Markel Bergara hablaba en rueda de prensa de hacer autocrítica, tanto individual como colectiva para revertir una tendencia que comienza a ser preocupante en la Real Sociedad, pero parece ser que esta autocrítica siempre les toca hacerla a los mismos.
En cada fiasco provocado por el mal talante, la indolencia y la despreocupación de algunos jugadores de la Real Sociedad que, quizás, no sientan la camiseta que visten, siempre les toca a los mismos dar la cara, y no es, como ha ocurrido esta vez, la primera ocasión en la que Markel Bergara tiene que dar explicaciones del pésimo partido realizado por el equipo; un jugador que si algo hace es dejarse la piel en el campo, correr como el que más para su equipo, sea el partido que sea, y hablar claro cuando se le pregunta.
Que las explicaciones sobre la desgana de un equipo que se dejó remontar por el colista Getafe en casa las tenga que dar uno de los jugadores más humildes del equipo, uno de los más trabajadores y uno de los que más esfuerzo pone en cada partido, habla de la insolidaridad y acomodamiento de algunos jugadores que, tras el partido de ayer, parece estén de vacaciones. Cabe señalar que incluso cuando la Real Sociedad marcó el primer y único gol, pocos fueron los que se mostraron claras muestras de euforia. Y eso, que podían haber recortado tres puntos al séptimo clasificado, el Sevilla y acercarse aún más a los puestos europeos.
Otro paso adelante
Son innumerables los pasos adelante que ha tenido que dar el equipo tras su trayectoria errática en esta liga. Disgusto tras disgusto, los aficionados siempre escuchan tópicos de boca de los jugadores y Markel sabe que no siempre son demasiado creíbles: "Somos conscientes de la desilusión que generamos entre los aficionados y yo, soy de los que pone la mejilla para recibir las criticas y asumirlas. La verdad es que los jugadores decimos muchas cosas pero más que hablar igual tenemos que dar más a la gente".
Y es que sin el soporte de los aficionados no hay equipo que tenga futuro más, como con la Real Sociedad, cuando dá una de cal y dos de arena a sus seguidores: "Tenemos que ser críticos con nosotros mismos. Lo normal es ganar a los más débiles y perder ante los grandes. No hemos dado el nivel en partidos qu a priori eran más factibles de ganar en casa y tenemos que analizar nuestro juego, el planteamiento para saber el porqué".
La suerte para la Real Sociedad es que en tan solo dos días vuelve la liga y que la memoria colectiva en el fútbol es muy efímera, más si se consigue una victoria balsámica en Villarreal. Markel Bergara se apunta a esa teoría: "Al igual que los aficionados, salimos enfadados tras el partido ante el Getafe y, lo que tenemos que hacer ahora es volcar toda esa rabia en Villarreal y ganar el partido para volver a estar contentos. La ilusión de los aficionados depende de nosotros y de los resultados. La gente terminará más contenta si en cuatro partidos conseguimos puntos. La ilusión se genera a base de victorias y en ese objetivo estamos".