Con Cristiano entre algodones, a la espera de la vuelta de Champions ante el City, la afición espera que se vuelva a ver al mejor Gareth Bale en el terreno de juego.
Quieren ese Bale que resurgió en Vallecas, en ausencia del futbolista franquicia. El que tomó el mando de las operaciones, siendo el amo y señor del partido. El que remontó un 2-0 en contra para seguir soñando con la liga. Quieren al mejor Gareth Bale.
El galés ha vuelto a emocionar al Bernabéu, después de una temporada llena de incertidumbre y repleta de dudas, el blanco se ha ganado la confianza plena de su técnico, Zinedine Zidane y será el encargado de llevar a la victoria al equipo ante la ausencia de su referencia: Cristiano Ronaldo.
Ante la ausencia de Cristiano, el madridismo le reclamaba un paso al frente
Los números ofrecen poco lugar a duda pero el jugador galés en uno de los futbolistas más caros de la historia y eso, provoca inevitablemente una presión por su estado de forma.
El club ha esperado dos años y medio a Bale y ahora puede disfrutar de uno de los mejores.
Mucha espera pero poco rendimiento
Una llegada un tanto precipitada a la entidad blanca, sin disputar pretemporada y su lucha contra las lesiones que minaron una y otra vez al jugador han sido dos de los temas que más ha tenido que aguantar el galés.
Las continuas lesiones sufridas a principio de temporada complicaron aún más su integración a la plantilla, sin embargo ante el Real Valladolid, en la jornada 15, Bale marcaba tres goles en ausencia del portugués. Lo haría en cuatro ocasiones más ante Villarreal, Elche, Real Sociedad y Almería.
Un gol que vale una Copa del Rey
En la memoria de todos los aficionados blancos queda el gol de Gareth Bale al FC Barcelona en la final de la Copa del Rey 2014. Este tanto, desde luego y sin ninguna duda ha sido el más importante del galés desde que viste la elástica blanca. El jugador tiro del carro en una final donde los seguidores blancos temían el resultado sin su estrella, Cristiano Ronaldo. El galés se disfrazo de héroe y dio la final a su equipo.
Con apenas seis minutos de tiempo por delante, el galés fue imparable, batió a Pinto, poniendo el 1-2 con 84 minutos de tiempo disputado. El jugador levantaba al madridismo y justificaba su fichaje, que aunque fuese algo tarde, con este título algo ya había merecido la pena.
Temporada para estabilizarse
Con Ancelotti en su segunda temporada, el galés fue cogiendo más confianza. Las escusas de falta de pretemporada ya no valían y el jugador tenía que dar todo por el club blanco.
Pero ese paso al frente no llegaba tampoco en la 2014/2015. Y aunque Bale empezó siendo uno de los apoyos del equipo, marcando en una gran parte de los partidos; no era la referencia en el ataque blanco.
Siempre por delante Cristiano, por lo que en ausencia del luso, Bale marcó en 4 ocasiones ante Real Sociedad, Málaga, Córdoba y Espanyol. Siendo el encuentro ante el Levante de la pasada campaña el que el británico sea un líder, marcando los dos goles de la victoria blanca.
Confianza de Benítez y Zidane
Benitez sacó a relucir todo su potencial. Y la primera muestra de ello se tuvo ante el Rayo en el encuentro de ida donde el Madrid le endosó un 10-2 a su vecino vallecano. Lideró el encuentro ante el Rayo Vallecano, donde consiguió el primer póker de goles en su carrera, ante el Rayo de Paco Jémez, el pasado 20 de diciembre. Se dejó ver en un partido más de liga y ante un rival que se podría calificar como menor.
Con Zidane, cuando sus molestias y lesiones le han permitido también ha gozado de su confianza.
Su papel en las citas europeas
El galés si que ha apoyado al equipo en Liga, pero hasta ahora, sus intervenciones más importantes en Champions han sido el 1-0 al Borussia Dortmund, en la ida de los cuartos de 2014, y el 2-1 de la final de Lisboa, cuando el Atlético ya parecía rendido.
No estuvo contra el Bayern en 2014, ni en la vuelta contra el Atlético en los cuartos de final en 2015, dos ausencias que coincidían con el mejor funcionamiento del Madrid. Ante la Juventus si que estuvo pero pasó desapercibido tanto en la ida como en la vuelta.
El pasado martes, Bale pudo quitarse esa espinita que tiene con la Champions, pero por más que lo intentaba se chocaba una y otra vez con la defensa del City. Ante una posible ausencia de Cristiano en el encuentro de ida, todos los ojos estarán puestos en el de Gales. ¿Sabrá responder a las exigencias de su afición?.
De momento puede ensayar este fin de semana con la Real Sociedad si quieren entrar en el selecto "club" de salvadores en Champions que lo forman: Ramos, Cristiano, Benzema y hasta Chicharito.