ha oficializado la renovación del central Pepe hasta 2017. De esta forma, el internacional portugués cumplirá diez años unido a un conjunto merengue al que llegó en el verano de 2007 procedente del Oporto, un equipo con el que en los últimos tiempos se han estrechado lazos con los fichajes de Danilo o la cesión de Casemiro por parte de los blancos y el fichaje de Iker Casillas por parte de los lusos. El futbolista natural de Maceió ha experimentado su madurez futbolística en el conjunto de Concha Espina dejando atrás varios momentos para olvidar de su carrera; todo ello, acompañado de diversos títulos entre los que destaca una Uefa Champions League o un Mundial de Clubes, entre otros.

Pepe seguirá ligado al Real Madrid hasta 2017

Desde que aterrizara en la capital española, Pepe se ganó su fama de central duro al ser expulsado en uno de sus primeros encuentros que disputaba con la zamarra blanca y ante su público, frente al Sevilla FC en el duelo correspondiente a la vuelta de la Supercopa de España de la temporada 2007 que terminaría perdiendo el conjunto dirigido entonces por Bernd Schuster, por tres goles a cinco destacando el espectacular tanto de Royston Drenthe y el doblete de Renato y el hat-trick de Frédéric Kanouté.

Sin duda alguna, uno de los peores incidentes del central con nacionalidad portuguesa fue en la temporada 2008/2009 cuando en el partido liguero frente al Getafe CF en el Santiago Bernabéu derribó con un empujón dentro del área blanca al mediocentro azulino, Javier Casquero, y le propinó posteriormente dos patadas al jugador talaverano sobre el césped del feudo merengue. Con el Real Madrid jugándose la Liga, Pepe se dejó llevar por la presión y cometió un episodio lamentable dentro del fútbol español que se completó con una agresión a Albín, futbolista también del conjunto getafense. Esa acción, además de la correspondiente sanción ejemplar, el internacional luso pasó a estar en el punto de mira de todo el panorama futbolístico, no solo nacional sino también mundial.

Pepe volvió y aunque se comportó como un central duro, algo que le ha caracterizado en toda su carrera, demostró que había aprendido la lección. Todo cambio en tiempos de Mourinho en Concha Espina, los piques con el FC Barcelona fueron acrentándose, hasta el punto de protagonizar auténticas batallas que se saldaban con al menos una o dos 'tanganas' por partido, un Pepe contagiado por esa tensión volvió a mostrar su lado más temperamental en diversas acciones con Leo Messi y Dani Alves, principalmente. La 'fama' le acompañó en la fase de grupos del pasado Mundial de Brasil, con un Pepe más calmado y maduro; una acción con Thomas Müller en la primera jornada llevó al central madridista ha perderse lo que restaba para el combinado luso en el torneo, sanción rigurosa según la opinión popular que pudo fundamentarse con el hecho de 'ser Pepe'.

Una roja en la primera jornada del Mundial provocó que Pepe no volviera a jugar ningún partido más en el torneo

Tras ocupar el centro de la zaga con diferentes parejas como Metzelder, Garay, Albiol, o Carvalho, entre otros. Pepe parece haber encontrado su 'pareja perfecta' con Ramos. Ambos se complementan y forman una zaga rocosa, rápida y poderosa en el juego aéreo, que ha sabido frenar a jugadores de la talla de Leo Messi, 'Kun Agüero', Robben, Ribery y un sinfín de grandes jugadores. El central de origen brasileño y el camero han conformado una de las mejores duplas en el centro de la zaga, una gran pareja experimentada que seguirá unida al menos dos temporadas más después de que el sevillano firmara también su renovación esta misma semana.

El internacional portugués ha encadenado varias temporadas sin ser noticia por sus duras acciones, y sí lo ha sido por sus grandes actuaciones en defensa y por sus goles, lo que le ha llevado a convertirse en uno de los ídolos de la parroquia blanca. A pesar de la 'fama' los datos favorecen al zaguero madridista, que desde su aterrizaje en la capital española tan solo ha sido expulsado tres veces y ha sido durante bastantes jornadas en las últimas campañas el defensa con menos tarjetas de la Liga BBVA.