El próximo 28 de mayo, Milán acogerá una nueva final de la UEFA Champions League. Dos años después de aquel histórico partido disputado en Lisboa, Real Madrid y Atlético de Madrid vuelven a verse las caras con el máximo trofeo continental en juego. Sobre el césped de San Siro se darán cita algunos de los mejores jugadores del planeta y dos equipos que, pese a estar muy cerca geográficamente, representan el antagonismo en este deporte. El estilo de juego e incluso la trayectoria de madridistas y rojiblancos esta temporada ha sido diametralmente opuesta, pero los dos conjuntos han logrado el sueño de poder conquistar una 'orejona', que sería la undécima para el club de Concha Espina y la primera para el equipo de la ribera del Manzanares.

En el plano estrictamente deportivo, la teoría apunta a un partido similar al disputado en 2014, esto es, con el equipo entrenado por Zinedine Zidane intentando llevar el peso del partido y un conjunto colchonero muy compacto en todas sus líneas para salir rápido al contraataque. Desde la llegada de Diego Simeone al banquillo, el Atlético de Madrid se ha convertido en uno de los mejores equipos del mundo en el aspecto defensivo, lo que suele traducirse en la mayoría de ocasiones en grandes resultados. La mayor confirmación ha llegado esta temporada, cuando Jan Oblak ha terminado el campeonato liguero como el portero menos goleado, igualando además el récord de Liaño de menos goles encajados en una temporada.

Marcelo se ha convertido en una de las referencias ofensivas del conjunto blanco

Ante esta situación, es vital que aparezcan y rindan a un nivel sobresaliente los generadores del fútbol en el Real Madrid. Hombres como Marcelo, Luka Modric, Toni Kroos y Karim Benzema se antojan vitales para que el conjunto blanco conquiste la UEFA Champions League el próximo día 28. Hace dos años, la entrada de Isco y Marcelo en la segunda parte resultaron determintes para que el equipo blanco remontara el partido y se llevase la victoria, y en esta edición, los encargados de crear el juego del equipo de Zidane deberán aparecer de nuevo para poder superar el entramado defensivo del Atlético de Madrid, que siempre rinde a la perfección.

Marcelo, en una de sus habituales subidas por la banda | Foto: Rdri J. Torrellas | VAVEL.
Marcelo, en una de sus habituales subidas por la banda | Foto: ROdri J. Torrellas | VAVEL.

Marcelo es uno de los grandes caudales ofensivos del Real Madrid. Resulta raro que este papel lo asuma un lateral izquierdo, y más aún teniendo como compañeros a otras grandes estrellas del mundo futbolístico, pero la realidad es que el jugador brasileño suele ser uno de los 'termómetros' del juego ofensivo del equipo blanco. El '12' del club de Concha Espina se caracteriza por ser uno más en ataque, con continuas subidas por la banda que desembocan en llegadas a la línea de fondo y centro al área. Sin embargo, el defensa sudamericano no sólo es capaz de hacer daño por su banda, sino que su talento y calidad con el balón en los pies le permiten tirar diagonales hacia el centro y comenzar a crear desequilibrio en la defensa rival. Si Marcelo juega a un gran nivel, al igual que sucedió en Lisboa hace dos años, el Real Madrid tiene muchas opciones de conquistar la UEFA Champions League.

Los otros dos grandes generadores de fútbol del equipo entrenado por Zinedine Zidane, y principales encargados de esta tarea, son Toni Kroos y Luka Modric. Desde la llegada del técnico francés, el centrocampista alemán ha aumentado su nivel y ha rendido de manera notable en el último tercio de la temporada. La presencia de Casemiro ha librado a Kroos de tareas defensivas, lo que le permite centrarse únicamente en crear el juego del Real Madrid y sentirse más cómodo sobre el terreno de juego. El jugador germano es el más fiable del conjunto madridista en el pase, y alterna envíos cortos y largos para mover a la defensa rival y, a partir de ahí, encontrar los huecos necesarios para llevar peligro al área rival. Toni Kroos es, junto a su compañero Luka Modric, el verdadero metrónomo del club de Concha Espina.

Kroos combina los pases cortos y largos y Modric se encarga de la conducción

Y es que el jugador croata es uno de los imprescindibles en el sistema de juego del Real Madrid. Además de construir el juego del cuadro madrileño junto a su compañero en el centro del campo, Modric es el encargado de superar las líneas rivales a través de la conducción del balón, lo que unido a su visión de juego y su capacidad de pase le han convertido en las últimas temporadas en insustituible para los diferentes entrenadores que han ocupado el banquillo del Estadio Santiago Bernabéu. Cuando el jugador balcánico está a un gran nivel, el equipo de Zidane aumenta considerablemente sus opciones de llevarse la victoria, por lo que Luka Modric tendrá que rozar la perfección en Milán si quiere levantar su segundo título de la máxima competición continental.

Además de goles, Benzema es vital en la circulación del balón | Foto: Dani Mullor | VAVEL.
Además de goles, Benzema es vital en la circulación del balón | Foto: Dani Mullor | VAVEL.

En menor medida en la tarea de generar el juego aparece la figura de Karim Benzema. Si bien el francés no se encarga de iniciar la jugada, su presencia es muy importante para que la circulación de balón sea fluida y la pelota se mueva con velocidad de un sitio a otro del terreno de juego. Además de su gran temporada goleadora, el delantero galo siempre contribuye al juego ofensivo del Real Madrid.

Marcelo, Toni Kroos, Luka Modric, Karim Benzema... Todos los jugadores del equipo blanco deberán hacer un partido perfecto si quieren imponerse al Atlético de Madrid de Diego Pablo Simeone, pero los encargados de generar el juego del Real Madrid deberán rendir al máximo nivel posible si quieren superar el entramado defensivo del 'Cholo', probablemente el mejor del mundo, y acabar conquistando la undécima UEFA Champions League para el club de Concha Espina.