Todo salió bien. Ése es el resumen del partido que enfrentó al Espanyol y a la Real Sociedad en Cornellà. Todo lo que se ha echado en falta en lo que se lleva de temporada apareció este lunes como por arte de magia. Cierto es que el club catalán no estuvo a la altura y nadie debe venirse arriba por un resultado, pero este 0-5 permite sonreír por unos días.

Lo de esta semana se lo merecían los jugadores y también los aficionados. Tras la última salida a El Molinón y el dudoso juego mostrado ante el Betis en Anoeta, lo que ocurrió en Cornellà debe servir como un chute de energía. Los jugadores deben sentirse capaces de llevar a cabo el buen juego que mostraron y ganar confianza de manera individual y colectiva.

Jonathas volvió a hacer doblete, Carlos Vela volvió a marcar esos goles a los que tiene acostumbrados a los aficionados realistas, y se estrenaron Reyes y el canterano Oyarzabal.

El defensa mexicano estrenó posición con la Real, además de gol y pese a que en un principio estuvo algo inseguro, a medida que fueron pasando los minutos se mostró capaz de defender esa plaza en futuros partidos. A Reyes le hacía falta sentirse útil en el equipo y en Barcelona lo fue.

Vela y Jonathas ofrecieron eso que el aficionado txuriurdin lleva esperando desde el inicio de temporada; una delantera con gol.

Y Oyarzabal, que tiene dieciocho años, demostró tener nivel de primera división. Ya se le había visto esa capacidad en partidos anteriores pero entonces el resultado no acompañó. La Real debe atar bien al canterano, ya que pronto tendrá muchas novias.

A todo esto, hay que sumar la participación de Rubén Pardo. Esencial el riojano con sus tres asistencias. Nuevamente sus aportaciones sirvieron para lograr la victoria; sin duda, el centrocampista txuriurdin está en su mejor momento deportivo.

Hay que aprovechar este impulso. El empujón del pasado lunes sirvió para salir de los puestos de abajo y plantarse en mitad de tabla. Los jugadores deben valorar lo logrado en Cornellà y ser capaces de alcanzar algo más. Deben mirar para arriba ya que la plantilla da para eso y mucho más.

La ambición debe apoderarse de los jugadores para seguir logrando resultados positivos; a ello colaborará, como lo ha venido haciendo hasta ahora, la afición. Una afición que se merecía un resultado tan contundente como el de Cornellà.