El Manchester City debuta en unas semifinales de la UEFA Champions League esta temporada tras innumerables ocasiones fallidas, caídas en octavos de final y, sobre todo, tras poner sobre la mesa una cantidad indecente de dinero. Casualidades de la vida, justo el año en que Manuel Pellegrini dejará el banquillo skyblue, su equipo cuaja la mejor temporada de su historia en la máxima competición continental.
El conjunto del Etihad Stadium ha completado una temporada irregular en cuanto a resultados se refiere, aunque llega a estas semifinales en uno de los mejores momentos de confianza del año. En la Premier League, los ingleses son terceros con un total de 64 puntos y ya han dicho adiós a la lucha por el título, que ha quedado en manos de Leicester y Tottenham. Además, aventajan en cinco puntos al Manchester United, su vecino y quinto clasificado, por lo que la clasificación para la próxima Champions League no es, de momento, un problema para ellos. El mayor éxito de la temporada fue la consecución de la Capital One Cup ante el Liverpool allá por el mes de marzo, siendo el mayor fracaso la eliminación en la FA Cup a manos de un Chelsea intratable ante un City plagado de juveniles.
Desconexión tras el anuncio del relevo en el banquillo
Con el anuncio de la llegada de Pep Guardiola al banquillo, el equipo se desconectó de una manera inquietante durante un mes, hecho que les hizo despedirse del título de la Premier League tras unos resultados desastrosos. Casualmente, una racha similar a la que sufrió el Real Madrid y que le costó la destitición al anterior técnico, Rafa Benítez. Bien es cierto que atravesaron un periodo difícil con numerosas lesiones, ya que estrellas de la talla de Agüero, Sterling, Touré, De Bruyne o Kompany cayeron lesionados. No obstante, Pellegrini pudo dar de nuevo con la tecla y llevó al equipo hacia las semifinales del máximo torneo continental tras derrotar a un PSG, eso sí, mermado por las bajas. Aquella eliminatoria dio mucho menos de lo esperado, ya que ambos conjuntos cometieron numerosos errores impropios de unos cuartos de final de la Champions League. Finalmente, los de Manchester accedieron a la siguiente ronda gracias a un soberbio golazo del belga Kevin De Bruyne, que llega en estado de gracia a este duelo contra el Real Madrid.
Tras el pase a las semifinales de la Champions, el conjunto celeste recuperó la confianza y volvió a la senda de la victoria, aunque siguió dando muestras de su irregularidad, esa misma que le equipara con el Real Madrid, pues ambos son equipos que se dejan ir a menudo en los partidos.
¿Cómo juega el Manchester City?
El Manchester City es un equipo que siempre quiere el protagonismo de los partidos. Es bien sabido que cuentan con una calidad individual inédita en Europa y su punto fuerte es el ataque, donde reina Sergio Agüero. El Kun, sin duda, es la referencia de un equipo que sufre cuando no tiene el balón. El argentino suma 23 goles en 28 partidos y, de no ser por él, el Manchester City no tendría hoy opciones de pelear por la Champions League.
Comandados en tres cuartos de campo por el internacional español David Silva y por Kevin De Bruyne, los de Pellegrini son un rival tremendamente peligroso. En la banda, Raheem Sterling, el fichaje más caro del pasado verano en Inglaterra, no ha tenido su mejor temporada y ha pasado desapercibido, incapaz de mostrar su sobresaliente nivel del Liverpool. De ello se aprovechó Jesús Navas, que con la lesión del inglés tomó el puesto de titular y cuajó unas actuaciones soberbias. El extremo español parte como titular en el partido de este martes. Por el otro costado suelen aparecer o bien Silva, o bien De Bruyne, que juegan con libertad y se intercambian la posición. Ambos tienen tendencia a irse al medio, por lo que el Real Madrid podría aprovechar la calidad e incisión de Carvajal y Bale para penetrar por el costado derecho de su rival.
En la medular, los ingleses son un equipo plagado de músculo, pero sufren ante rivales cerrados por la escasa visión de juego de sus componentes. Yaya Touré, que está disfrutando de sus últimos días como jugador del City, no llegará al trascendental duelo tras no recuperarse de sus molestias y recaer en el partido ante el Stoke. El costamarfileño está lejos de ese centrocampista box to box que enamoró al mundo y ya solo tiene cabida en la mediapunta, donde lo ha utilizado Pellegrini en los últimos tiempos. Por tanto, la manija será para Fernandinho y Fernando, que no terminan de dar un nivel alto como pareja de mediocentros de un equipo que aspira a ser campeón de Europa.
