La Real Sociedad sigue con su racha ascendente en Liga y suma ya su tercera jornada sin conocer la derrota. Siete puntos en tres jornadas que le sirven para situarse en la décima posición aunque, tras el empate de ayer, se ha abierto hueco entre aquellos equipos a los que perseguía. Tras nueve jornadas disputadas, las de Unai Gazpio se encuentran a cinco puntos de los puestos de Copa de la Reina.
Esta diferencia podría haberse reducido si ayer la Real Sociedad hubiera logrado la victoria, si el botín hubiera sido de tres puntos, pero según transcurrió el partido no hubiera sido extraño que se hubiera quedado incluso sin puntos.
Fue un partido en el que las jugadoras txuriurdin tuvieron que sacar todo su oficio
La moneda podía haber caído para cualquiera de los lados si ambos equipos hubieran logrado materializar alguna de las ocasiones que dispusieron a lo largo del encuentro, pero el acierto, esta vez, fue de las defensas de ambos equipos, que rayaron a gran altura y desbarataron todas las ocasiones de las delanteras rivales.
Fue un partido duro, trabado y muy intenso, de los que gustan jugar y dan mucha competitividad. Un partido en donde hubo que sacar todo el oficio y ser conscientes que a veces es mejor un punto que ninguno, en el que hay que trabajar, correr y pelear. Y la Real Sociedad se movió bien en este terreno, incluso dominó la primera parte del encuentro con varias ocasiones de gol, pero este no llegó.
Primera parte de color txuriurdin
La Real Sociedad, como equipo local, salió a intentar dominar el centro del campo y lo hizo, en cierta manera, con un juego combinativo bien trenzado y rápido que, llegando a los tres cuartos de campo, buscaba la verticalidad y la velocidad de Ainhoa para inquietar la portería defendida por Sara. En una de esas ocasiones la propia Ainhoa pudo haber marcado el primer gol del partido pero la peinada de cabeza de Nahikari García fue cortada por Maite Albarrán en el momento en el que la jugadora txuriurdin estaba a punto de encarar a la guardameta visitante.
La Real no pudo aprovechar los buenos minutos de la primera parte para adelantarse en el marcador
Fueron momentos de acoso y presión de las de Unai Gazpio. Las defensoras onubenses intentaban capear el temporal pero las acometidas donostiarras creaban peligro de forma constante, principalmente en jugadas a balón parado. Tres córners consecutivos, una falta rápida y varios centros al área hicieron que Nahikari, Itxaso, Cirauqui y Chini Pizarro dispusieran de oportunidades de marcar, pero la corpulencia y rapidez de las defensoras rivales desbarataron cualquier posibilidad de adelantarse en el marcador.
El Fundación Cajasol Sporting, por su parte, bastante tenía con defenderse, por lo que sus ataques fueron muy esporádicos en esta primera mitad. El mayor peligro llegó de las botas de la pareja de atacantes Martin-Prieto y Patricia, pero en ninguna de las aproximaciones tuvo que emplearse a fondo Cristina Cornejo.
Segunda parte trabada y complicada
El paso por vestuarios sirvió para que el entrenador visitante corrigiera las posiciones de su equipo y propusiera una gran presión en el centro del campo, con marcajes muy efectivos, que ahogaron definitivamente a las centrocampistas de la Real Sociedad. Las blanquiazules dieron un paso atrás y las ocasiones comenzaron a llegar del lado de las visitantes. Incluso consiguieron enviar el balón al fondo de las mallas pero el gol fue anulado por el colegiado por una supuesta falta previa de Sandra sobre la guardameta Cristina Cornejo el momento del remate. Las visitantes protestaron mucho la jugada pero no sirvió para que el tanto subiera al marcador.
Fueron los peores momentos de la Real Sociedad. Las txuriurdin estaban desbordadas por la presión así como por el juego, a veces bastante duro de las onubenses, e incluso el árbitro tuvo que emplearse a fondo para que el partido no se le fuera de las manos. Sacó en total ocho tarjetas amarillas, de las cuales cinco fueron para las jugadores visitantes.
El partido estuvo en un punto en el que, de marcar cualquiera de los dos equipos, se hubiera llevado la victoria
El Fundación Cajasol Sporting pudo haber logrado el 0-1 y, según estaba el partido seguramente los tres puntos, en un centro-chut que se fue envenenando de Joyce. El centro desde la izquierda fue cerrándose de tal forma que, con Cristina Cornejo casi batida, el balón se estrelló en el larguero para susto y alivio de las jugadoras y aficionados locales.
Ambos equipos, ya a la desesperada, hicieron un esfuerzo final para llevarse los tres puntos pero ninguna de ellas llegó a buen puerto; ni la de Martín Prieto, que mandó el balón alto tras cazar un balón suelto al borde del área, ni la de Leyre, que no pudo llegar a un buen servicio de Nahikari García que fue cortado por las defensas andaluzas.
Llegados al minuto 90, el árbitro acabó con toda incertidumbre. Pitó el final de un partido jugado de poder a poder entre dos equipos muy competitivos y que tuvieron que cambiar su juego habitual para tirar de oficio y no perder lo poco que habían conseguido. Fue un justo reparto de puntos, visto lo visto en le terreno de juego de Zubieta.