A punto estuvo la Real Sociedad de quemarse y perder tres puntos en uno de los partidos más imprecisos y de más desajustes que ha jugado toda la temporada en Zubieta. Las donostiarras estuvieron a lo largo de todo el partido especialmente reñidas con el balón y no acertaron, exceptuando los minutos finales del partido, a superar a un equipo que ocupa la última posición en la clasificación. A tenor de lo visto en Zubieta, el Sant Gabriel sufrió un durísimo correctivo tras haber realizado un gran trabajo a lo largo de todo el partido.

El reloj tuvo que llegar hasta el minuto 87 para que la Real Sociedad, volcada a la desesperada y casi con más atacantes que defensas, lograra el primer gol del partido. Nadie se explicaba como, habiendo tenido incluso cuatro clarísimas ocasiones en las que las jugadoras de la Real Sociedad se plantaron solas ante la portería rival, no pudieron haber perforado antes a Brígida Llevay. El partido de ayer fue especialmente aciago para la delantera local Idoia Agirre, quien marró dos ocasiones, una en cada tiempo, en el uno contra uno con la guardameta visitante.

Ocasiones - efectividad

Con los puestos de descenso en la mente de ambos equipos comenzó un partido que no se caracterizó por su vistosidad. La Real Sociedad, con la intención de dominar el juego y el marcador, salió en busca del primer gol y a punto estuvo de conseguirlo en una de sus primeras aproximaciones. El balón en profundidad de Leire Baños sobre María Díaz, terminó con un centro hacia atrás y un remate de Ainhoa que terminó en las manos de Brigida.

Unai Gazpio apostó desde el inicio por una Real ofensiva con Nahikari e Idoia en tareas de ataque

Gazpio apostó por la dupla atacante Nahikari-Idoia con el supuesto objetivo de aumentar las posibilidades de pegada de su equipo ante una de las defensas más goleadas de la competición (51 goles hasta el partido de ayer), pero las visitantes también se jugaban algo más que la vida en este encuentro y se mostraron serias y muy ordenadas para tapar tanto los disparos como las internadas de la Real.

Esto hizo que, aún llevando el mando del partido, la Real no fuera capaz de hacer demasiado daño al "SanGra". Las aproximaciones al área visitante eran habituales pero sin ninguna sensación de peligro o de posibilidad de gol puesto que las catalanas seguían bien posicionadas, presionando muy bien tanto la salida como la circulación de balón y las imprecisiones en las jugadoras donostiarras eran constantes.

La Real Sociedad vuelve a encajar otro gol con un desplazamiento largo buscando la espalda a sus defensas

En esa situación de supuesta comodidad, cuando parecía que más cómoda estaba la Real, volvieron a cometer un error muy recurrente a lo largo de esta temporada. Un balón robado en tres cuartas partes del ataque de la Real, un desplazamiento en largo a la espalda de la defensa, una delantera veloz y buena definidora que hace el gol para las rivales y pone a remolque a la Real Sociedad. Esta vez, el mérito fue de Carla Gómez. La goleadora besonense llevaba hasta el día de ayer 10 goles y no desaprovechó el regalo de su compañera para de forma solvente y segura batir a Mariasun en su salida.

Un jarro de agua fría que, a partir de ese momento y hasta el pitido final, llevó el nerviosismo a las jugadoras, al banquillo y las gradas del Z7. Quedaba mucho partido por delante, las catalanas se adelantaron en el minuto 16 de partido, pero la Real volvía a estar a remolque y tenía que hacer dos goles si quería ganar el partido. Además, las malas noticias llegaban a pares, ya que pocos minutos después Ane Bergara, una de las jugadoras más en forma y con más empuje de las txuriurdin, tuvo que abandonar el partido por una torcedura de tobillo. Lo que en principio pudo parecer una mala noticia, al final resultó determinante para que la Real Sociedad pudiera dar la vuelta al marcador, puesto que en sustitución de la defensa internacional, salió Marina Agoües, clave en los dos goles de la Real Sociedad.

