El Real Madrid alzó su primera Intercontinental el 4 de septiembre de 1960 tras vencer a doble partido al CA Peñarol. El torneo, que también se celebraba por primera vez, enfrentaba al campeón de la Copa de Europa con el campeón de la Copa Libertadores, para decidir quién era el mejor equipo del mundo. El conjunto blanco llegaba tras vencer en la final al Eintracht Frankfurt por siete goles a tres, mientras que el equipo uruguayo había vencido en la final al Club Olimpia paraguayo - que años más tarde también se enfrentaría a los merengues en esta competición - por un global de dos a uno, tras ganar por un gol a cero en casa y empatar a uno a domicilio.

El Real Madrid levantó en 1960 la primera edición de la Copa Intercontinental tras vencer al CA Peñarol

El equipo dirigido entonces por Miguel Muñoz era ya uno de los referentes del panorama futbolístico a nivel mundial al haber logrado de forma consecutiva las primeras cinco ediciones de la Copa de Europa. En sus filas contaba con jugadores de la talla de Santamaría, Marquitos, 'Manolín' Bueno, Puskas o Gento; aunque sin duda alguna, la estrella del equipo en esos momentos era Alfredo Di Stéfano, uno de los jugadores más emblemáticos de la historia del Real Madrid. "La Saeta" fue uno de los partícipes de llevar al equipo madrileño a la cumbre del fútbol mundial, enamorando a todo aficionado que se precie con su juego.

En el encuentro de ida de la Copa Intercontinental celebrado el 3 de julio de 1960 en el Estadio Centenario de Montevideo ambos equipos firmaron tablas. Los espectadores que se dieron cita en el estadio de la capital uruguaya no pudieron disfrutar ningún tanto por lo que la eliminatoria tuvo que decidirse por completo meses más tarde ya en territorio español. Ambos equipos acusaron en exceso el cansancio de la temporada, algo más quizá el conjunto local que recientemente había disputado la final del torneo que le habilitaba para disputar este campeonato mundial.

En la ida, CA Peñarol y Real Madrid empataron a cero en el Estadio Centenario

En el Santiago Bernabéu, el Real Madrid no tuvo piedad del equipo uruguayo y en los primeros compases del partido ya vencía por tres goles a cero. Puskas había sido el protagonista de los tres tantos al marcar dos de ellos y disparar en el segundo gol que al tocar en Di Stéfano despistó al guardameta visitante, Maidana, y terminó colándose al fondo de las mallas; todavía en la primera parte, 'Chus' Herrera ampliaría la ventaja convirtiendo un mano a mano contra Maidana. En la reanudación, Gento anotaba un excelente tanto al picar el balón por encima del guardameta uruguayo; en el minuto sesenta y seis de partido, Spencer haría el gol del honor para los visitantes dejando el marcador en cinco a uno favorable al Real Madrid.

La victoria elevó al Real Madrid a lo más alto del panorama futbolístico a nivel de clubes, fue la puntilla de una época dorada que había comenzado años antes conquistando España y Europa. Tras dos finales perdidas en primer lugar contra el Benfica y posteriormente contra el Inter de Milán, el equipo madrileño logró levantar el título de la máxima competición a nivel de clubes de Europa en la tras vencer al Partizan Belgrado por dos goles a uno. En el Real Madrid todavía quedaban Gento y Miguel Muñoz de esa generación de oro. Una de las curiosidades de esa final fue la presencia de Manuel Sanchís padre, ya que la siguiente Copa de Europa madridista no llegaría hasta treinta y dos años más tarde con Manuel Sanchís hijo en el equipo.

En la Copa Intercontinental del año 1966, CA Peñarol se tomó la revancha y se alzó con el título tras vencer por dos goles a cero tanto en el partido disputado en el Estadio Centenario como en la vuelta celebrada en el Santiago Bernabéu.