La Real Sociedad que todos quieren

La Real Sociedad fue despedida entre aplausos en Anoeta a pesar de empatar a un gol frente al Valencia. Los ché, que visitaban Donostia en el liderato de la Liga BBVA, se adelantaron en el marcador pero quedó en nada gracias a un gol de un exvalencianista, Sergio Canales. Los donostiarras pudieron lograr la victoria pero la fortuna no estuvo del lado blanquiazul.

La Real Sociedad que todos quieren
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Por Iker Estala

Más de 25.000 aficionados despidieron entre aplausos a la Real Sociedad tras un partido en el que tuvieron entre las cuerdas al que hasta la fecha era el líder de Primera División. Fue una semana dura en Donostia, las dudas que ha generado el equipo en este comienzo de Liga han sido muchas pero frente a los ché, a pesar de dejar escapar dos puntos de Anoeta, mostraron su auténtica personalidad: un equipo capaz de jugar bien al fútbol, de generar ocasiones, de tener ambición y transmitir una ilusión que hasta ahora no sentían los aficionados.

El empate ante el Valencia dio muestras del talento que los jugadores de la Real Sociedad tienen

Es verdad que frente al Real Madrid se consiguieron tres puntos, que tumbaron a uno de los mejores conjuntos del mundo y además remontando dos goles de diferencia, pero frente al Valencia, la Real Sociedad mostró una cara mucho más sólida y un empaque que no había enseñado hasta ahora.

Su fútbol fue fluido, su centro del campo jugó el balón, a pesar de que en algunos momentos se excedieron en los patadones, y sus atacantes buscaron el uno contra uno generando varias ocasiones de gol. De no ser por Bruno Alves, el Valencia se hubiera ido de vacío de Anoeta.

Buen arranque de ambos equipos

Tanto Real Sociedad como Valencia mostraron sus credenciales desde el pitido inicial. Ambos conjuntos salieron a dominar la pelota, pero jugando con gran rapidez buscando la portería rival. Para el minuto cinco, Carlos Vela había tenido la primera ocasión del partido que el guardameta valencianista desbarato sacando una buena mano a un lanzamiento con rosca del delantero azteca. Vela se movió mucho y bien a lo largo de todo e partido y volvió a ser ese jugador desequilibrante e imprevisible que todos los aficionados txuriurdin esperan.

Un minuto más tarde fueron Xabi Prieto y Agirretxe quienes pusieron a prueba al guardameta valencianista. Pero el cancerbero paraba todo lo que le llegaba y evitaba que el Valencia fuera por detrás en el marcador. Los de Nuno, demasiado agazapados, trataron de buscar la meta rival en un contraataque. Y en uno de ellos, al cuarto de hora, y contra todo pronóstico por lo visto en el terreno de juego, Carles Gil puso el 0-1. Un centro al segundo palo de Rodrigo hacia Alcácer, que el delantero dejó para que el zurdo en segunda jugada perforase a Zubikarai.

Tras el gol, los donostiarras desplegaron el mejor fútbol de toda la temporada y pusieron cerco a la portería del Valencia

Ahí finalizó todo el bagaje ofensivo del Valencia. Replegó filas, el entrenador ché modificó el dibujo y ubicó hasta siete jugadores tras el balón, algo que aprovechó la Real Sociedad para adelantar filas y poner cerco a la portería del Valencia.

Empate por mediación de Canales

Fue la última vez que Eñaut Zubikarai tuvo que tocar el balón con las manos. La Real dominaba el centro del campo y el Valencia no tenía más remedio que achicar balones una y otra vez. Solo la preocupante falta de pericia de los jugadores de la Real en sacar faltas y córners evitó que los donostiarras lograran la igualada mucho antes.

Fue Sergio Canales quien finalmente logró el gol de la igualada. Llegó en una jugada larga, con muchos rebotes y una clarísima ocasión de Íñigo Martínez tras un buen remate de cabeza que Gayá despejó bajo la línea de gol. En la continuación de dicha jugada Canales desde la izquierda centró un balón que no alcanzó Agirretxe en su intento de remate, pero que despistó a Diego Alves, y el balón, tras pegar en el poste, se introdujo en la portería. La Real sociedad había logrado el gol que tanto había buscado y que tanto se había merecido.

Vendaval txuriurdin tras el descanso

El Valencia no mostraba las credenciales de ser el líder de la Liga BBVA. La Real Sociedad volvía a poner cerco a la portería de Diego Alves pero esta vez sin tanta profundidad. Los txuriurdin tocaban y tocaban pero sin crear demasiadas ocasiones de gol.

Al entrenador luso del Valencia no le gustaba como pintaban las cosas en el verde de Anoeta y dio entrada a André Gomes por Filipe Augusto y a Feghouli por el goleador Carles Gil. Los ché buscaban así dar un nuevo rumbo al encuentro buscando que la Real retrasara sus líneas con la entrada de dos jugadores muy rápidos y la posibilidad de hacer gol en algún contraataque. Amagaron en alguna jugada aislada en la que los donostiarras no pudieron finalizar la jugada de ataque o por alguna perdida de balón, pero en general el decorado del partido cambió bien poco. Un par de córners, algún que otro disparo desviado y una ocasión de gol que Zubikarai detuvo en una gran intervención que, posteriormente, fue anulada por fuera de juego de un jugador valencianista.

La ambición de los donostiarras

Arrasate también realizó los pertinentes cambios para dar frescura y mayor mordiente tanto al centro del campo como al ataque, además, tuvo que sustituir a Gorka Elustondo tras lesionarse en una mala caída en una disputa por el balón. Tanto su sustituto, Mikel González, como el propio Elustondo fueron recibido y despedido respectivamente entre aplausos.

Así, con Granero y Finnbogason en el terreno de juego, la Real Sociedad puso cerco a la portería de Alves. Los donostiarras querían llevarse los tres puntos y estaban haciendo méritos para ello, aunque la mala fortuna, la mala puntería y el buen hacer tanto del guardameta como de la defensa visitante, evitaron el segundo gol que hubiera dado a la Real Sociedad una gran victoria; una victoria ante uno de los mejores equipos de la Liga BBVA que en Anoeta no pudo dar su mejor nivel, principalmente por que la Real Sociedad hizo un buen partido.