De todos los rivales que la Real Sociedad podía haber tenido en el bombo de la previa de la Champions League, el equipo francés es el que, a priori, podría parecer menos fuerte. Pero no se engañen, los franceses aún teniendo que rehacer el equipo por la fuga de algunas de sus figuras, es un equipo competitivo y que ya cuenta con el tono y la tensión necesarias para hacer frente a un encuentro de tan alto nivel.
Tensión y competitividad
Mientras en la Real Sociedad hablan de pretemporada, frescura, puesta en marcha y otros condicionantes necesarios para afrontar el reto de lograr la clasificación para la fase de grupos de la Liga de Campeones, el Olympique ya ha presentado sus credenciales en la tercera ronda que le dio acceso a estar en el bombo. Es cierto que tampoco ofreció su mejor nivel, sin demasiados alardes se deshizo del Grasshoppers suizo con idéntico resultado tanto en la ida como en la vuelta (1-0); pero ya sabe lo que es la tensión, la adrenalina de la competición y la responsabilidad que en muchas ocasiones atenaza a los futbolistas en las grandes citas.
Los franceses han demostrado que están preparados para hacer frente a una eliminatoria a doble partido y es por ahí, por donde puede venir el peligro para los donostiarras. Los jugadores de la Real Sociedad saben que no tendrán una segunda oportunidad y deben estar a la altura de los acontecimientos. Es en esta situaciones cuando uno debe demostrar el porque de haber quedado cuartos en la mejor y más competitiva liga del mundo.
El primer encuentro se jugará el 20 de agosto en Lyon y la vuelta el día 28 en Donostia
El equipo
Si la Real Sociedad ha perdido a Asier Illarramendi, su brújula en la pasada temporada, el Olympique de Lyon también ha sufrido los rigores del mercado. La línea que más se ha visto afectada con la salida de jugadores titulares en la pasada campaña ha sido la defensiva con la marcha de Reveillere –tras 10 temporadas en Lyon- y de Dejan Lovren.
En el centro del campo y en ataque tendrán que superar los vacíos dejados por dos jugadores que suponían la garantía ofensiva del equipo: Gomis y Lisandro López. Estas bajas darán la oportunidad de asumir mayores responsabilidades en ataque a Lacazette y, al internacional sub-19, Benzia.
Remì Garde, entrenador del Olympique de Lyon deberá recomponer el equipo y decidir si apuesta por el continuismo de tener un conjunto de bajo perfil técnico pero muy rocoso, equilibrado y muy veloz o apostar por un juego más pausado elaborado y de control.
Virtudes y defectos
Del actual Olympique de Lyon poco se puede decir visto lo visto. Los únicos encuentros oficiales que ha jugado esta temporada han sido los encuentros correspondientes a la tercera ronda de clasificación para la Champions League contra el Grasshoppers y las conclusiones obtenidas pueden ser bastante engañosas.
La mala segunda parte del campeonato que hicieron la pasada temporada, casi les dejó al borde de no clasificarse para la máxima competición europea, y esa mala recta final parece que se ha extendido a los primeros partidos de esta, ya que han sufrido y mucho para estar en el bombo de Nyon. Los suizos del Grasshoppers pusieron en verdaderos apuros en Gerland dejando en evidencia algunos de sus mayores defectos.
Y estos, no son otros que la falta de un jugador que asuma los galones de estrella. Les falta un referente claro de liderazgo que sumado a la falta de experiencia internacional de la mayoría de sus integrantes puede resultar un rival asequible para la Real Sociedad.
De mantener el esquema de juego de la pasada temporada, habrá que tener muy en cuenta su salida de balón, muy vertical y directo. La buena coordinación en el medio centro y en la defensa así como una buena presión a esta salida de balón pueden ser las claves para desactivar el mayor argumento futbolístico de los franceses.
La presión que la Real Sociedad estuvo realizando toda la pasada temporada y las pocas variantes introducidas por Jagoba Arrasate al comienzo de esta, pueden ser fundamentales para superar esta eliminatoria. Sería el cuarto equipo de la liga española que accedería a la fase de grupos de la máxima competición europea, la Liga de Campeones. De ser así, estará en el bombo del 29 de Agoston en Nyon.