¿Quién es Jeffren Suárez?

Tras dos temporadas y media para olvidar en el Sporting de Portugal, el talentoso canterano culé vuelve a España más experimentado para apuntalar el ataque del Real Valladolid y ayudar a lograr el objetivo de la permanencia. Velocidad y regate para amargar a las defensas rivales.

¿Quién es Jeffren Suárez?
El nuevo fichaje posa feliz en su presentación por el Pucela. (Foto:Real Valladolid).
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Por Álvaro Yepes

Una vez finiquitada la primera vuelta del campeonato, llegó el mercado de invierno a la Liga BBVA y con él, las urgencias de los equipos por reforzar sus plantillas con algún futbolista en aquellas demarcaciones que necesitasen ser apuntaladas. En el caso del Real Valladolid, el club era consciente de la precaria situación deportiva que atraviesa el equipo (puestos de descenso), y sabía de la necesidad de traer, al menos, un central y un extremo que equilibrasen una plantilla corta en determinadas posiciones y con varios jugadores que parecen no contar para Juan Ignacio Martínez.

Con el mercado ya cerrado, el aficionado blanquivioleta puede estar contento. Tras mantener (al menos hasta junio) al “pichichi” Guerra y conseguir la cesión de Stefan Mitrovic, solventando así la falta de efectivos en la zaga, el Real Valladolid incorporó in extremis al extremo hispano-venezolano Jeffren Suárez, procedente del Sporting de Portugal y de sobra conocido por su pasado azulgrana. Jugador ofensivo, de banda, veloz y con grandes cualidades técnicas, se presenta como un fichaje ilusionante que, por otra parte, viene muy bien tras la desvinculación de Ebert en el día de hoy. El habilidoso futbolista, de 26 años, llega con la carta de libertad bajo el brazo y firma hasta junio de 2016. Así que bueno, bonito y, sobre todo, barato.

La historia de Jeffren Isaac Suárez Bermúdez es la de un niño pegado a un balón. Nacido en Ciudad Bolívar en 1988, con apenas un año de edad su familia se trasladó a Tenerife. El joven Jeffren, en cuanto tuvo edad para ello, se unió a la cantera del Tenerife CD, “su casa” como él la llama. Allí, muy pronto destacó entre los demás compañeros y se erigió como una de las mayores promesas del fútbol canario. En 2004, tras recibir todo tipo de ofertas, no lo dudó y dejó las islas para fichar por el F. C. Barcelona. El jugador siempre habla maravillas de su estancia en la Masía. Desde el juvenil B blaugrana, su rendimiento fue más que prometedor y el chaval fue quemando etapas hasta convertirse en una pieza clave del primer filial barcelonista.

Sus grandes actuaciones con el “B” no pasaron desapercibidas y en mayo de 2009 Pep Guardiola, que ya le había entrenado en el filial, le hizo debutar con el primer equipo en partido oficial. A partir de este momento, Jeffren disputó un total de 31 partidos con el “Pep team”, repartidos en Liga, Copa del Rey, Supercopa de Europa, Liga de Campeones y Mundial de Clubes. En este tiempo marcó 3 goles y concretamente uno de ellos será recordado por todo el barcelonismo durante mucho tiempo. En noviembre de 2010, Jeffren anotó el gol que cerraba el marcador en la histórica “manita” que el Barça le endosó al Real Madrid en el Camp Nou. Junto a Messi, Xavi, Iniesta y cia ganó 3 Ligas, 2 Ligas de Campeones, 1 Mundial de Clubes y 1 Supercopa de España. Además cabe destacar que fue un valor importante para las categorías inferiores de la selección española hasta formar parte de la Sub 21 con la que se proclamó campeón de Europa. Casi nada.

(Foto: www.megasportradio.com)

El verano de 2011, el futbolista, que había logrado un buen cartel también en el extranjero, sabedor de que no iba a contar con demasiados minutos ante la feroz competencia, dejó Can Barça para enrolarse en las filas del Sporting de Portugal, equipo que competía en Europa League y con claras aspiraciones a llevarse el título liguero. Costó 4 millones de euros y firmó un contrato por cinco temporadas, aunque nunca las llegaría a cumplir. Con la vitola de haber jugado junto a uno de los mejores grupos de futbolistas que ha dado la historia del deporte rey y abalado por la prestigiosísima cantera culé, el joven Jeffren se las prometía muy felices en su nueva aventura, pero nada más lejos de la realidad.

