El conformismo enmascarado en la niebla

El conformismo parece haberse afincado en San Sebastián, con un cómodo sexto puesto y sin una amenaza aparente a la vista, la Real Sociedad se ha relajado y ha abandonado el objetivo de pelear por la cuarta plaza en beneficio del máximo rival.

El conformismo enmascarado en la niebla
Rakitic lidera al Sevilla mientras la Real se conforma con lo que tiene. Fuente: Estadiodeportivo.com
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Por Ignacio Vázquez de Balmaseda

La Real Sociedad ha entrado en el tramo final de temporada, el objetivo a alcanzar parece claro: clasificarse para la Europa League. Un objetivo que se antoja minimalista después de haber disputado esta temporada la Champions League, donde se cosechó un fracaso absoluto.  La fortaleza del Athletic y la superioridad de la plantilla txuri urdin hacen que se genere una sensación de conformismo con la sexta plaza. Un conformismo respaldado por los malos resultados de sus rivales en esa pugna, Valencia y Villarreal se han dejado bastantes puntos en este tramo, sólo así se explica que la Real Sociedad no haya perdido el puesto europeo y sus aspiraciones. La niebla enmascara una situación que lejos de ser mala, se ha convertido en el limbo, en el purgatorio previo a la temporada que viene. 

Sin estímulo no hay respuesta , así podríamos resumir el manual de instrucciones del conjunto realista. El conjunto de Jagoba Arrasate no parece tener necesidad de competir ante los tropiezos de sus rivales, tanto es así que el Sevilla, equipo que no parecía poder quedar por delante de los vascos en la general, se ha hecho con la quinta plaza y sigue de cerca al Athletic en una pugna que les mantiene en la lucha por entrar en la Champions. Una lucha en la que debería inmersa la Real, pero que parece estar descartada por sus propios motivos y su falta de motivación.  ¿Tan lejos ve la plantilla txuri urdin al Athletic? Parece ser que si, pese a estar a 9 puntos, tres partidos, del máximo rival y con un enfrentamiento directo aún por decidir en San Mamés. 

Muchos aficionados se preguntan ¿Dónde ha quedado el hambre que se demostró frente al FC Barcelona? Que fue de aquella intensidad, de aquel juego eléctrico… Está perdido en la niebla, sin un faro que les guie hacia un objetivo. Arrasate, que como entrenador debería ser esa luz en la oscuridad, parece estar totalmente perdido en ese ambiente de conformismo.

Llegados a este punto hay que preguntarse si existen otros motivos para esta falta de motivación.  La falta de un objetivo claro puede ser el principal escollo. El mal papel realizado en la Champions, donde todos los jugadores y los aficionados tenían puestas muchas esperanzas, puede haber desaminado y restado ganas al equipo que no parece por la labor de volver a pasar por esa experiencia. Con esta actitud desde luego que no. Otro de los motivos como ya habíamos mencionado anteriormente sería la falta de competitividad de sus rivales en la lucha por la Europa League.  Villarreal y Valencia parecen haberse relajado y conformarse con su puesto actual en la clasificación. No así el Sevilla, que parece decidido a alcanzar la cuarta plaza, y ya ha adelantado a los txuri urdin en la general, motivados por el ansia de competir, no puede ser de otra manera.

Con Griezmann con las maletas preparadas, Iñigo pendiente de su futuro y alguno que otro replanteándose su situación en el equipo, llega el momento de dar un golpe encima de la mesa y competir por algo más que una sexta plaza en el campeonato. Con una plantilla plagada de grandes talentos, el sexto puesto se antoja escaso. Cuando lleguen las vacas flacas los aficionados echarán la vista atrás y se acordarán de este equipo, pendiente está de si para bien o para mal.