La Real Sociedad se despidió de la campaña 2014/2015 de la Liga BBVA con su segunda victoria fuera de casa. Los hombres de David Moyes aprovecharon dos fallos defensivos de la defensa rayista y marcaron dos auténticos golazos en un partido final de temporada de película con un guión calcado en la primera y segunda mitad. 

El Rayo, que fue el que llevó la iniciativa del partido y el equipo que más peligro creó, solo logró empatar la primera tacada de goles realista. En la segunda mitad, no tuvo tiempo de maniobra para reaccionar ante la nueva renta de dos goles visitantes y el partido finalizó con un 2-4 que para nada refleja el fútbol visto sobre el campo, pero que da los tres puntos a los realistas, que estuvieron bien acompañados por los aficionados realistas que le acompañaban en Vallecas.

Primer susto

Comenzaba el Rayo con ganas de marcar el primer gol, y el primer aviso llegaba de la mano de Bueno. El máximo goleador español de la Liga BBVA mandaba un cabezazo al larguero en el minuto diez de partido. Después de esta oportunidad, el delantero rayista tuvo otra ocasión, desperdiciada por no soltar la pelota en el momento oportuno. Su disparo salió rebotado en la defensa ante la mirada atónita de sus compañeros que no entendían como no podía haber pasado el balón.

Pero la Real Sociedad contestó pronto a las dos oportunidades rayistas, y Zaldúa penetró por banda derecha para forzar la falta de Morcillo y la correspondiente amarilla. El lanzamiento posterior de Canales lo envió muy bien a córner Toño, cuando el balón parecía que se colaba por el palo de la portería local.

Dos minutos fatídicos

La Real Sociedad supo aprovechar muy bien sus oportunidades, y en dos jugadas en las que la defensa rayista falló, se puso con un 0-2 en el marcador. El primer gol fue a cargo de Vela, que aprovechó el despiste de los centrales, que lo dejaron solo,  para batir a Toño en un uno contra uno. Canales fue el que asistió de forma brillante dio al mexicano para abrir el marcador.

El segundo gol se cobró dos minutos después, cuando un gran centro de Rubén Pardo fue empalmado por el Chory Castro, en una volea cruzada perfecta muy parecida a la que el uruguayo logró contra el Deportivo de la Coruña en Anoeta. El partido se ponía muy de cara para los de Moyes, que veían como sin demasiado esfuerzo, lograban dos goles en muy poco tiempo. 

La reacción

Como todo el mundo sabe el Rayo Vallecano es un equipo que no se da por vencido, y tras unos minutos para asimilar el marcador, comenzó a luchar para el empate. La primera ocasión para recortar distancias fue para Embarba, pero el balón lo repelieron entre Rulli y el poste. Después, fue Alberto Bueno el que intentó sorprender al guardameta argentino en un saque de falta, pero el balón se le marchó desviado.

Aunque poco tardaría el "pichichi" español en conseguir reducir la distancia en el marcador. Trashorras sacó un disparo desde fuera del área que Rulli despejó con una buena parada, pero el posterior centro de Embarba al corazón del área lo remató Bueno metiendo muy bien el pie y consiguiendo el 1-2. Minutos después llegaría el descanso, cuando mejor estaba el Rayo.

Pero la segunda mitad comenzó como terminó la primera, con un Rayo volcado en ataque y una Real Sociedad que solo buscaba a Vela en balones largos. Con el balón, el Rayo empezaba a atacar por las bandas, con lo que conseguía continuamente inquietar a los laterales y conseguir saques de esquina. Fue así como llegó el segundo gol, con un córner peinado por Manucho y que remataba de cabeza Morcillo en el segundo palo, que conseguía el empate en el marcador.

Última tacada

Con las tablas de nuevo en el marcador, a la Real Sociedad tan solo le valía buscar el gol para conseguir la victoria, y este no tardó en llegar. Un nuevo error defensivo del Rayo dejó solo a Agirretxe, que batió a Toño tras recibir la asistencia de Chory Castro. El de Usurbil no perdonaba y aprovechó la ocasión nada más salir al terreno de juego.

Pero el partido no terminaba ahí, y como ocurrió en la primera parte, la pasividad del Rayo tras el gol hizo que dejasen solo a Elustondo en la frontal del área, que al recibir el balón conectó un derechazo a la escuadra. El todavía jugador realista celebró con el banquillo un auténtico golazo, que seguramente sea el último que logre con la camiseta del equipo donostiarra.

Y tras estos dos goles, el Rayo sucumbió y no tuvo la oportunidad de volver nuevamente al encuentro. Solo Canales fue capaz de rozar el gol en los minutos finales, pero su disparo lo despejó Toño en una gran intervención. 

El partido terminaba y la Real Sociedad cerraba la temporada con su segunda victoria como visitante, y sumaba tres puntos para acabar la temporada en duodécima posición. Por su parte el Rayo termina un puesto por encima de los donostiarras, y no pudo lograr finalmente el ansiado octavo puesto, que igualaría su mejor clasificación en Liga.

A partir de ahora, los jugadores de la Real Sociedad disfrutarán de unas vacaciones antes de volver al trabajo. Algunos jugadores no volverán a las instalaciones de Zubieta, y otros nuevos vendrán para ayudar al equipo en la temporada que viene, que, esperemos, depare más alegrías que ésta.