En defensa, Pellegrini suele rotar a sus laterales, aunque en el derecho confía más en la experiencia y buen hacer de Sagna, y en el izquierdo suele decantarse por Clichy en los partidos importantes. No obstante, dos recambios de garantías aguardan en el banquillo: Zabaleta y Kolarov. En el centro de la defensa, a priori, cuenta con dos nombres tremendos: Kompany y Otamendi. Sin embargo, el belga no llega al 100% tras estar lesionado y el argentino, que no ha cuajado una mala temporada, está lejos de sus tiempos de gloria en el Valencia, también influenciado por los constantes cambios de pareja a causa de las lesiones.
La portería del conjunto de Manchester tiene un guardián inamovible: Joe Hart. Ya son muchas las temporadas del guardamente inglés en las filas del City y siempre ha mostrado un nivel aceptable. Capaz de lo mejor y de lo peor, cuando tiene su día no hay quien le haga un gol.
El sistema 4-2-3-1 es innegociable para Pellegrini y, aunque el City no es un equipo acostumbrado a contragolpear en la Premier, ha dejado goles maravillosos en esta especialidad gracias a la versatilidad de su tres enganches y la movilidad de Agüero. Ya lo avisó Zabaleta en sus declaraciones antes del partido: "Trataremos de no encajar y salir bien a la contra", señaló el argentino, haciendo muestra de las ideas de los ingleses. A pesar de ello, el repliegue defensivo de los citizens no es del todo efectivo y en defensa suelen sufrir demasiado. De nuevo, otra característica en común con el equipo de Zidane.
Sin duda, el ataque es el arma letal del Manchester City y Pellegrini lo sabe, por lo que es de esperar que los locales traten de presionar arriba al conjunto madridista y, si no consiguieran robar, tratarán de salir a la contra. Para frenarlos, el Real Madrid tendrá que estar muy atento y Casemiro jugará un papel muy importante. Es vital que los de Zidane sepan madurar el partido en el Etihad y mover el balón de un lado hacia el otro, aunque aún más lo será la presión tras pérdida, para evitar que los cohetes de Pellegrini busquen el arco de Keylor Navas con tremenda voracidad. A pesar de que buscarán presionar al rival, los ingleses son un equipo que sufre cuando no tiene el balón y, como es evidente, su presión no es del todo efectiva -al igual que la del Real Madrid-, por lo que los de Zidane deben aprovechar la diferencia de calidad en la medular para imponer su juego y, sobre todo, tener mucha paciencia, porque el objetivo primordial es hacer un gol.
Otra cuestión a tener en cuenta es el banquillo, ya que en el del Real Madrid esperarán, si juega la 'BBC' al completo, enormes futbolistas como James, Isco, Lucas Vázquez o Jesé, capaces de poner en mucho aprietos a los jugadores del City. En cambio, los locales no tendrán tantos revulsivos en el banquillo, por lo que, una vez más, el Real Madrid deberá ser paciente y madurar el partido, sabedor del factor diferencial que esto podría suponer en la segunda mitad.
En definitiva, Real Madrid y Manchester City tienen más similitudes de las que se pensaron cuando el sorteo les emparejó, y la eliminatoria no está ni mucho menos decidida para los blancos, aunque el Real Madrid es, en conjunto, mejor equipo que el Manchester City. Si los españoles dan el nivel mostrado ante equipos como Sevilla o Villarreal, el Manchester City se sentirá ahogado en su campo y comenzará a desangrarse defensivamente en favor de los Bale, Benzema y Ronaldo, si es que estos dos últimos finalmente forman parte del once inicial.
Once tipo del Manchester City
A pesar de que el anterior es el once tipo de los de Pellegrini, se espera que mañana Jesús Navas sea titular en la banda derecha para aprovechar su gran momento de forma y las subidas de Marcelo. Por ello, De Bruyne jugará en la izquierda y Silva en la mediapunta. Sterling, por su parte, esperará en el banquillo. En defensa, los galones de Kompany se impondrán a pesar de que no esté a un buen nivel físico y, por lo demás, Pellegrini apostará por sus hombres de confianza.