Eñaut Zubikarai y Juan Carlos fueron los encargados de dejar vacio el marcador de Anoeta. Fue un partido con un juego muy igualado con pocas ocasiones pero se pudo apreciar por momentos una pequeña superioridad del equipo amarillo. Se tendrán que disputar el pase a octavos de final en el Madrigal la semana que viene. Un resultado de empate con goles daría el pase automático a la Real Sociedad, mientras que si es el Villarreal el que gana el encuentro será él quién acuda a tan ansiada plaza. Unos cuartos de final que se jugarán contra el Almería o el Racing de Santander. La ida de esta eliminatoria se jugó en Santander y acabó con un resultado de 1-1. Por lo tanto, parece ser que el equipo andaluz se perfila mejor para conseguir el pase. Pero esto es fútbol y puede pasar cualquier cosa.

Una sosa primera parte

Empezó el partido y atendiendo a las ganas que ponían los jugadores, enseguida nos pudimos dar cuenta de que era el mítico partido de Copa del Rey en el que ningún equipo iba a mostrar sus mejores cualidades. Hay que tener en cuenta que estos equipos se enfrentan tres veces en poco tiempo. El segundo partido será el lunes 13 de enero en el estadio del Villarreal, al igual que el tercero que corresponderá a la vuelta de la Copa del Rey. Por este motivo, parece ser que los equipos no quisieron mostrar sus bazas y vimos una aburrida primera parte con pocas llegadas al área y una posesión del balón muy repartida.

La ocasión más clara la tuvo Jonathan Pereira para el Villarreal. Le mandaron un perfecto pase al hueco y este se quedó solo ante el portero, pero Zubikarai pudo atajar el tiro y de esta forma, salvar el gol del submarino amarillo. No obstante, la Real también tuvo dos ocasiones de gol, una de Seferovic y otra de Griezmann.

Mejoras futbolísticas en la segunda parte 

En la segunda parte, se pudo ver cierta mejoría en el juego del Villarreal. La pequeña diferencia de posesión que tenía la estaban trasformando en ocasiones, pero la Real Sociedad de hoy en día no tiene muchas lagunas defensivas y menos en su casa. Aunque a la defensa realista se le ha caído un un hombre, Cadamuro, que se marcha al Mallorca en calidad de cedido.

En este inicio de la segunda mitad, era el conjunto de Marcelino el que lo estaba intentando más. Pina tuvo dos ocasiones claras de gol, pero, de nuevo, se encontraba con una defensa férrea, en especial con Iñigo Martinez. Fue en los últimos minutos del partido cuando la Real Sociedad tuvo ´la oportunidad` de marcar el gol. José Ángel, que jugó un gran partido, puso un centro perfecto para Carlos Vela y este remató, pero se encontró con la mano de Juan Carlos, que despejó el balón. 

Los minutos iban pasando hasta que el árbitro pitó el final del partido. De este modo, cerró ese típico partido que nadie quiere ver: un partido sin goles. Por lo tanto, la eliminatoria se queda abierta y el duelo decisivo lo veremos en el Madrigal.