La estadística sonríe al Real Valladolid

El Pucela recibe este fin de semana la visita de un Valencia que llegará herido por los últimos resultados cosechados tanto en España como en el viejo continente, por lo que se prevé que va a ser un choque muy emocionante sabiendo las necesidades que ambos equipos presentan horas antes de que comience el duelo.

La estadística sonríe al Real Valladolid
Javi Guerra celebra el gol anotado en el partido celebrado en Mestalla. (Foto: LFP).
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Por Pedro Parra

El cuadro pucelano afronta este domingo un partido fundamental para seguir metido de llena en la lucha por obtener la salvación al acabar el presente curso futbolístico. Su próximo rival será el Valencia CF, un equipo que va a llegar algo tocado a la cita del fin de semana a orillas del Pisuerga después de los serios correctivos recibidos frente al Getafe en Liga y contra el Basilea en la Europa League. No obstante, no se puede desprestigiar a un conjunto que durante los últimos 15 años ha estado dando guerra a clubes tan destacados a nivel internacional como el Real Madrid, el Bayern de Múnich o el PSG. Por lo que la contienda que se disputará en la capital de Castilla no dejará indiferente a ningún amante del mundo del balompié.

46 veces se han medido en total en el José Zorrilla el Real Valladolid y el bando ché, saldándose dichos enfrentamientos con 19 triunfos albivioletas, 11 por parte de los visitantes y los 16 restantes finalizaron con tablas en el electrónico. 40 de esos 46 duelos han tenido lugar en el campeonato doméstico, mientras que los otros seis se han producido en la Copa del Rey. Los castellanos han perforado la red de su rival en 73 ocasiones, un listón algo elevado para los valencianistas que observan cómo su cifra de goles en tierras pucelanas se reduce hasta las 62. En base a estos datos, se puede vaticinar un ligero favoritismo a favor de los locales para el choque de esta jornada. Aun así, conviene hacer un repaso histórico a algunos de los encuentros más representativos en los que ambas plantillas se han visto las caras.

El primer partido que enfrentó a vallisoletanos y valencianos en el feudo de los blanquivioletas fue el 10 de abril de 1932, con motivo de la ida de los dieciseisavos de final de la Copa de S.M. El Rey Alfonso XIII. La confrontación fue realmente igualada y pareja, donde los dos conjuntos trataron de imponer su estilo por encima del de su adversario aunque sin demasiado éxito. El luminoso reflejaba un empate a uno tras el pitido final del colegiado, un resultado que en principio iba a favorecer los intereses de los visitantes con la mentalidad puesta en avanzar a la siguiente ronda de la competición y seguir optando a alzarse con el trofeo.

Su cuarto enfrentamiento en la ciudad que vio nacer a Miguel Delibes iba a suponer la primera ocasión en la que se verían las caras en el torneo de la regularidad. Corría la jornada 25 del campeonato liguero, concretamente el choque se celebró el 10 de abril de 1949. Curiosamente, 17 años más tarde del partido inaugural entre pucelanos y ché en este mismo escenario. Y la fecha no sería lo único que se repetiría en este nuevo encuentro, puesto que una vez que se completaron los 90 minutos de partido se volvió a saldar con tablas entre los dos equipos. Seguí adelantó al Valencia poco después del ecuador de la primera mitad, un tanto que fue rápidamente contrarrestado por Vaquero para firmar el 1-1 que a la postre sería definitivo.

La siguiente temporada marcaría la primera victoria de los castellanos ante su oponente delante de la parroquia pucelana, produciéndose esta batalla en el envite número 12 de la Liga española. El plantel vallisoletano puso rápidamente tierra de por medio al obtener una ventaja de tres goles en poco más de 50 minutos de juego, merced a las dianas transformadas por Rafa Yunta, Vaquero y Revuelta. A pesar de todo, los valencianistas no se rindieron en ningún momento y demostraron una enorme entereza al recortar distancias por medio de Fuertes. Y a punto estuvieron de enmudecer a la afición local gracias a la pena máxima anotada por Igoa II a falta de un cuarto de hora para terminar la contienda, aunque los albivioletas supieron rehacerse a la perfección y conversar su valiosa renta para derrotar a su rival finalmente por tres goles a dos.

La siguiente temporada marcaría la primera victoria de los castellanos delante de su parroquia

Real Valladolid y Valencia no cruzarían de nuevo sus caminos hasta la decimotercera jornada del campeonato doméstico de la campaña 1950/1951, una pugna que iba a estar bastante equilibrada y nivelada en todo momento pero que se acabó decidiendo para los visitantes por una serie de pequeños detalles. Romero fue el encargado de romper la muralla castellana justo antes del descanso, una cuestión a la que los pucelanos desearon sobreponerse intentando sacar el máximo rendimiento de sus bazas pero sin lograr botín alguno al final de su incesante pelea. El cuadro ché ganó definitivamente el encuentro y se hizo con los tres puntos, rompiendo de esta forma su mala dinámica en lo que se refería a sus visitas al fortín de los blanquivioletas.

