A lo que se refiere dentro de la faceta de los extremos, muy pocos han sido los cambios con respecto a la temporada pasada. Una única cara nueva, la del zamorano Jorge Hernández, más lo que ya había, a priori va a ser la fórmula adoptada por el club para este curso 2014/2015. Con estos cinco futbolistas en buenas condiciones, los tres cuartos de campo de ataque para esta nueva Liga Adelante, serán unas armas muy poderosas para afrontar el deseado ascenso de categoría.
Óscar González
Cuando se habla de Óscar se habla del Real Valladolid en estado puro. Como segundo capitán, sabe lo que es llevar la elástica blanquivioleta transmitiendo los valores aprendidos desde las categorías inferiores. Con salidas y entradas en el club de Pisuerga desde la temporada 2001/2002, se ha ido forjando un nombre, ya imborrable, en la capital castellana. Tres temporadas como albivioleta le sirvieron para fichar por el Real Zaragoza y conquistar una Copa del Rey con el conjunto maño en la campaña 2004/2005. Pero, tras previo paso por el Olympiacos griego, volvía a Valladolid como un auténtico hijo pródigo en 2010. Dos cursos llenos de clase en Segunda División, le permitían anotar 20 goles en total y por consiguiente, junto a otro mítico como Javi Guerra, ser la llave maestra para devolver al plantel a la élite del fútbol español. Con Djukic a los mandos, en la siguiente campaña ya en la élite, el charro se salía. Conseguía anotar la friolera de 12 goles, pero lo realmente importante es que en Zorrilla se pudo ver muy buen fútbol y todo pasaba por sus botas. El año pasado se esperaba mucho de él pero las lesiones le impidieron coger una buena forma física, lo que le derivó a perder la confianza en si mismo y eso el equipo lo notó en exceso. Fallos incomprensibles para un hombre de su talla como aquel mano a mano contra Rubén en un partido contra el Rayo en casa, fueron determinantes para un nuevo descenso a los infiernos.
Este año, la gente espera mucho de Óscar, y seguro que el centrocampista quiere devolver esa expectación en forma de buen juego y goles. Lo segundo ya está en marcha tras anotar una diana en el pasado encuentro de pretemporada contra el Burgos CF. El juego de asociación más un plus al primer toque, hacen que Óscar González sea un jugador especial.
Omar
Julián Omar Ramos Suárez fue uno de los fichajes más esperados allá por 2012. Futbolista promiscuo en debutar en Segunda División a los 18 años en el equipo de su tierra el CD Tenerife. A pasado media vida en el conjunto chicharrero, participando también en Primera División con los canarios en la temporada 2009/2010 jugando 23 partidos aunque 16 de ellos lo hiciera desde el banquillo.
Almería y Huesca fueron sus siguientes destinos, ambos en la categoría de plata. En tierras aragonesas cuajó un papel meritorio, lo que llevó al Real Valladolid a fijarse en él.
Volvía a la Liga BBVA de la mano de los castellanos, aunque todavía en propiedad de la SD Huesca. En la capital castellano-leonesa crecían por momentos las ganas de ver jugar a Omar, pero el se ha encargado en estos dos años, que se hayan ido diluyendo poco a poco. Bien es cierto que con Miroslav jugó 34 partidos y con Juan Ignacio Martínez 25 pero el rendimiento no ha sido ni mucho menos el esperado. Poca intensidad en el juego y poco aporte en las jugadas de ataque han sido sus señas de identidad, en definitiva, poca sangre.
Como cada año, y más este en segunda, Omar vuelve a estar en boca de todos. Todo hace presagiar que con Rubi se va a ver al canario que todo el mundo desea ver.
Bergdich
Pocos y nada notables han sido los números de Zakarya Bergdich en la filas pucelanas. Proveniente de la Liga Francesa, aterrizaba en la capital castellana hace apenas un año. Por su polivalencia, Juan Ignacio Martínez lo incluía en sus alineaciones como lateral o como extremo, pero sus malas actuaciones, acompañadas de una expulsión en el campo del Levante, le condenaban a una temporada de números rojos. Con 24 años, disputaba 22 partidos en Primer División, con un total de 1521 minutos de juego.
En esta pretemporada, Rubi, está optando por ponerlo en el extremo izquierdo y de momento es uno de los pichichis del plantel, pero lo más importante es que se le ve con otro ritmo, con la personalidad que en el curso pasado carecía y con una velocidad endiablada. Buscará ser una pieza clave, para que público y jugador sean uno y se pueda ver realmente el potencial que atesora el internacional marroquí. Ojala que las palabras velocidad y desborde sean la definición de Bergdich este curso.
