Temporada 2013/2014. Apurando el mercado estival, tal y como ocurriera un año antes con Luka Modric, desembarcaba en la capital española Gareth Bale procedente del Tottenham Hotspur. Aunque no fue su campaña más regular, el jugador natural de Cardiff apareció en momentos claves como la final de la Copa del Rey ante el FC Barcelona o la final de la UEFA Champions League frente al Atlético de Madrid, para romper la igualada y que los blancos terminaran levantando ambos títulos. Ese curso, el internacional galés lo concluyó con un total de 22 goles y 17 asistencias en 44 partidos repartidos entre Liga, Champions y Copa del Rey.
En su primera temporada como blanco, Bale fue decisivo en Copa del Rey y ChampionsLa segunda campaña, ya trabajando desde un principio con el equipo se esperaba que Gareth Bale siguiera los pasos de Modric, quien también tomó galones en el juego del Real Madrid en su segunda temporada, pero a diferencia del croata, el británico no llegó a consolidarse en el equipo aunque firmó 17 goles y 12 asistencias en 48 partidos. Sin embargo, esa ansiada consagración parece haber llegado en la tercera, haciendo valer el refrán de que 'a la tercera va la vencida'.
Las lesiones le han lastrado durante gran parte de la temporada, precisamente este fin de semana no podrá estar en el último encuentro liguero en el Bernabéu debido a un esguince de rodilla, pero el atacante madridista ha sido uno de los referentes del cuadro dirigido por Zinedine Zidane. Sus números son parecidos a los de su primera campaña con la casaca blanca aunque la diferencia es que en esta ocasión los ha cosechado en menos partidos; hasta el momento, en 27 partidos ha logrado 19 goles -todos en el campeonato doméstico, ya que el logrado frente al City fue considerado en propia puerta de Fernando- y ha repartido 11 asistencias.
En lo que va de temporada, Bale suma 19 goles y 11 asistencias en 27 partidosEn las últimas jornadas, y con Cristiano Ronaldo y Karim Benzema fuera de combate debido a sus respectivas lesiones, Gareth Bale ha sido una de las grandes figuras merengues para seguir vivo en la pugna por levantar el campeonato doméstico. En Vallecas, el Real Madrid tenía la oportunidad de hacerse con la primera plaza momentáneamente al jugar antes que Atlético de Madrid y FC Barcelona, pero el inicio del choque parecía devolver al equipo madridista a la realidad pues los locales ponían un 2-0 ante la mirada perpleja de los de Zidane; fue entonces cuando apareció Bale para recortó distancias a la salida de un córner y llegar al descanso con opciones. En la reanudación, Lucas Vázquez puso el empate en el luminoso con un excelente cabezazo, y ya cuando el partido en su recta final de nuevo Gareth Bale apareció para establecer el definitivo 2-3 frente al conjunto de Paco Jémez.
En Anoeta volvieron a aparecer los mismos protagonistas, Lucas Vázquez y Gareth Bale, aunque en esta ocasión fue una combinación entre ambos la que terminó permitiendo al conjunto madrileño arrebatar el liderato momentáneo a atléticos y culés. El canterano gallego ponía un centro desde la derecha que era rematado por Gareth Bale al fondo de la portería defendida por un Gerónimo Rulli que hasta entonces se había erigido como un muro infranqueable.
Como se apuntaba con anterioridad, el futbolista galés no podrá estar en la próxima jornada frente al Valencia CF pero espera recuperarse a tiempo para el último encuentro de la temporada, que tendrá lugar en Riazor, al que los blancos esperan llegar con opciones aún de optar al título doméstico; aun así, los de Zidane se encomendarán presumiblemente a Cristiano y Benzema que si que podrían medirse al cuadro che. Tras una eliminación temprana en Copa del Rey, Gareth Bale intentará aprovechar su gran momento de forma para alcanzar sus mejores cifras como madridista y de camino sumar la undécima Copa de Europa a las vitrinas de Concha Espina, con permiso de un siempre combativo y gran Atlético de Madrid, con el que pelearán nuevamente en la final.