La victoria más abultada que han logrado los vallisoletanos ante su contrincante del próximo domingo sucedió en el curso futbolístico 1956/1957, exactamente en la cuarta cita del campeonato liguero en lo que hace alusión a la categoría de oro del deporte rey a nivel nacional. Gallet, Badenes y Murillo por partida doble fueron los héroes que lideraron uno de los triunfos más grandiosos que se recuerdan a orillas del Pisuerga frente a los valencianistas, un hecho que significó un contundente 4-0 con el que la hinchada albivioleta volvió a su hogar totalmente orgullosa y satisfecha con la imagen mostrada por sus ídolos en el terreno de juego.

Por lo que respecta a la mayor goleada de los ché en el José Zorrilla, hay que avanzar hasta la temporada 1995/1996, precisamente cuando se celebraba la vigesimotercera jornada en Primera División de la competición que mejor reconoce la constancia y el buen hacer de sus participantes a lo largo de todo el año. Un hat-trick de José Gálvez y un doblete de Fernando fueron un escollo completamente insalvable para las filas dirigidas por aquel entonces por Rafa Benítez, el ahora entrenador delNápoles. Quevedo y Benjamín salvaron en cierto modo el honor y el orgullo del Pucela aquel fatídico 24 de enero, si bien es cierto que el 2-5 que exhibía el marcador tras la conclusión del choque era un golpe anímico muy difícil de asimilar y superar.

También hay que señalar el que sin duda fue el empate más loco a la par que apasionante que se produjo entre ambos conjuntos. Se llegaba ya al penúltimo envite de la primera vuelta en la Liga de la campaña 1985/1986, en lo que sería un curso realmente tranquilo para los castellanos al finalizar en la zona media de la tabla pero más sufrido y tenso de lo previsto para el Valencia, puesto que estuvo lidiando con las posiciones de descenso prácticamente durante todo el año. Fue una lucha vibrante y entretenida que acabó con tres goles para equipo, lo que suponía la friolera de seis dianas en total, algo que entusiasmó a los espectadores aunque provocó el enojo de los técnicos de las dos escuadras.

El último partido que han jugado ché y blanquivioletas en el Nuevo José Zorrilla en la Liga BBVA data de la pasada temporada, cuando corría ya la undécima jornada del torneo en territorio nacional. Aly Cissokho pasó de héroe a villano en menos de una hora, ya que adelantó a los suyos en el luminoso a los 15 minutos de partido pero cometió un error de infantil que le costó muy caro al bando preparado por esas fechas por Mauricio Pellegrino. El lateral francés derribó dentro del área a un jugador pucelano, una acción que no desaprovecharía Víctor Pérez para igualar la contienda desde los 11 metros y establecer el 1-1 con el que finalizaría el compromiso.

El precedente más reciente en la capital de Castilla entre los dos planteles se jugó el 6 de septiembre del pasado año, teniendo como foco central de interés la cuadragésima edición del Trofeo Ciudad de Valladolid y el regreso de Miroslav Djukic a la que había sido su casa en las campañas anteriores. Pese a que el resultado era lo de menos en lo que se convirtió en un homenaje para el míster que propició el ascenso y la permanencia de los pucelanos en dos años verdaderamente exitosos, cabe señalar que los valencianistas conquistaron la copa ante la atenta mirada de los seguidores que se dignaron aquella tarde veraniega a acudir al estadio. Heinz y Manucho marcaron las  dos dianas de los albivioletas, mientras que sendos dobletes de Jonas y de Alcácerpermitieron al equipo ché endosarle hasta cuatro tantos a su adversario.

Por lo que es evidente que la igualdad es una tónica habitual cada vez que Real Valladolid y Valencia miden sus fuerzas en el campo de los primeros, aunque es importante tener en cuenta la pequeña superioridad histórica que se decanta del lado pucelano en referencia a las estadísticas de sus 46 pugnas en tierras castellanas. La estrategia de Juan Ignacio Martínez deberá ser fundamental nuevamente si se desea conseguir un resultado positivo este domingo, dado que el manejo de la pizarra resultó vital para derrocar a contrincantes inesperados como ocurrió con el Villarreal y sobre todo con el FC Barcelona. Después del triunfo logrado la pasada semana ante la UD Almería, la afición blanquivioleta espera que esta sea la oportunidad idílica para conseguir dos victorias consecutivas por primera vez en lo que va de temporada.

Fotos: zimbio.com // lainformacion.com // 12betblog.co.uk