El Promesas echó a rodar en la mañana de hoy, de cara a preparar la difícil temporada que se le avecina en la categoría de bronce del fútbol español en un partido que durante ciertas partes del mismo llegó a ser soporífero, el típico partido de pretemporada en el que ambos conjuntos buscan coger ritmo de cara al inicio liguero.

Una primera parte soporífera

Rubén Barrera se estrenaba en la mañana de hoy el banquillo del Real Valladolid B sustituyendo a Javi Torres Gómez. La verdad es que no se pueden sacar conclusiones claramente definidas de este primer encuentro de pretemporada pero sí que pudieron verse las intenciones del nuevo técnico pucelano.

Su primer once fue el formado por Dani Hernández, Juanjo, Ramiro, Fran No, Brian; Ayub, Mario; Teto, Toni, Javi Navas; y Guille Andrés donde se pudo ver como el equipo, cuando defiende, lo hace con un 4-2-3-1 claro, mientras que cuando ataca, en este caso fue Mario el que retrasaba su posición para comenzar él la jugada, con los dos laterales (Brian y Juanjo) muy abiertos.

Y esto es lo que dio de sí una primera parte en la que el máximo peligro la puso Javi Navas desde la banda izquierda. En el minuto 28 del choque un buen centro suyo a punto estuvo de ser aprovechado por Toni, aunque su balón terminó en saque de esquina. Salvo esto, se vio que ambos equipos están rodándose y el partido fue en ciertas fases del mismo sumamente aburrido.

Goles y poco más en la segunda mitad

El segundo acto no varió el guión del primero. Ambos entrenadores se esforzaban desde la banda para que sus equipos estuvieran correctamente colocado sobre el tapete de césped artificial de los Anexos, y mientras el Real Valladolid B se hacía con el control del esférico, el Villaralbo buscaba su oportunidad a la contra.

Y precisamente fue así como los zamoranos se adelantaron en el minuto 60 gracias a una gran acción de Romero que terminó sirviendo el balón al segundo palo para que Jarabo mandase el balón al fondo de la portería de un Dani Hernández que no pudo nada más que mirar.

A partir de ahí y con el carrusel de cambios, el conjunto pucelano se fue en busca del empate. El cambio de Hassam por Ayub en el minuto 70 dio otro ritmo al equipo que comenzó a jugar mejor al fútbol bajo la dirección del 14 y a llegar algo más al marco rival.

De nuevo Javi Navas desde la banda, esta vez la derecha, protagonizaba las ocasiones de mayor peligro pero sin encontrar remate ni de Guille Andrés, ni de Toni llegando desde atrás.

Fue precisamente Guille Andrés, después de que Rubén de la Barrera fuera expulsado por el colegiado vallasoletano Jorge de la Fuente, y cuando el partido agonizaba, el que pondría la jugada de calidad del partido regateando a varios rivales zamoranos y forzando un penalti que el mismo transformaría poco antes del silbato del árbitro que significaba el final del choque.

Mucho trabajo por delante

A pesar del empate in extremis, el filial blanquivioleta no dejó buenas sensaciones ante los más de 200 aficionados, que con mono futbolístico, se desplazaron hasta los Anexos al Estadio José Zorrilla.

Tan solo Mario, al que se le vio con temple para sacar el balón desde atrás, Javi Navas por la banda, alguna pincelada de Hassam y la movilidad del goleador pucelano en la mañana de hoy, Guille Andrés, dejaron un buen sabor de boca a la parroquia pucelana.

Rubén de la Barrera sabe que aún queda mucho trabajo por delante para alcanzar un nivel óptimo que permita afrontar con garantías el primer partido de Liga ante el Atlético Astorga a finales de agosto. El próximo choque del Promesas será el sábado a partir de las 19.00 horas ante el Numancia B en tierras sorianas.

​Fotografías: Alvar Salvador | VAVEL.com