Gareth Bale galopa de nuevo sobre un terreno de juego. Ya retornó en liga ante el Celta de Vigo, disputando los minutos finales del encuentro, pero esta vez Zinedine Zidane ha decidido que partiera desde el inicio, en un once con algunas caras no habituales. El expresso de Cardiff  no jugaba de titular desde el 17 de enero de 2016, cuando tuvo que retirarse por problemas musculares en el descanso en la victoria blanca por 5-1 ante el Sporting de Gijón.

Minutos para recuperar confianza

Tras disputar 25 minutos ante el Celta de Vigo, el futbolista galés ha disputado una hora de partido ante el Roma, momento en que ha sido sustituido por Lucas Vázquez. Zidane no quiere arriesgar con Bale y ha decidido sustituirlo para dosificar sus minutos hasta que recupere su mejor versión.

Durante el tiempo que Bale estuvo en el campo se mostró muy participativo en las labores ofensivas del equipo blanco liderando varios contragolpes, demostrando que la lesión en el sóleo es, a día de hoy, cosa del pasado. El extremo blanco ha estado presente en todas las jugadas blancas, jugando durante muchos minutos en la banda izquierda, donde se dice que rinde a su mejor nivel. Lo cierto es que ha podido realizar numerosos centros desde esa banda, pero esto le ha perjudicado de cara a puerta, ya que limita las posibilidades de disparo del futbolista, tal y como ha sucedido en un par de ocasiones ante el equipo romano.

Sevilla y Barça, exámenes finales

Aunque Gareth Bale parece recuperado totalmente de su lesión, falta por ver si vuelve al mismo buen nivel que demostró cuando se lesionó. Con el objetivo de los encuentros ligueros ante Sevilla y Barcelona, el galés tiene por delante dos semanas y el encuentro ante Las Palmas para recuperar las buenas sensaciones físicas y anímicas previas a su lesión, ya que a pesar de que el conjunto blanco da la liga por perdida, estos dos choques ayudarán a calibrar y darán una visión más realista de las posibilidades del conjunto merengue en la Liga de Campeones.