Con un tercio de la temporada recorrido, llega el momento de hacer un análisis de la temporada 2013-2014. La Liga BBVA y la UEFA Champions League parecen haber sido demasiado exigentes con el conjunto de San Sebastián, que se sitúa fuera de puestos europeos en la competición doméstica y que tan sólo suma un punto en la fase de grupos de la máxima competición europea.

Inicio fulgurante

Fuente: ABCLa Real Sociedad terminó la temporada pasada en una meritoria cuarta posición, que le permitía aspirar a disputar la máxima competición Europea. Tras evitar en el sorteo de la fase de clasificación de la UEFA Champions League a equipos como Arsenal, Milán, Schalke 04 o Zenit de San Petesburgo, el conjunto txuri urdin revivió un encuentro disputado diez años atrás frente al Olympique de Lyon. La Real Sociedad se midió al conjunto francés en los octavos de final de la Liga de Campeones durante la temporada 2002/03. En aquella ocasión, el conjunto txuri urdin cayó eliminado al perder los dos encuentros. Perdió por 0-1 en Anoeta y por 1-0 en el choque de vuelta disputado en Gerland.

Había ganas de revancha en las filas realistas, si bien es cierto que poco o nada quedaba de ese Olympique de Lyon que asustaba a los grandes de Europa por entonces. La Real salió enchufada y con un gol de los que se guardan en la retina, se adelantó en el marcador. Una magnífica tijera de Griezmann colocaba el 0-1 en el marcador, el portero lyones sólo pudo mirar como ese remate, más propio de los videojuegos que de la vida real, entraba en su portería y les dejaba en desventaja.

Todo estaba a favor de la Real Sociedad. El conjunto vasco generaba mucho peligro y todas sus ocasiones parecían sacadas del mejor de los sueños de los aficionados blanquiazules. Griezmann, Vela y Seferovic fueron un torbellino que arrasó a los galos con una facilidad inesperada. Sin embargo hubo que esperar a la segunda parte para que en una jugada sin aparente peligro, Seferovic se destapase como un auténtico jugadorazo, un cañonazo de más de 30 metros entraba por la escuadra del cancerbero López, y dejaba casi sentenciada la eliminatoria.

La vuelta fue un calco de lo sucedido en Gerland, la Real jugó mejor que los franceses que pasada la primera parte dieron por perdido el partido, y dejaron sueltos a Carlos Vela y compañía. El resultado otro 2-0 que dejaba a la Real Sociedad clasificada para la Champions League. La Real comenzaba la temporada metiendo miedo.

La pesadilla europea siembra las primeras incertidumbres

Tras el primer triunfo liguero frente al Getafe, la Real Sociedad tardó en volver a conocer la victoria. Elche, Atlético de Madrid, Levante, Málaga, Barcelona, Sevilla, Rayo Vallecano…No fue hasta la jornada 9 frente al Valencia cuando la Real volvió a saborear las mieles de la victoria. Muchos fueron los empates apáticos que empezaron a generar muchas dudas en el equipo, la afición y parte de la directiva. El único que parecía inalterable era Jagoba Arrasate. Los malos resultados influían en el estado anímico del equipo, además de la aparición de un factor con el que todos contaban a excepción de Arrasate: el cansancio.

La disputa de dos competiciones durante los primeros compases de la temporada, sacó a relucir la pretemporada tan deficiente que había realizado el equipo, en lo que a exigencia se refiere, ya que el único rival de nivel fue el Southampton inglés. La excesiva carga de minutos que acumulaban jugadores clave como Griezmann, Vela o Seferovic acabó por terminar con el electrizante ataque txuri urdin. Tanto en ataque como en defensa, se notó la carga de minutos: Mikel González e Iñigo Martínez no tuvieron descanso, y eso le pesó al equipo en algunas ocasiones.

Se necesitaba un plan B de garantías. La afición y los jugadores lo pedían a gritos, pero Jagoba, o bien no escuchó o quiso mantenerse firme en su idea, pero los cambios siguieron siendo idénticos partido a partido. Lo único que parecía cambiar y con lo que Arrasate no estaba contento era el centro del campo. Zurutuza, Prieto, Granero, Pardo, Elustondo, Bergara, Ros…muchas combinaciones y ninguna conclusión.

"Arrasate no estaba contento con su cetro del campo"

Para colmo, los resultados en la Champions no llegaban y el aficionado realista se iba a su casa partido tras partido con la sensación de una mala suerte que se cebaba frente al equipo. Los encuentros frente a Shakhtar y Leverkusen se perdieron como consecuencia de pequeños detalles o una dosis de mala suerte, en forma de gol de falta directa en el añadido. La derrota frente al United en Old Trafford entraba dentro de lo posible, pero soñar estaba permitido.

Por último, no deja de ser anecdótico que el primer punto que ha conseguido la Real Sociedad en la fase de grupos haya sido frente al rival de mayor entidad.

A día de hoy no se ha superado la marcha de Illarramendi

Con poco más de un tercio disputado de esta temporada, la Real Sociedad sigue sin encontrar un centro del campo similar al que tuvo el año pasado, una pieza fundamental en el esquema de Montanier, que tenía a Asier como su pilar base, sobre el que se cimentaba todo el juego txuri urdin.

"Granero poco o nada tenía que ver con Illarra"

Fuente: SportEl fichaje fallido del barcelonista Dos Santos por la Real Sociedad, significó la llegada de Esteban Granero, un jugador de calidad, pero que poco o nada tenía que ver con Illarramendi, y que para colmo se lesionó de gravedad frente al Shakhtar Donetsk y no volverá a estar disponible hasta la próxima temporada. La lesión de Granero podía tener una cara positiva, un refuerzo de última hora que ayudase al equipo, se llegó a hablar de Casemiro (Real Madrid), pero la rumorología tendrá que esperar su turno hasta el mercado invernal.

De momento Jagoba ha cargado de galones y obligaciones a Rubén Pardo. La perla de salida de Zubieta, que se ha visto obligado a crecer de manera acelerada para rendir al máximo nivel. Su potencial y visión de juego mejora con cada partido, pero parece un tanto descabellado cargar de tanta responsabilidad a un joven de 21 años.

Griezmann tira de galones para sacar al equipo del bache

El primer parón por los compromisos de las selecciones nacionales sirvió para templar los ánimos y poner en orden algunos planteamientos. La plantilla aprovechó ese parón para recuperar fuerzas, el esfuerzo había resultado ser titánico. Jugadores y entrenador se comprometieron durante aquella pausa para volver al camino de la victoria. La victoria frente al Valencia y los buenos resultados cosechados ante Almería y Osasuna, así como el empate ante el United en Anoeta parecen ser signos suficientes para hablar de un punto de inflexión en la Real Sociedad.

El líder de ese cambio en la Real tiene nombre y apellidos: Antoine Griezmann. El extremo francés pasa por un momento excelente de forma, lleva anotando de manera consecutiva en 5 partidos, y es el líder del equipo en este tramo de la temporada. Con el bajón de forma de Carlos Vela y el debate del gato y el perro entre Seferovic y Agirretxe, Griezmann se ha erigido como el faro que guía a este equipo.

Fotos: ABC, UEFA y Sport.