La Real Sociedad estará mañana en el bombo para saber quien será su siguiente rival en la Europa League tras ganar al Aberdeen a domicilio (2-3). Será su último escollo antes de entrar en la definitiva liguilla y luchar, si muestra el nivel suficiente, por uno de los trofeos en juego en Europa.

El encuentro fue como se esperaba, trabado, muy físico y con un público local muy entregado ante la posibilidad de voltear el marcador. Casi lo consiguieron los escoceses, incluso estuvieron durante más de 20 minutos por delante en el marcador, pero la técnica de los donostiarras así como los cambios introducidos por Jagoba Arrasate, hicieron que la Real Sociedad, además de superar la eliminatoria, haya logrado la victoria y cerrar su pase a la siguiente ronda con dos victorias.

El Aberdeen, como un ciclón

Tal y como se preveía, los locales salieron en tromba animados por los aficionados que llenaban el Pittordrie Stadium. Pero este empuje duró muy poquito tiempo, tan solo lo que le costó entrar en el partido a la Real Sociedad y hacer el primer gol del encuentro y el tercero de la eliminatoria.

Curiosamente, el gol donostiarra llegó en una de las jugadas más características del conjunto escoces, a balón parado. Su autor Xabi Prieto remató a la perfección un córner botado por Rubén Pardo en el minuto 27 de partido.

Este gol de los txuri-urdin fue como un jarro de agua fría tanto para los aficionados como para los jugadores del Aberdeen y el partido cayo en intensidad. La Real Sociedad comenzaba a controlar el partido y el balón y tenía a Markel Bergara y Xabi Prieto como catalizadores de todo el juego blanquiazul.

Richard Finnbogason tuvo varias ocasiones para ampliar la renta donostiarra y matar definitivamente el partido, pero el nuevo delantero de la Real peca de individualismo en muchas jugadas, y la defensa del Aberdeen robaba una y otra vez el balón al islandés.

Pero cuando estaba a punto de expirar la primera mitad del encuentro, de ordenar las ideas y gestionar la renta que llevaba la Real Sociedad, un balón muerto en el área fue aprovechado por Peter Pawlett para empatar el partido. Un premio demasiado grande al pobre juego que estaban desplegando los escoceses.

Segunda parte y mismo guión

El Aberdeen, espoleado por el gol, repitió guión y volvió a poner cerco a la meta defendida por Eñaut Zubikarai. Éste, uno de los más serenos y tranquilos del once de la Real Sociedad, tampoco tuvo demasiados problemas con los delanteros locales, aunque ha finalizado la eliminatoria con dos goles encajados. El segundo llegó en el minuto 56, cuando Hayes puso un balón a la cabeza de Reynolds que no falló al mandarla al fondo de las mallas.

Fueron los minutos más difíciles para los donostiarras y de mayor presión por parte de los locales. El Aberdeen creyó en la posibilidad de la remontada y se lanzó al ataque con varios cambios que dejaron despoblada la defensa. Una maniobra muy arriesgada y peligrosa que con la salida de Sergio Canales se convirtió en un suicidio. Al igual que en el partido de ida, el jugador cántabro revolucionó el partido en el mismo instante que contactó con el balón y la Real comenzó a ser otra.

Los movientos de Canales rompieron el centro del campo del Aberdeen y se abrieron muchos de los agujeros por los que los jugadores donostiarras comenzaron a hacer peligro. Agirretxe, el propio Canales, Pardo, Prieto, tuvieron sus ocasiones pero no fue hasta el minuto 84, cuando De la Bella recibió un balón filtrado, buscó la portería rival y al entrar en el área, fue derribado por Logan. El lanzamiento de penalty lo ejecutó Xabi Prieto a lo panenca logrando empatar el partido.

Sergio Canales tuvo todavía algunas ocasiones más para adelantar a la Real en el marcador pero fue Markel Bergara, logrando el premio a su gran actuación, quien aprovechando un servicio del propio jugador cántabro cruzó de cabeza el balón a Langfield logrando el tercer gol txuriurdin dando por finiquitada la eliminatoria.

Una victoria muy trabajada que le servirá a la Real Sociedad para coger forma y competitividad de cara al último escollo que se encontrará antes de estar definitivamente en la Europa League.