Esteban Granero está más que nunca en el punto de mira para salir de la Real Sociedad. El madrileño se encuentra en su tercer año en San Sebastián, a donde llegó para suplir la marcha de Illarramendi al Real Madrid. Pero precisamente la vuelta del de Mutriku pueda ser el motivo de su marcha, tras dos años en los que no ha ofrecido su mejor versión ni ha hecho olvidar a la afición la salida de Asier. El Pirata demostró mucha ilusión por venir, incluso bajándose a la mitad el sueldo, sin embargo no ha llegado al nivel que se le exigía y la afición ha comenzado a centrar sus críticas en él.
Hace apenas cinco días Granero se mostraba muy feliz y afortunado por jugar en la Real Sociedad, además de tranquilo por su situación en el equipo. Sin embargo, los donostiarras se plantean su salida para ahorrarse un sueldo que le facilite el fichaje de Illarra, que con 16 millones de euros sería el más caro de la historia del club. La ficha del madrileño es una de las más altas de la plantilla, cobrando más de un millón de euros por temporada, un sueldo que pesa demasiado, teniendo en cuenta el rendimiento ofrecido por Granero en los dos años que ha vestido de blanquiazul.
Sin sitio en el once
Granero no fue titular el pasado sábado ante el Deportivo
Otro de los motivos para la salida de Granero además de su alta ficha sería su falta de sitio en el equipo. A pesar de haber sido titular indiscutible tanto con Arrasate como con Moyes, el pobre rendimiento del mediocentro ha hecho que no juegue en la primera jornada de liga. Y si el pasado sábado no fue titular, ni tan siquiera salió al partido desde el banquillo, con la incorporación de Illarramendi es todavía más complicado que disfrute de minutos. La pareja Illarra-Pardo tiene todas las papeletas para ser la dupla titular en el mediocentro, con Bergara, Zurutuza e incluso Diego Reyes preparados para suplirles en esa posición.
Pero tan solo queda algo menos de una semana para el cierre de mercado y deshacerse de Granero no será tarea fácil. Es un jugador veterano, con una trayectoria importante y una elevada ficha que cualquier equipo no es capaz de asumir. Por ello la salida del madrileño, con contrato en vigor hasta 2018, se antoja complicada. Y de no materializarse, la Real Sociedad se encontrará con un gran problema económico, con jugadores en el equipo con salarios muy altos que generan dudas sobre su rendimiento.