Cierto es que la distancia con los dos primeros clasificados ha aumentado -cuatro puntos separan al Real Madrid de FC Barcelona y Atlético, aunque los blaugranas tienen un partido menos-, pero las sensaciones tras el empate a uno en el Benito Villamarín fueron bien distintas a las de otros encuentros. Los blancos se toparon con un inspirado Antonio Adán que desbarató una y otra vez las constantes llegadas de los atacantes merengues. Un inicio dubitativo se tradujo en un gol, un auténtico golazo, de Álvaro Cejudo, a partir de ahí los visitantes comenzaron un intenso acoso y derribo que tan solo se vio recompensado con el empate de Karim Benzema.
Merino neutraliza a Zidane
Tras la debacle copera frente al 'eterno rival', Merino parece haber devuelto la sonrisa a los béticos sumando dos empates consecutivos ante rivales de la talla de Villarreal y Real Madrid. Lo mismo ha ocurrido con Zidane en Concha Espina, el francés parece haber sido una bocanada de aire fresco para el vestuario madridista, que cuando salta al terreno de juego da sensación de sentirse más cómodo. Meras sustituciones en los banquillos han significado un cambio abismal, especialmente en el apartado anímico, para los jugadores de uno y otro equipo.
Zidane había acumulado dos victorias seguidas desde su entreno, aunque ambas habían tenido lugar en el Bernabéu. La salida a Sevilla era toda una prueba para comprobar si el 'efecto Zizou' tenía validez lejos de Concha Espina. Y aunque el resultado no fuera el deseado, el equipo jugó bien, con fluidez, gracias en gran medida a la actuación imperial de Luka Modric. "Me quedo con lo positivo del partido que hicimos, no le puedo reprochar nada a mis jugadores", destacaba en la sala de prensa el técnico galo tras el pitido final, mostrándose satisfecho con la labor de sus pupilos sobre el verde sevillano.
Una de las claves estuvo en los primeros compases del encuentro, los verdiblancos salieron a por todas y fruto de ello surgieron diversas ocasiones, de una de ellas se aprovechaba el cordobés Álvaro Cejudo para adelantar a los suyos con un disparo imparable a la escuadra. Tras el gol, los blancos tomaron la iniciativa mientras que los béticos tuvieron que esforzarse en el plano defensivo y esperaron su oportunidad a la contra.
Todos los focos en James
El futbolista cafetero volvía al once titular después de varios encuentros sin hacerlo. En el centro de las críticas, James tenía la difícil misión de dejar a un lado los temas extradeportivos para centrarse en lo que verdaderamente importa, el terreno de juego. Al internacional colombiano se le pudo ver algo desubicado y fuera de ritmo, aunque la técnica es la técnica; a pesar de no realizar un buen partido el de Cúcuta dejó detalles técnicos y fue crucial en el gol del empate dando la asistencia a Karim Benzema, aunque como se pudo comprobar posteriormente lo había hecho en fuera de juego.
James dio la asistencia en el gol que supuso el empate madridista
He aquí una de las polémicas del encuentro, el parecido entre la vestimenta de los locales y la del Real Madrid -que vestía su equipación gris- pudo llevar a que el línea no diferenciara del todo bien en la jugada del tanto. Sea como fuere, el tanto subió al marcador e hizo 'justicia' a un conjunto madrileño que estaba asediando la portería defendida por Adán. En la recta final del encuentro, James dejó su lugar en el campo a Jesé Rodríguez. Tras pasar por vestuarios, el colombiano atendió a los medios de comunicación y quiso zanjar todas las críticas afirmando: "toda la gente que está cerca de mi sabe como actúo. Sé cuidarme".
La revolución de Carvajal
Discursos opuestos de Butragueño y Zidane con respecto a la suplencia del canterano en el encuentro ante el Betis, pero al fin y al cabo lo importante fue que la entrada de Carvajal permitió a los merengues tener más presencia por banda, algo que durante los minutos anteriores apenas se había conseguido. Marcelo se prodigó en ataque pero sus centros se fueron normalmente desviados, su compatriota en el lateral derecho apenas se dejó ver y ello le llevó a ser el primer cambio del encuentro.
El internacional español se sumó, como es habitual en él, en acciones ofensivas durante los 35 minutos que estuvo en el césped del Benito Villamarín. Ante la ausencia de Gareth Bale, la actuación del jugador críado en La Fábrica fue importante ofreciendo otra alternativa en los últimos metros.
El gran Karim
Aunque los números durante la etapa de Rafa Benítez no fueran malos, la llegada de Zidane al banquillo también ha permitido a Karim Benzema afianzarse en el plano goleador. El atacante galo está siendo fijo en su cita con el gol y está siendo determinante para los intereses blancos, su tanto en el feudo verdiblanco permitió arrancar al menos un punto, pero contó con diversas ocasiones que de no ser por el meta local hubieran significado la victoria.
La cara opuesta de la moneda fue Cristiano Ronaldo. El portugués lo intentó pero no consiguió ver puerta y eso le termina pasando factura. Durante el desarrollo del encuentro protagonizó una de las jugadas feas del partido propinando una patada a uno de los adversarios.
La polémica
Además del gol, en clara posición de fuera de juego de James cuando recibió un espectacular pase de Toni Kroos, ambos conjuntos pidieron penaltis en una y otra área. Tras ver las repeticiones se ha podido comprobar como Martínez Munuera debería haber pitado algo más en las acciones polémicas, aunque es necesario valorar la dificultad que supone dirigir un encuentro.