Jeffren
Si con Omar se crearon muchas expectativas, con el hispano-venezolano se aumentaban exponencialmente. Pocos jugadores de clubes de la talla del FC Barcelona pueden recalar en el Real Valladolid y Jeffren Isaac Suárez Bermúdez es una de las excepciones que confirman la regla. Viene de más a menos pero en Zorrilla puede ser un gran líder. Sus buenos inicios en La Masía pronto le otorgaban el premio del primer equipo blaugrana. Tres campañas ganándolo todo a las órdenes, entre otros de Pep Guardiola, ponían al futbolista en la punta de un iceberg llamado fútbol. Pero si un día se le recuerda a Jeffren por encima de todos fue el 29 de noviembre de 2010. En esta fecha, el clásico por excelencia del fútbol español, viviría otra noche gloriosa. FC Barcelona - Real Madrid. Guardiola - Mourinho. Partido épico local y en el descuento aparecía el hispano-venezolano, que con un gol, ponía la puntilla y colocaba 'una manita' en un marcador muy recordado.
Tras, poco a poco, perder peso en el club, recalaba en el Sporting de Lisboa portugués. Dos temporadas y media de las que poco o nada se recuerdan para que finalmente, en el pasado mercado invernal, recalara en las filas del equipo que preside Carlos Suárez. Con una más que cuestionable mala forma física, debutaba con el plantel albivioleta ante el Elche CF el pasado 9 de febrero en la jornada 23. Pocos minutos estaría en el campo ya que en una carrera a por un balón notaría un pinchazo que a la larga lo dejaría bastantes partidos fuera de las convocatorias. A su vuelta, ya no sería el mismo y el equipo lo notaba y mucho. El fichaje estrella invernal no acudía al choque como un profesional, sus carreras se contaban con los dedos de una mano y los centros al área brillaban por su ausencia.
Para descanso de la parroquia vallisoletana, este año en lo que va de campaña, se le está viendo mucho más implicado y fruto de ello le ha llevado a convertirse en uno de los jugadores más determinantes en los partidos de pretemporada. Si consigue asociarse con jugadores como Rubio, Óscar o Timor, posiblemente veamos al futbolista rápido y determinante de años atrás y con sus 26 años podamos decir que hay jugador para rato.
Jorge Hernández
Para el recién llegado, hablar de fútbol, es hablar de su tierra, es hablar del Zamora CF. A sus 22 años de edad, única y exclusivamente ha vestido la casaca rojiblanca. Pero de sus primeros pasos ya hace tiempo que nos hemos olvidado, porque su debut en la división de bronce española fue en la temporada 2009/2010 con tan sólo 17 años. Pero fue a partir de la campaña 2011/2012 cuando Jorge empezó a mostrar realmente todo su potencial y a hacerse importante en el club de sus amores. 35 partidos jugados y 5 dianas, son un fiel reflejo de ello. El siguiente año sus números bajaron pero el curso pasado, el Jorge Hernández que todo el mundo espera, volvía por sus fueros disputando casi 3000 minutos de juego en otros 35 encuentros y llegando a su cifra máxima de goles anotados con un total de 7. Este año, el pucela, se había fijado en él como una pieza clave para el engranaje del Promesas pero todo apunta, según los minutos que está disputando hasta la fecha con la primera plantilla, que se quedará a las órdenes de Rubi e intentará ponérselo muy difícil a los Omar, Bergdich y compañía. Desde muy pequeño se le veía madera de futbolista y en Valladolid puede explotar. Habilidoso, veloz y con desparpajo. Lo tiene todo para comerse el césped de Zorrilla cada jornada y con su lucha diaria, el público vallisoletano, se entregará a Jorge Hernández desde el primer día.
Cinco futbolistas, por el momento, para servir de balones a los delanteros blanquivioletas. Prácticamente todos necesitan dar un golpe encima de la mesa tras sus pobres campañas anteriores para que la parroquia pucelana vuelva a creer en ellos y la confianza se instaure de nuevo en Zorrilla. Calidad hay y mucha para esta categoría. Ahora, el trabajo por pulir, está en las instrucciones diarias del mister. El coraje y tesón que conlleva llevar el escudo del Real Valladolid en el pecho, tiene que ser el aliciente que haga que todos estos futbolistas hagan lo imposible para que por los meses veraniegos, la ciudad de Valladolid pueda estar de celebración.