Los números no mienten, y a pesar de que el Real Valladolid cuenta con 16.338 abonados y que el José Zorrilla puede albergar a 26.512 personas; la cantidad de personas que asiste a ver el los encuentros de su equipo, no es tan elevado.
Tal es así que el Zorrilla es de los estadios con menos afluencia de la Liga española. El frío y el mal juego del equipo no acompañan para que los aficionados del Real Valladolid se decidan a subir al campo.
Ver asientos vacios por el estadio no es raro pero lo que sí resulta extraño es el elevado número de ellos que quedan sin ocupar, más de un 50% del campo está sin aficionados, es decir, que de las 26.512 personas que pueden caber, asisten menos de 13.000.
Por suerte, el José Zorrilla no es de las canchas con peor entrada, las hay peores, como las de Almería o Getafe. A pesar de ello no es para estar contentos ya que es el tercer estadio con peor entrada de toda Primera División.
Con los números sobre la mesa, está claro que hay algo que tiene que cambiar, por una parte si el equipo no responde la afición no se contenta y no quiere poblar el estadio; por otra desde el propio club deben incentivar a que la gente vaya a animar a su Real Valladolid y más según la situación por la que está pasando el conjunto albivioleta.
La afición del Pucela siempre ha sido considerada como fría pero es fácil de motivar, en cuanto los jugadores vuelvan a demostrar la garra de anteriores temporadas, el público volverá a querer ir a verlos jugar porque no quieren ver a 11 personas detrás de un balón, quieren ver a 11 futbolistas luchando por la victoria y llevando la camiseta blanca y violeta del Real Valladolid con orgullo.
Si los resultados no llegan habrá enfados pero si demuestran ganas, esfuerzo e interés, este será menor ya que los hinchas no darán la espalda al equipo ni en el campo, ni fuera de él. Simplemente con demostrar esa chispa de otros años haría también incluso que en varios desplazamientos del equipo los aficionados quisieran ir a animar para no dejarlo solo fuera de casa.
Ahora que los blanquivioletas se encuentran en descenso es cuando más necesitan a la afición de su lado, y el club para ello deberá también poner de su parte para que esto ocurra, no solo con palabras sino con actos.