Juan Ignacio Martínez ha comparecido ante los medios en la rueda de prensa posterior al partido de hoy ante el Atlético de Madrid. El entrenador del Real Valladolid ha lamentado la derrota pero, lejos de mostarse alarmado ante la preocupante dinámica del equipo, ha dejado claro desde un principio la dificultad que suponía este encuentro y se ha rendido ante la evidencia: la distancia entre ambas plantillas es abismal. "En el momento en que te equivocas en Primera División, y más si es ante el Atlético de Madrid, el castigo es muy duro".

El técnico pucelano ha enfatizado en el cruel comienzo de partido, y ha defendido que tras recibir dos goles en los primeros cuatro minutos, y jugando ante un rival tan fuerte, las cosas se ponen muy difíciles. "Evidentemente es un castigo muy grande y ya poco puedes hacer. Queda mucho partido pero con un 2-0 y más con nuestra necesidad de puntuar, entras en estado de shock".

Los periodistas le han insinuado que el Real Valladolid ha tirado el partido desde el pitido inicial, algo que Juan Ignacio ha negado en todo momento. "Claro que se puede hacer más. Puede parecer que a partir del 0-2 no vayamos a por el partido, pero el Atlético de Madrid sabe manejar muy bien los tiempos del encuentro y domina a la perfección el repliegue para sorprenderte. Nosotros tenemos dos ocasiones claras en la segunda mitad y, sin embargo, justo después volvemos a encajar otro gol más".

Ha recalcado que, aunque les urge sumar puntos, el Atletico de Madrid no es su liga. "Todos los partidos, absolutamente todos, son importantes para nosotros, pero nuestro rival no es este. Ojalá hubiésemos sacado algún punto hoy, pero todos sabemos que es muy difícil. No quiero decir que hayamos venido ya derrotados al Calderón, pero si en los primeros 4 minutos te meten dos lo raro es que solo te lleves tres y no una goleada de escándalo ante un equipo como este. Eso hay que reconocérselo a los jugadores, que mentalmente han aguantado el tipo".

A pesar de quitar importancia a esta derrota, Juan Ignacio Martínez no se relaja. Es consciente de que van pasando las jornadas y el equipo no levanta cabeza. Están en descenso y tienen la obligación de obtener buenos resultados en los duelos directos. "Un partido que, no diría definitivo, pero sí que es más que importante, es el próximo ante el Levante. Esos son los partidos que realmente podemos competir y que jugamos de tu a tu. Lo que tenemos que hacer es descansar el domingo con la familia y luego a pensar en ese partido, que eso ya es cuestión casi de supervivencia. Estamos en puestos de descenso y no podemos dar otro traspié. No podemos alejarnos de nuestros competidores en la zona baja de la tabla. Cada punto es muy importante a estas alturas de la competición".