Empezó siendo titular, pero poco a poco fue desapareciendo de las alineaciones hasta verse abocado al ostracismo. Entre las lesiones -un infierno- y los problemas deportivos, el delantero de origen venezolano ha pasado por un auténtico calvario en el país vecino. Tal era la situación que, al comienzo de ésta presente temporada, el club de la capital portuguesa le comunicó que no contaba con él, fue apartado del primer equipo a la espera de encontrarle una salida y ni siquiera recibió un dorsal. Cuando le preguntan sobre su etapa en Lisboa se le borra la sonrisa: “Lo pasé bastante mal. Prefiero no hablar de ello. No se lo recomiendo a ningún jugador”.

"En el Sporting lo pasé mal, no se lo recomiendo a nadie"

Ante esta difícil tesitura y tras no lograr un nuevo destino en el mercado estival, el jugador y su agente barajaron durante las Navidades las diversas opciones para su futuro. Jeffren lo tenía claro: quería marcharse a toda costa y su absoluta preferencia era la Primera División española. Tras aterrizar en Zorrila sus primeras palabras fueron claras: “Vengo a disfrutar”.

Su llegada a Valladolid es poco menos que una bendición para la familia blanquivioleta. En un principio, se buscaba un extremo izquierdo, ya que Omar Ramos no está dando la talla, Larsson rinde mejor en la mediapunta o por la otra banda y Valdet Rama se encuentra más cómodo como revulsivo en segundas partes. Pero tras la baja de Ebert, ahora la banda derecha también se ha quedado huérfana. Si la plantilla ya tenía lagunas, ahora el panorama era desolador.

(Foto: Sporting de Lisboa).

La solución a este problema pasaba por fichar a un extremo que manejara las dos piernas y pudiera jugar en ambas bandas indistintamente. Y aquí entra en escena Jeffren. Es ambidiestro, cualidad valiosísima. Aunque realmente es zurdo, se siente más cómodo jugando a banda cambiada y casi siempre ha jugado en esa demarcación. Por otra parte, también ha disputado muchos partidos en banda izquierda y siempre ha cumplido con garantías. Veremos que uso le da el técnico pucelano.

Puede que al principio acuse la falta de competitividad que ha arrastrado desde este verano, pero su adaptación al equipo parece que no será un problema. En las categorías inferiores del Barcelona coincidió con Marc Valiente, Lluís Sastre y Carlos Peña, que seguro echarán una mano a la nueva adquisición vallisoletana.

Jeffren es uno de esos futbolistas por los que merece la pena pagar la entrada. Descarado, muy peligroso con el balón en los pies, con un amplísimo repertorio técnico, con un dribling endiablado, es capaz de hacer maravillas en una baldosa. Puede jugar por el medio pero su sitio es la banda, sin lugar a dudas. Busca siempre el uno contra uno y tiene una facilidad pasmosa para dejar atrás a los contrarios. Sabe también asociarse con sus compañeros tirando paredes y tocando de primeras (rasgo característico de la Masía) y pone buenos centros que seguro agradecerá Javi Guerra. Pegado a la cal hace muchísimo daño a las defensas rivales, volviendo locos a los laterales con diagonales e inteligentes desmarques. Explosivo, ágil y muy veloz, cuando tiene espacios es muy difícil de parar. Muy útil para el juego al contraataque. Tiene también un buen disparo a media distancia con su zurda que le convierten en otra opción más que válida para el balón parado.

(Foto: Real Valladolid).

Por ponerle algún “pero”, debe mejorar tácticamente ya que en ocasiones pierde la posición y le cuesta hacerles las coberturas a sus compañeros. A pesar de haber jugado alguna vez de lateral, sufre en el aspecto defensivo. En cualquier caso, Jeffren ha venido al Pucela para mejorar la ofensiva del equipo.

Con el dorsal 24 a la espalda, el nuevo futbolista del Real Valladolid se une a la complicada misión de mantener al equipo en Primera. Es un jugador muy vistoso que seguro hará las delicias de los aficionados, pero no está la cosa como para andarse con florituras. Acaba de llegar, pero sus compañeros ya le han puesto al día. Cualidades tiene, pero con eso no basta. Sabe que solo con humildad y trabajo saldrán del descenso y que sus opciones pasan por mantener un bloque unido en el que todos remen en el mismo sentido. No será fácil pero, como el propio Jeffrén dice, “El equipo tiene calidad de sobra para lograr el objetivo”.