Fiel a sus palabras de la víspera, el entrenador de la Real Sociedad sacó al verde de Anoeta a jugadores con veteranía y solvencia, capaces de sacar adelante la eliminatoria pero también a gente talentosa de la cantera de la Real Sociedad que no solo estuvo a la altura, sino que sus prestaciones dieron mayor nivel al conjunto txuri-urdin.
Gaztañaga, Hervias y Elustondo titulares ante el Oviedo, fueron lo mejorcito de un partido que los donostiarras dominaron de cabo a rabo. Los asturianos, muy metidos atrás a la espera de mantener el 0-0, no fueron rival para una Real que jugó al ralentí y con paciencia hasta encontrar el gol, aunque en el arranque de la segunda mitad los visitantes se estiraron y contaron con alguna ocasión para poder hacer el gol y complicar la eliminatoria a la Real Sociedad.
Gaztañaga imperial
La Real Sociedad salió al terreno de juego con las ideas muy claras, dominar el partido en el centro del campo y hacerse dueño del balón. La pareja Ruben Pardo-Gaztañaga se hizo con la medular y mientras el riojano se hartaba de mover el balón de una banda a otra, el joven centrocampista txuri-urdin hacía del circulo central su casa particular. Incluso se atrevió en la primera parte con un disparo que pasó rozando el larguero.
Los jovenes canteranos de la Real Sociedad tuvieron una gran actuación frente al Oviedo
Parece que esta vez sí, los jugadores de la Real Sociedad se tomaron en serio el envite. Conscientes de la oportunidad que se les presentaba para convencer a David Moyes, todos ellos dieron lo mejor de sí mismos. Además de los mencionados Rubén Pardo y Gaztañaga, Zurutuza, Canales, Hervias... tuvieron una actitud de movilidad constante con lo que la Real Sociedad ganó rapidez en la circulación de balón. Los donostiarras, ante un Oviedo encerrado en su área hasta con nueve jugadores, tuvieron que tirar, primero, de paciencia y, segundo, de imaginación y balones filtrados para generar ocasiones claras de gol.
De esta actitud y la necesidad de solventar cuanto antes la eliminatoria llegaron las primeras ocasiones de gol con dos balones que Canales y Zurutuza pusieron a Finnbogasson, muy activo y participativo a lo largo de toda la noche. Estas dos ocasiones consecutivas, minutos 15 y 16, fueron marradas por el delantero islandés. En la primera de ellas, el disparó del delantero de la Real Sociedad fue detenido por el guardameta ovetense y en la segunda, tras un gran pase de vaselina de Canales, "Finnbo" la mandó fuera.
Finnbogasson, ¡por fin!
Antes de que el delantero islandés celebrara su primer gol con la Real Sociedad, los donostiarras tuvieron una nueva ocasión, esta vez a saque de falta de Canales, cuyo disparo de falta en el minuto 26 fue detenido con una gran intervención por Magunazelaia, quien realizó un gran partido a pesar de encajar dos goles y la derrota.
Y por fin llegó lo que puede calificarse como la gran noticia de la noche además del buen juego de los canteranos de la Real Sociedad. Finnbogasson finalizó su sequía goleadora desde que llegara al club txuri-urdin y logró su primera diana con la elástica blanquiazul.
Fue una gran jugada colectiva de la Real, en la que el balón llegó a los pies de Pardo quien metió un balón en profundidad a Hervias para que este, sin dejarlo botar, cediera a Finnbogason y consiguiera su primer gol oficial como jugador de la Real Sociedad. Es islandés, sin demasiados alardes celebró el gol con alegría pero consciente de que el mayor mérito fue del joven Hervias y así se lo hizo saber buscándole para celebrar el gol. Era el minuto 27 de partido y la Real encarrilaba la eliminatoria.
Una Real contemplativa
Conscientes de que tenían la clasificación en la mano, los donostiarras salieron en la segunda mitad a esperar al Oviedo y buscar tímidamente las contras con sus hombres más rápidos. Algo mal debió ver Moyes cuando cambió los planes e hizo que su equipo volviera a coger las riendas del partido.
En tan solo 10 minutos el Oviedo había generado más ocasiones de gol que a lo largo de la primera mitad lo que obligó a Gerónimo Rulli a aplicarse muy a fondo en más de una jugada.
El Oviedo bajó los brazos definitivamente cuando Finnbogasson logró el segundo gol
Pero el peligro del Oviedo no duró más que esos diez minutos. Los donostiarras volvieron a hacerse con el balón y el control del partido y con él en los pies finalizaron las acometidas azulonas. Los ánimos ovetenses fueron frenados en seco cuando Finnbogasson logró el segundo gol txuri-urdin y sellaba definitivamente el pase de los donostiarras a los octavos de final de la Copa. El islandés aprovechó un buen disparo del lateral Elustondo que despejó mal el guardameta visitantes para con un potente zurdazo mandar el balón al fondo de las mallas.
Era el minuto 60 lo que aprovechó David Moyes para hacer las sustituciones oportunas y dar minutos a jugadores como Iker Herández o Alain Oyarzun. A partir de dicho minuto, la Real sociedad bajó el pistón y a pesar de tener más de una ocasión para lograr ampliar la ventaja, el partido finalizó con ese marcador de dos goles a cero. La nota negativa del partido fue la de la lesión de Canales quien sufrió un fuerte encontronazo y parece que se hizo daño en el tobillo izquierdo. Habrá que estar atentos al parte médico del club.