'El Principito', por Antoine Griezmann

“Me pregunto si las estrellas se iluminan con el fin de que algún día, cada uno pueda encontrar la suya”, sentenció el escritor francés Antoine de Saint-Exupéry en “El Principito”. 65 años después de haberse publicado su obra maestra, otro francés, también llamado Antoine y apellidado Griezmann, comienza a refulgir en el horizonte estrellado de la Real Sociedad.

'El Principito', por Antoine Griezmann
Griezmann el día que anunció la prolongación de su contrato hasta 2016 (fiuente: Diario Vasco).
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Por Iker Estala

Todo equipo que al igual que la Real Sociedad trabaja los valores de la cantera sigue atentamente cada entrenamiento, cada partido de sus protegidos con la esperanza de ver algún día la transformación de alguna oruga en una esplendida mariposa. Que alguna de las estrellas que cubren el firmamento se ilumine de tal forma que no haga falta señalarla con el dedo. Están ahí, todos las reconocen y, por encima de todo, todos las quieren.

Antoine Griezmann es actualmente una de esas estrellas que cuentan con luz propia. Hasta ahora, el joven jugador francés ha estado compartiendo con el resto de sus compañeros el fulgor que ha adornado el firmamento de la Real Sociedad pero parece que le ha llegado la hora de adquirir protagonismo y ha comenzado a irradiar tal luz que hasta las polillas se han puesto en movimiento atraídas por ella.

Primoroso estado de forma

Cuando el resto de compañeros han sufrido los rigores del cansancio, el Principito se ha erigido en el líder indiscutible de esta Real Sociedad. Desde Gerland, estadio en el que seguramente marcó el gol que marcará su carrera deportiva, hasta las últimas jornadas de liga, Griezmann ha mantenido a flote a la Real Sociedad. Cuando Vela, Seferovic, Chory Castro o Agirretxe adolecían de olfato goleador ahí estaba él, contra el Valencia, el Almería, el Valladolid y Osasuna. Acumula 8 goles esta temporada, 7 en liga y uno en Champions y va camino de romper todos sus registros goleadores en una temporada.

Su estado de forma y rendimiento están siendo espectaculares pero no solo porque está teniendo una gran facilidad anotadora. Su claridad, forma física, verticalidad y capacidad de hacer daño al rival hace que el resto de compañeros estén adquiriendo la forma necesaria para ser un buen complemento a su juego, en definitiva, al juego que el pasado año hizo la Real Sociedad.

La Real Sociedad fue quien le brindó la oportunidad de crecer como jugador y la Real Sociedad es quien está recogiendo ahora las mieles de sus éxitos. No obstante, Griezmann ya tuvo algún canto de sirena que le hizo errar el camino tanto en la dirección como en la forma. A veces para llegar a meta no es más rápido coger el camino más directo ni más corto y el de Maçon, mal asesorado, antepuso la oferta del Atlético de Madrid a seguir creciendo y mejorando hasta convertirse en la actual estrella que es. Por suerte para la Real se quedó y la decisión, tiempo después, se ha demostrado acertada. Antoine ha logrado explotar y triunfar en la misma Real Sociedad con la que jugó en Segunda División.

Nadie duda que logrará llegar muy lejos. Todo aficionado de la Real Sociedad sabe que, siendo su niño, su principito, al que han visto crecer y triunfar con la camiseta de sus colores, volará; volará a horizontes más lejanos puesto que está llamado a ser uno de los grandes nombres del firmamento futbolístico. Y cuando llegue ese día Antoine Griezmann podrá dirigirse a los aficionados de la Real Sociedad y decirles: "Y cuando te hayas consolado te alegrarás de haberme conocido". (Saint Exupéry, El Principito).

Han sonado innumerables nombres, está en las quinielas de los mejores equipos de Europa, pero el mejor colocado de todos ellos es el Paris Saint Germain, un conjunto necesitado de sabia local y que quiere al rubio de Maçon como icono del moderno fútbol francés. El gol frente al Olympique de Lyon todavía sigue vivo en la retina de los aficionados, ha sido elegido mejor futbolista francés en el extranjero y está a las puertas de volver a la selección nacional, pero no a la sub- 21 sino a la absoluta.

Tarde o temprano volará, pero cuando lo haga, que Antoine Griezmann recuerde que hay que hacerlo con honradez y mirando a la cara al club y a los aficionados que tanto cariño le han dado. El desenlacé será el mismo, el recuerdo que deje será eterno.