El Real Valladolid continúa el exigente trabajo en tierras pontevedresas, con una nueva jornada en la que está programada una doble sesión. En el entrenamiento matinal, el equipo pucelano trabajó sobre el verde de A Lagoa, primando lo físico para poner a tono a todos los miembros de la plantilla, incluidos técnicos y asistentes.
Rubi volvió a exprimir a sus jugadores, con diversos ejercicios que dejaron las típicas molestias de pretemporada, pero ningún lesionado de importancia, noticia más que positiva, dados los precedentes de otras temporadas. La fatiga aumentó, pero también los resultados, que comienzan a verse y se pondrán de manifiesto el fin de semana en los dos amistosos que están programados.
Chus Herrero, que ayer rubricó su firma en el contrato con el club pucelano, se sumará al trabajo en la tarde de hoy, en Ponteareas, donde el equipo centrará su atención en táctico y técnico. Al terminar el entrenamiento de esta mañana, con varios circuitos físicos, la expedición albivioleta se desplazó nuevamente a orillas del río Tea, para realizar una recuperación muscular natural, en las frías aguas pontevedresas.