Gilberto 'Alcatraz' García llegó este verano al Real Valladolid en calidad de cedido procedente del Once Caldas. La idea de la entidad castellana era que pudiese reforzar la estructura defensiva de los albivioletas, puesto que el cafetero se caracteriza por ocupar la demarcación de lateral derecho aunque también ofrece la posibilidad de jugar en zonas más adelantadas del terreno de juego. Su perfil natural es la banda derecha, una parcela del campo en la que Rukavina se había consolidado en el transcurso de la pasada campaña con Miroslav Djukic al frente de la nave pucelana. Por lo que en principio todo hacía apuntar a que el serbio contaría en el curso futbolístico 2013/2014 con un hombre que le disputaría de tú a tú un puesto en el once inicial, una competitividad dentro del plantel que se plantea fundamental de cara a permanecer en la máxima categoría del deporte rey a nivel nacional.
Las primeras semanas del colombiano en el cuadro blanquivioleta fueron realmente positivas. Al menos esas fueron las sensaciones que se extrajeron de los test que el Pucela llevó a cabo en las instalaciones del Pinatar Arena, donde se midió a conjuntos como el Elche o el Almería para ir cogiendo el ritmo de la competición antes de que arrancara la nueva temporada. Juan Ignacio Martínez, quien había llegado a orillas del Pisuerga después de entrenar con gran éxito al Levante, un equipo al que llevó a participar incluso la Europa League, mostró en numerosas comparecencias de prensa su satisfacción al poder contar en sus filas con un jugador de la talla de Alcatraz.
Pese a ello, el lateral tuvo que esperar hasta la segunda jornada para debutar en el campeonato doméstico. Tras la derrota sufrida en el envite inaugural en el Nuevo José Zorrilla frente al Athletic por un tanto a dos, el técnico alicantino decidió darle la confianza necesaria a su pupilo alineándole desde el comienzo de la contienda ante el Villarreal en el Madrigal. Las ganas y el espíritu combativo de Gilberto no pueden ponerse en entredicho durante los casi 60 minutos que estuvo en el césped, pero cometió un error de novato al derribar a un rival dentro del área que propició el inicio de la remontada del cuadro dirigido por Marcelino García. Gio Dos Santos se encargó de materializar la pena máxima para igualar el gol marcado por Javi Guerra al comienzo del encuentro, el cual se acabó saldando por 2-1 a favor de los locales merced a una obra de arte de Cani justo cuando el duelo estaba agonizando.
Ni la directiva ni el cuerpo técnico perdieron la convicción hacia una de sus nuevas incorporaciones en el periodo estival, si bien es cierto que su bajo rendimiento frente al Submarino Amarillo le condenó un par de envites consecutivos al banquillo. No reaparecería hasta la cita número cinco de la Liga BBVA, un partido en el que los pucelanos se medían al Atlético de Madrid, un conjunto que venía con la moral por las nubes al haber ganado sus cuatro compromisos anteriores y compartir el liderato con el F.C. Barcelona. Por su parte, el club presidido por Carlos Suárez había sumado cuatro puntos de los doce que se habían disputado hasta la fecha, un bagaje algo pobre en comparación con la imagen desarrollada a lo largo del pasado año. En cuanto a la presencia de Alcatraz contra los colchoneros, tan sólo tuvo la oportunidad de jugar diez minutos en los que poco pudo hacer para evitar el triunfo de los rojiblancos por cero dianas a dos.
Su bajo rendimiento frente al Submarino Amarillo le condenó un par de envites consecutivos al banquillo
Los siguientes encuentros del Real Valladolid tampoco fueron muy productivos en lo que se refiere a la participación del colombiano en el transcurso de los mismos. Juan Ignacio no quiso contar con sus servicios en el choque ante el Levante en el Ciudad de Valencia, dándole posteriormente apenas 20 minutos en las confrontaciones frente al Málaga y el Barça. El calendario que se aventuraba a continuación tampoco iba a ser muy satisfactorio para el futbolista cafetero, debido a que no pudo vestirse de corto en ninguno de los dos empates contra el Sevilla y la Real Sociedad ni tampoco en la derrota por la mínima ante el Almería en los Juegos Mediterráneos. Al margen de dichas suplencias en los partidos ya mencionados, únicamente cabe destacar el último cuarto de hora de la contienda celebrada en el Estadio de Vallecas, donde Gilberto tuvo la ocasión de disfrutar en el terreno de juego de la contundente victoria del bando castellano frente al Rayo por un claro 0-3.
