Álvaro Morata, madridista desde la cuna y en el punto de mira del Real Madrid desde su marcha hace ya dos temporadas, no puede estar más que feliz por volver a su casa. Un hogar donde jugó en las categorías inferiores, donde triunfó en el Castilla; algo que le llevó a debutar en el primer equipo con Mourinho y a gozar de muchos minutos con Ancelotti. Pero como toda joven promesa, tuvo que salir a buscarse las habichuelas.

La Juventus de Turín fue el equipo que apostó más fuerte por él. Pagó 22 millones de euros y se llevó un diamante en bruto que supo pulir a la perfección. El delantero se desarrolló como futbolista y como persona. Anotó tantos importantes, incluido el de la final de la Champions League ante el Barcelona, y se ganó a la afición con su entrega. En numerosas entrevistas reconoció lo feliz que se encontraba en Turín, pues allí todos son "como una familia".

Por ello, con su vuelta al Bernabéu, ha querido despedirse de toda la gente que le apoyó en su viaje. Tanto de entrenadores como utilleros, pasando por los compañeros de equipo y la afición. Como afirma en su carta, "no es fácil escribir estas líneas", pues para él la Juventus le "ha quedado marcada".

"Esté donde esté, siempre seré un juventino más", afirma también el canterano merengue. A pesar de que está ante la oportunidad de triunfar en el Real Madrid, sabe de la importancia que la decisión de la Juventus de ficharle ha tenido en su carrera deportiva. Varios jugadores de la plantilla del club italiano se han despedido de él vía redes sociales, especialmente Zaza, con quien se medirá el lunes en la Eurocopa. Sin duda, la Juventus ha sido su trampolín y además de llevarse la experiencia, se queda con un sentimiento blanco y negro y con muchos amigos de corazón.

A continuación, la carta completa que el delantero de la selección española colgó en su página web y en redes sociales:

Gracias

Hola a todos

No es fácil para mí escribir estas líneas. Lo primero de todo quiero dar las gracias a toda la gente que ha creído en mí, ha apostado por mí y me ha tratado de una manera increíble para que yo fuese feliz en la Juventus y en Turín.

Gracias al presidente, Andrea Agnelli, a Pavel Nedved, Jhon Elkan, Giuseppe Marotta, Matteo Fabris, y, sobre todo, a Fabio Paratici y Javier Ribalta… Gracias a toda la gente que trabaja para este increíble club como es la Juventus. Utilleros, fisios, doctores, equipo de seguridad, cocineros… En resumen, toda la gente que está dentro de la Juve. Gracias también a todos lo que me han ayudado en mi vida en Turín, como Greco. Me llevo muchos amigos para toda la vida. Gracias de corazón por todos esos momentos que jamás olvidaré. Gracias por supuesto a todos los aficionados juventinos de todo el mundo por el gran apoyo y el cariño incondicional que me han dado siempre. Al entrenador por confiar en mí y hacerme mejor jugador, a los capitanes por cuidar de mí con especial dedicación y a mis compañeros por cada increíble día que he pasado con ellos, porque ha sido espectacular ganar a su lado.

Me quedo marcado por este club, por su historia y por vosotros. Esté donde esté siempre seré un juventino más y podré decir orgulloso y en voz alta que me puse la camiseta de la Juventus y que no sólo me la puse, sino que además fui campeón con ella.

Gracias una vez más a todos por haberme permitido formar parte de esta familia.

Con todo mi cariño

Álvaro Morata.

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Sobre el autor
Alberto Valero Mejía
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