Antoine Griezmann vuelve este domingo al estadio que le vio crecer. Era en la temporada 2009-2010 cuando un joven francés irrumpía con fuerza en la primera plantilla de la Real Sociedad con tan solo 19 años gracias a la confianza ciega del que era en ese momento entrenador del club: Martín Lasarte.

La progresión futbolística y personal del francés ha sido y sigue siendo espectacular, que tiene su culmen este verano, cuando este fue convocado por la selección absoluta de Francia para jugar el Mundial de Brasil, en el que cuajó una actuación correcta, y también con su fichaje por el Atlético de Madrid, campeón de Liga, pero que a su vez es un equipo que tradicionalmente produce antipatía a la parroquia txuri-urdin.

Fichaje por el Atlético de Madrid

Este fichaje, al igual que otros que debilitaron al equipo el verano pasado, puede haberse producido por una falta de ambición descarada de un proyecto como el que tenía la Real Sociedad por entonces, y que ahora cae por su propio peso y está en uno de sus momentos más duros y complicados.

Griezmann, cambió de aires tras el pago de la cláusula de rescisión del contrato por parte del Atlético de Madrid, que era de 30 millones de euros, pero que se ha dividido en varios pagos para que el club madrileño pueda hacer frente al pago de tal cantidad de dinero. Aspecto poco conocido e injustificable por parte del club.

Durante el inicio de liga, el francés no ha contado con demasiados minutos, pese a ser un jugador clave del club madrileño. Esto se ha podido producir por la falta de físico, y el cansancio acumulado de una temporada anterior con bastante carga de partidos con la Real y el Mundial de Brasil.

Simeone quiere y espera mucho del francés

Poco a poco, el francés va cogiendo el peso que se presupone de él en el Atlético de Madrid, con un seguimiento muy intenso y personalizado por parte de Simeone, quien quiere que el francés dé el 100% en cada partido y que, según parece, cada vez está más cerca de conseguir. A través de un trabajo físico y psicológico con él. Presionándole y trabajando en ambos aspectos, cosa que según parece, en la Real no se hacía o era un trabajo más superficial.

“Un entrenamiento con el Atlético era equiparable a un partido con la Real”

Es así que llega a Anoeta después de marcar un doblete ante el Córdoba en Liga, haciendo su mejor partido hasta la fecha con la camiseta rojiblanca, además de haber marcado otros dos goles en la fase de grupos de Champions League, contra el Olympiacos en Grecia y el Malmoe en el Calderón.

En Anoeta ¿pitos o aplausos?

Es una gran incógnita cómo le recibirá Anoeta el domingo, pues, por una parte, el pitar a un canterano en el estadio donde creció no parece ético, además habiendo sido durante los últimos años un jugador clave en la plantilla y habiendo dejado una buena cifra de dinero en las arcas del club. Por otra parte, y al irse a uno de los equipos que históricamente más animadversión provoca en la parroquia txuri-urdin, y más aún tras el injustificable, triste y vergonzoso episodio que se cobró la vida de Aitor Zabaleta allá por el año 1998, puede que no tenga la mejor bienvenida al feudo realista.

Además, si el francés marca en lo que fue su estadio, no sería de recibo una celebración por el tanto, lo cual significaría que tiene cierto aprecio y respeto a la entidad que le ha hecho el gran futbolista que ahora es.