David Zurutuza fue uno de los mejores jugadores de la Real Sociedad en el empate a uno cosechado el pasado domingo en Anoeta. El centrocampista, que volvían de una lesión, regresaba a los terrenos de juego un par de jornadas después y lo hizo como titular cuajando un partido bastante completo para su retorno. Mientras él estuvo en el césped, los donostiarras dominaron y fueron muy superiores al que en ese momento llegaba a San Sebastián como líder de la Liga BBVA.

Sin embargo, y como era de esperar, el mediocentro no pudo aguantar todo el partido en su vuelta. La gasolina duró alrededor de una hora, momento en el que fue sustituido y momento en el que los guipuzcoanos ya no dominaron a los valencianos tanto como con él comandando al equipo. Y es que el de Rochefort, con la marcha de Illarramendi la pasada temporada, debe convertirse en una pieza clave en el esquema de Jagoba Arrasate.

En los partidos en los que el canterano no ha estado el equipo, y sobre todo el técnico, han notado su ausencia. El mediocentro se ha visto vacío por un jugador que suele dar la pausa necesaria para elaborar el ataque y suele fundirse también para ayudar en defensa. Su importancia en el esquema es capital, ya que el entrenador requiere un jugador de estas características para jugar a lo que él desea.

Zurutuza jugó 40 partidos el pasado curso y en este ya ha jugado siete, conformando el centro del campo con Markel Bergara en la mayoría de ocasiones. Además de los 222 minutos jugados en Liga, ha marcado dos goles, ambos ante el Real Madrid, siendo hata ahora el máximo goleador del equipo. Si Zuru está bien, la Real Sociedad irá bien con su pulmón en la medular para volver a situarse arriba.