Se terminó la temporada para los madridistas, y no podía hacerlo de mejor manera que conquistando el título fetiche del club blanco, la Champions League, que como el mismo Florentino Pérez diría: "La Champions está en nuestro ADN".
Y no fue fácil el camino hasta que los madridistas pudieron ver las manos de Sergio Ramos alzando el trofeo en San Siro. Fueron 120 encarnizados minutos en los que Real Madrid y Atlético lucharon incansablemente por ser los nuevos reyes de Europa. Y no serían suficientes, decidiéndose finalmente el partido en una agónica tanda de penaltis que culminó Cristiano Ronaldo batiendo a Oblak tras el fallo de Juanfran, que marró su lanzamiento enviando el balón a la base del palo, coronando al Real Madrid por úndecima vez en la máxima competición continental.
Pero hoy se acabó el sufrimiento para los aficionados merengues, que han podido disfrutar del trofeo conseguido ayer por sus ídolos en Milán en la celebración que ha tenido lugar esta noche el Santiago Bernabéu en la que los jugadores ofrecerán el título a su afición.
Antes de la llegada de los jugadores, en un Bernabéu engalanado para la ocasión y que poco a poco ha ido llenándose conforme se acercaban las diez de la noche, un anfitrión ya conocido por el público madridista, Miki Nadal, ha estado animando el ambiente. El conocido presentador de televisión, y madridista confeso, ha dejado preparado el escenario perfecto para la celebración a los verdaderos protagonistas. Así, con sus cánticos y apoyándose en repeticiones del partido de ayer en las pantallas dispuestas en el centro del terreno de juego, ha conseguido que la afición vaya entrando en calor, a pesar de la desapacible noche de hoy en la capital.
El Madrid llega al Bernabéu
A eso de las once menos cuarto, las luces del estadio se apagaron para dejar ver un auténtico espectáculo de luces, donde las líneas del césped se iluminaron vivamente y once globos representado cada uno de los títulos del Real Madrid sobrevolaban las cabezas de todos los presentes. Poco a poco, Miki Nadal fue introduciendo a los jugadores uno por uno, que tras atravesar una cascada de agua colocada delante de la salida de vestuarios, iban sumándose a sus compañeros en lo alto de la terraza colocada encima del cubo formado por las pantallas gigantes en el centro del estadio.
Álvaro Arbeloa salió al campo con la camiseta de Denis Cheryshev
Varios de los jugadores hicieron su entrada coreados por todo el público del Bernabéu como Isco, Marcelo, Cristiano Ronaldo, Pepe, Keylor Navas, y el capitán acompañado por la undécima Copa de Europa, Sergio Ramos. Pero si hubo una entrada que llamó la atención, fue la de Álvaro Arbeloa, que lo hizo ataviado con la camiseta de Denis Cheryshev, para sorpresa de todos los presentes.
Una vez todos los jugadores se encontraban en esta improvisada terraza, fue el turno del sevillano para volver a levantar la copa, pero esta vez ante toda su afición, mientras que un impresionante despligue pirotécnico iluminaba el cielo de Madrid.
Sería Ramos también el primero en tener unas palabras para el Santiago Bernabéu, remarcando como el gran sacrificio realizado por equipo, y el cambio que ha supuesto Zinedine Zidane, han tenido su recompensa, pasando inmediatamente el micrófono al técnico madridista en una pequeña encerrona.
Y no serían ellos los únicos que tuvieron ocasión de tener unas palabras para la afición, ya que el micrófono fue pasando de mano en mano, e incluso los menos duchos en el castellano tuvieron su ocasión para alentar y agradecer todo su apoyo a la afición, que coreó de nuevo los nombres de los campeones de Europa.
La gran celebración concluyó con la vuelta triunfal del equipo al terreno de juego del Santiago Bernabéu, con muchos de los jugadores acompañados por sus hijos, que han podido disfrutar en primera persona, como otros 80000 aficionados aquí presentes, del éxtasis madridista vivido hoy en Chamartín.