El Real Madrid se enfrenta al Malmö FF en el Swedbank Stadion en el encuentro correspondiente a la segunda jornada de la fase de grupos de la Uefa Champions League. Rafa Benítez podrá contar con la presencia de Jesé Rodríguez, que en el pasado encuentro liguero frente al Málaga CF dio el susto abandonando el terreno de juego, en la expedición blanca; sin embargo no podrá hacerlo ni con Danilo, James Rodríguez, Gareth Bale ni Sergio Ramos, quien finalmente será baja por precaución y su vuelta se hará esperar hasta el próximo compromiso madridista en el que se medirán al Atlético de Madrid - equipo que precisamente se midió al Malmö FF en la máxima competición europea a nivel de clubes la temporada pasada - en el Vicente Calderón.
La pizarra de Benítez
Ante la falta de efectivos, el técnico madridista introdujo una variante en su esquema de juego frente al conjunto malacitano. Benítez dejó su habitual 4-2-3-1 por un 4-3-3 situando a Isco junto a Kroos y Modric en el centro del campo y dando entrada - después de varios partidos sin hacerlo - a Jesé Rodríguez por banda derecha acompañando en el ataque a Karim Benzema y Cristiano Ronaldo.
A pesar de que finalmente no se haya unido a la lista de lesionados, todo apunta a que Jesé Rodríguez no será de la partida. Es por ello, que Benítez podría mantener el 4-3-3 introduciendo a un jugador como Lucas Vázquez en dicha posición, en la que aportaría profundidad al juego blanco y explotaría el juego por banda, asociándose con Carvajal por el carril diestro y buscando la entrada de jugadores como Karim Benzema y Cristiano Ronaldo. En el caso de que el entrenador blanco decida volver al 4-2-3-1, Isco podría ocupar el costado diestro del ataque y la posición de mediapunta podría estar ocupada por Kovacic, uno de los recambios favoritos de Benítez y cuya presencia favorece a las transiciones defensa-ataque así como para resultar un apoyo constante para el compañero.
La entrada de Kovacic en el centro del campo sería una opción para Benítez en el 4-2-3-1
Cuando Kovacic está sobre el terreno de juego no solo el equipo lo agradece, sino ciertos compañeros como es el caso de su compatriota, Luka Modric, quien con el recién fichado el pasado verano goza de una mayor autonomía para liderar la creación de juego ofensivo desde el centro del campo, algo que se prolonga posteriormente a zonas próximas a la frontal del área o bien por banda, normalmente diestra.
La ausencia de jugadores como James Rodríguez o Gareth Bale que imprimen cierta velocidad al juego frente a la calma y la pausa que ofrece Isco, un futbolista como Luka Modric se antoja importante para aportar un cambio de ritmo tanto con la conducción del balón como a la hora de realizar combinaciones entre los propios compañeros. Por otro lado, el internacional croata y el de Benalmádena son dos jugadores con una gran visión de juego que les permite desarrollar con bastante peligro el juego entre líneas.
Frente al PSG, los de Age Hareide acusaron en exceso la contundencia defensiva y jugadores como Ángel Di María, un viejo conocido de la afición madridista, Ibrahimovic o Edison Cavani les ganaban constantemente las espaldas. El buen desplazamiento de Kroos, principalmente, y la presencia tanto de Cristiano Ronaldo como del jugador que ocupe la banda derecha unido a los laterales pueden ser una de las claves del encuentro para decantarlo a favor de los visitantes.
El Swedbank Stadion, clave del Malmö FF
El feudo sueco será una de las principales bazas del conjunto dirigido por Age Hareide, ya allí ha conseguido grandes gestas, sin ir más lejos esta misma temporada ha vencido al Celtic y al Salzburgo; por lo que la presión que realice la hinchada local - más cuando llega un equipo de la talla del Real Madrid - será importante. El técnico noruego utiliza un 5-3-2 normalmente cuando juega fuera de casa aunque actuando como local refuerza el centro del campo apostando por un 4-4-2, aunque la línea de los dos mediocentros más retrasados realizan un gran trabajo de cara a colaborar en tareas defensivas.
Aunque la FIFA ha obligado al Malmö FF a ampliar las dimensiones del terreno de juego para cumplir con la normativa, el equipo sueco ha jugado con este aspecto y había acortado el verde del Swedbank Stadion para realizar un ataque directo a una de las claves de los de Rafa Benítez, el juego por bandas. Otro de los aspectos que deben cuidar los blancos será las jugadas a balón parado, donde los suecos cuentan con un gran potencial gracias a la altura de los jugadores que conforman su plantilla y su poderío en el juego aéreo.
La importancia del centro del campo
El Real Madrid ha echado en falta la figura de Toni Kroos en el mediocentro en los últimos encuentros por lo que será crucial que el internacional bávaro vuelva a ser una pieza clave en el juego merengue. Los locales no concederán ningún tipo de facilidades al equipo blanco para que su juego sea fluido y lleguen con claridad a la portería defendida por Wiland.
Toni Kroos está pasando desapercibido en los últimos encuentros madridistas
Con un 4-4-2, Hareide haría una clara apuesta por reforzar el medio e intentar si no arrebatar la posesión al Real Madrid, al menos obstaculizar su juego desde la salida con jugadores como Raphaël Varane o Pepe y continuada por Modric, Kroos o incluso Isco. El conjunto de Concha Espina se siente cómodo con el balón y es por ello que la función que realice el equipo en dicha zona será importante para el desarrollo del encuentro.
Markus Rosenberg, principal amenaza sueca
El delantero natural de Malmö es una de las piezas angulares del proyecto del conjunto sueco. Su paso por el Racing de Santander, cuando éste militaba en Primera División, fue suficiente para conocer el potencial del atacante sueco. El ariete nórdico destaca por su gran potencia y habilidad; además de ser rápido, Rosenberg posee un fuerte disparo desde media o lejana distancia. Por otro lado, el internacional sueco cuenta con un largo bajage en distintas ligas europeas por lo que tiene experiencia suficiente como para entender el fútbol en sí y transformarlo cuando se enfunda la camisola celeste.
Eikrem en el mediocentro y Bengtsson en la defensa son los encargados de dirigir al equipo en dichas posiciones y permitan al Malmö FF ser un equipo compacto y difícil de perpetrar, gracias a sus constantes apoyos y la unión de sus líneas.