La verdadera prueba de fuego para el cafetero llegó el 10 de noviembre de 2013, un día que jamás olvidarán ni la parroquia blanquivioleta ni el propio jugador. Aquella tarde Juan Ignacio Martínez tomó la decisión de concederle a Alcatraz García la titularidad en detrimento de Rukavina, sobre todo motivado por las decepcionantes actuaciones que el balcánico estaba efectuando en el primer tramo del presente curso. Todos los focos de atención estarían puestos en el carrilero colombiano, especialmente haciendo hincapié en el hecho de que el partido se celebraría en un escenario emblemático como Mestalla y ante un adversario muy complicado como es el caso del Valencia, en el que supondría el enfrentamiento de los castellanos en competición oficial contra el que fuera su míster durante las dos últimas temporadas: el serbio Miroslav Djukic. Y la verdad es que la actuación del que por aquel entonces fuera el dorsal número '24' del Pucela fue extraordinaria, puesto que fue capaz de darle una asistencia excelente a Javi Guerra, el máximo artillero de los suyos, y de marcar un gol de bella factura que sirvieron para arañar un valioso punto de la visita al litoral mediterráneo.
Esto hizo que se afianzara en el lateral derecho a lo largo de otras dos jornadas más, ya que el cuerpo técnico pensaba que debía recompensar el sacrificio y el buen hacer desempeñado por Gilberto desde su llegada a la capital de Castilla. Sin embargo, la escuadra albivioleta no pudo puntuar en ninguno de los envites en los que el cafetero se vistió de corto desde el comienzo de sendos encuentros, después de que los vallisoletanos cayeran derrotados ante el Osasuna a orillas del Pisuerga en los instantes finales de dicha cita y sucumbieran con crueldad por cuatro tantos a cero frente al todopoderoso Real Madrid. Aun así, el de Santa Marta disputó la totalidad de ambos compromisos y se puede decir que cumplió en lo que hace alusión a su imagen dentro del campo.
Aunque nada hacía augurar que la cita celebrada en el Santiago Bernabéu sería la última participación liguera de Alcatraz en Primera División, lo cierto es que muchas fueron las insinuaciones que surgieron acerca de la posibilidad de que el ex del Once Caldas regresara a su país natal. Sin tener en cuenta su presencia en la eliminatoria copera ante el Rayo Vallecano, en la que los pucelanos acabaron cediendo en el duelo de vuelta en la capital por tres goles a uno merced a una notable actuación de Adrián González, el futbolista colombiano no volvería a defender la elástica blanquivioleta en lo que restaría de su estancia en el plantel preparado por Juan Ignacio. Además, el rol de Rukavina en el equipo se había vuelto a afianzar como indiscutible en el once inicial, por lo que tras varias reuniones con la directiva se llegó a un acuerdo para que el cafetero rescindiera el contrato que le mantenía vinculado al Real Valladolid.
Nada hacía augurar que la cita celebrada en el Santiago Bernabéu sería la última participación liguera de Alcatraz
Poco más de siete meses han sido los que ha permanecido Gilberto 'Alcatraz' García, los cuales han estado cargados de más sombras que luces tanto en el ámbito individual como colectivo. No obstante, siempre quedará para el recuerdo de los aficionados pucelanos el brillante espectáculo ofrecido por el colombiano en el duelo ante el cuadro ché. Asimismo, tampoco se podrán olvidar con facilidad del accidente de tráfico que sufrió en la Avenida Salamanca al regresar a su domicilio después de una salida nocturna por la ciudad que vio nacer a Miguel Delibes, justo unas horas más tarde del esperpento castellano en el Nuevo Los Cármenes al haber salido vapuleados de allí por el Granada por un rotundo 4-0. Sin duda, se trata de un jugador con muchas cualidades que a partir de ahora tratará de explotar y de convertirse en una auténtica realidad en el Deportivo Independiente Medellín, el club del que va a formar parte después de su controvertido paso por el conjunto pucelano.
Fotos: vanguardia.com // Deportes Terra