La entrada de Marina Agoües fue determinante para que la Real Sociedad comenzara a dominar el centro del campo

La zarauztarra dio más recorrido al equipo y una mucha mayor fortaleza al centro del campo de la Real y como consecuencia de ello, el ataque txurirudin se convirtió en más profundo e incisivo. Como ejemplo, la ocasión marrada por Idoia Agirre, quien sola delante de la guardameta rival tras una gran cabalgada, no acertó a batir a Brígida, quien despejó el balón con el pie. Una gran oportunidad para que la Real Sociedad hubiera empatado el partido y recompusiera su juego en el descanso de cara a hacer frente a los siguientes 45 minutos.

A tumba abierta

La Real Sociedad se estaba jugando mucho en el envite y eso, se evidenció en jugadoras y público. Los aficionados empujaban al equipo y las realistas intentaban convertir esos ánimos en poner cerco a la portería rival. Nada más comenzar el segundo tiempo, la propia Marina Agoües pudo haber puesto la igualada en el marcador pero su disparo, tras él pase de Ainhoa y un quiebro a su par, no encontró portería.

Tampoco encontró portería el disparo desde fuera del área de Ainhoa con la portería vacía. La presión de María Díaz surtió efecto y el despeje defectuoso de la guardameta llegó a los pies de Ainhoa quien, con la oposición de una defensora visitante, no acertó a enviar el balón entre los tres palos. De haber sido así, la Real hubiera empatado el partido puesto que Brígida Llevay se encontraba desplazada de su zona de influencia.

Más imprecisiones

El partido expiraba entre ocasión y ocasión pero también entre los fallos de la defensa local que pudieron haber costado muy caros a la Real. Fallos de entendimiento, de marcaje, despistes varios habrían sido demoledores si las delanteras visitantes hubieran estado más finas. Esa misma capacidad de definición le faltó nuevamente a Idoia, que volvió a gozar de una situación de uno contra uno y que otra vez volvió a ganar la guardameta del Sant Gabriel. El balón al corazón del área de Nahikari parecía que iba a ser gol pero a pesar de que el regate de la legazpiarra fue bueno, su disparo poco colocado fue despejado de forma brillante por Brígida sacando una muy buena mano.

La segunda mitad fue un ir y venir continuo donde las mejores ocasiones fueron para la Real Sociedad

Cada vez quedaba menos tiempo y los aficionados no se creían que la Real no hubiera logrado ningún gol. Es verdad que su juego no era bueno, pero el ímpetu habitual de las blanquiazules les estaba dando la oportunidad de pelear por el partido y las ocasiones se sucedían, también en forma de contragolpe por parte de las catalanas, aunque esto no impedía que a la Real lo único que le preocupara era poner el balón en el área visitante y buscar el empate.

La explosión de alegría vino en forma de gol en el minuto 87. Tras varios golpes sin mucha efectividad de las delanteras de la Real, Unai Gazpio puso todo lo que tenía en el banquillo buscando la igualada, un perfecto servicio de falta de Marina Agoües fue rematado de forma impecable por Eguzkiñe Peña, que con suspense incluido, estableció el gol del empate para alegría de los aficionados locales.

Con este gol, tras casi todo el partido luchando con uñas y dientes, el Sant Gabriel se vino abajo. El orden dejó paso a la ansiedad y las dudas en defensa, tantas que antes incluso del empate de Nahikari, Aintzane Encinas tuvo ocasión de adelantar a las txuriurdin con un fuerte disparo, pero éste salió por encima de la portería.

El gol de la victoria, vino precedido de una gran jugada entre Marina, María Díaz y Nahikari

Cuando parecía que el partido iba a acabar en tablas llegó la jugada clave del partido, una de esas jugadas señas de identidad de la Real pero que tan poco había utilizado a lo largo del partido. Marina Agoües se hizo con el balón en el centro del campo, levantó la cabeza y vio a María Díaz abierta en banda y buscó la espalda de la defensa para la carrera de la funesina. Ésta llegando con comodidad al balón buscó un centro raso para la llegada de Nahikari quien cruzando el balón batió a Brígida para desesperación de Antonio Camacho, entrenador del Sant Gabriel.

Nahikari García se felicitaba por el gol y el triunfo conseguido: "Estamos muy contentas porque necesitábamos una victoria así. Llevábamos mucho tiempo jugando bien y no conseguíamos resultados pero hoy, a pesar de jugar mal, hemos tenido la suerte de cara. Tras pasar la mala racha, espero que esta victoria nos ayude a ir para arriba y si conseguimos ganar el próximo fin de semana en Huelva, poder pensar por algún puesto en Copa".