La incógnita sobre la maldición de los delantero centro de la Real Sociedad, aún sigue abierta. Todo ello comenzó un mes de junio de 2007, cuando el ariete serbio Darko Kovacevic decidió poner rumbo a Grecia para continuar con su magistral trabajo, que era el de marcar goles y ganar partidos. Por aquel entonces, el conjunto txuri urdin atravesaba uno de los peores momentos de su historia, confirmándose su descenso a la división de plata después de permanecer más de cuarenta años en la máxima élite.
Desde aquel entonces, la Real Sociedad trató de buscar un buen recambio de Darko, a pesar de disputar la siguiente temporada en Segunda División ─por aquel entonces Liga BBVA─. El club tenía como objetivo volver a Primera División, y por ello, decidió mantener su confianza en el delantero centro Morten Skoubo.
Morten Skoubo jugó dos temporadas en la Real Sociedad, anotando únicamente cinco goles en 31 encuentros
El danés, que vivió desde la grada el descenso de su equipo en el año 2007, tenía en sus manos la posibilidad de volver a la senda del gol, después de un comienzo de temporada magnífico marcando cinco goles y mostrando muy buenas sensaciones. Pero como era de esperar, las esperanzas mostradas en el internacional danés fueron diluyendo con el paso de las semanas. El conjunto donostiarra finalizó cuarto y el ariete abandonó San Sebastián después de disputar ocho encuentros en su última temporada como txuri urdin, sin anotar un solo gol.
Necati venía cedido desde el Galatasaray SK, club con el que había jugado 99 encuentros, anotando 48 goles y repartiendo 16 asistencias
Un año después, la Real Sociedad se hizo con los servicios de uno de los mejores delanteros que había en la Süper Lig en aquel momento, Necati Ateş. A decir verdad, el internacional turco venía bueno, marcando en el Medipol Basaksehir ocho goles en doce encuentros la pasada campaña. Pero su actuación en la capital guipuzcoana, fue más bien mediocre, ya que únicamente anotó un gol en los 35 encuentros que vistió la camiseta donostiarra. Como solución rápida, el conjunto dirigido por Juanma Lillo acudió al mercado invernal para hacerse con los servicios de un delantero que terminó siendo un referente indiscutible en el equipo, Sebastián 'Loco' Abreu. El uruguayo marcó once goles en su paso por San Sebastián, convirtiéndose en el máximo goleador del equipo aquella temporada, a pesar de disputar únicamente 18 partidos.
Carlos Bueno, una excepción de la lista 'negra'
El charrúa disputó 34 encuentros con la camiseta donostiarra, anotando 12 goles y siendo decisivo en el tramo final de la temporada
La larga travesía por el desierto de Segunda División apagaba las esperanzas de que la Real Sociedad pudiera obtener un delantero de garantías. La llegada del técnico uruguayo, Martín Lasarte, abrió la puerta de un ariete totalmente desconocido para la gran mayoría de los aficionados vascos. Aquel jugador se llamaba Carlos Bueno. El Loco Bueno, como es apodado por el público uruguayo, tenía como objetivo prioritario ser el máximo referente del equipo, algo que parecia prácticamente imposible después de las salidas de Sebastián Abreu e Iñigo Díaz de Cerio. Su garra y sus actuaciones en los últimos partidos de la temporada fueron fundamentales para que el equipo cumpliera el objetivo y retornara, después de tres largos años, a Primera División.
Desde aquel día, un desfile de delanteros sin éxito
El delantero sigue siendo el encargado de hacer los goles en cualquier equipo, incluida la Real Sociedad. Y para que un club funcione correctamente, se necesita un ariete que tire del equipo y marque goles decisivos que satisfagan las necesidades de la directiva y afición. Desde aquel ascenso del 2009, numerosos delanteros han pretendido dejar huella como ya lo hicieron hace no mucho el propio Darko Kovacevic o Nihat Kavheci, leyendas que perdurarán en los corazones de todos los aficionados de la Real Sociedad.
Tamudo, Llorente, Ifrán, Seferović, Finnbogason... una lista de delanteros que no llegó a triunfar en la Real Sociedad
Un desfile que podría tener su fin de lograr un antidoto que haga desaparecer una maldición que lleva rondando diez años por San Sebastián. Jugadores como Raúl Tamudo (siete goles en 31 encuentros), Joseba Llorente (cinco goles en 40 partidos), Diego Ifrán (siete goles en 47 encuentros) o Haris Seferović (cuatro goles en 39 partidos), se saldaron con más pena que gloria después de ver que el papel de delantero centro en la Real Sociedad es extremadamente complicado.
El último delantero que completa esta lista negra es Alfred Finnbogason. El delantero islandés, mermado por la falta de minutos y por la poca confianza que tenía, anotó cuatro goles en 29 encuentros, después de anotar 59 goles en 67 partidos con el SC Heerenveen holandés, convirtiéndose en el máximo artillero de la Eredivisie holandesa en su última temporada con 31 tantos.
¿Fin del maleficio con Jonathas de Jesús?
El fichaje de Jonathas ha ilusionado a miles de aficionados realistas, que esperan el mejor rendimiento del brasileño
La incorporación de un delantero centro como Jonathas de Jesús vislumbra una Real Sociedad completamente distinta a la de la temporada pasada. El brasileño es un delantero con buena altura (1,90 metros), muy fuerte físicamente, con un buen remate de cabeza y capaz de romper cualquier barrera defensiva para marcar gol. La pasada campaña el carioca disputó 34 partidos con el Elche CF, anotando catorce goles y repartiendo siete asistencias, convirtiéndose en el jugador revelación de la Liga BBVA.
