Respuesta de todos

El Real Valladolid venció al Girona y lo hizo con los jugadores menos habituales sobre el terreno de juego. Futbolistas que cuajaron un buen encuentro y pondrán complicadas las cosas a Rubi para elegir once, pues todo el equipo se muestra competitivo. Además, las jóvenes promesas dejaron conatos de calidad y buenas sensaciones, a parte de un gol.

Respuesta de todos
Los jugadores del Real Valladolid celebran uno de los goles. (Foto: Real Valladolid).
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Por César Aldecoa Rodríguez

Que la Copa es la competición idónea para hacer cambios y probaturas, de sobra es conocido desde hace unos años ya. Pero a orillas del Pisuerga no siempre era positiva. En temporadas pasadas, el Real Valladolid caía derrotado mostrando una total apatía y desilusión a las primeras de cambio, con esquemas complicados de entender y planteamientos erróneos. Eso parece hacer cambiado con Rubi, pues el catalán apuesta siempre por la victoria, aunque ello signifique cargar el calendario de dos partidos en diciembre, momento en el que se ha de mantener la compostura en Liga.

Ante el Girona, jugadores como Chus Herrero, Samuel, Álvaro Rubio y Sastre tuvieron su oportunidad de brillar. Cabe destacar el buen papel de los dos centrales, inexpugnables por arriba y por abajo. Solamente cuando uno cometía un fallo, el rival podía acercarse, y siempre fue rápidamente solucionado por su compañero en el eje de la zaga. Con la baja de Valiente, uno de los dos deberá tomar la responsabilidad de acompañar a Jesús Rueda, fijo en el once.

Cómo ha cambiado la historia, pensará el aficionado albivioleta. La temporada pasada, las bajas en defensa significaban hilar fino, situando a jugadores fuera de sus demarcaciones ideales. Este año, la salida de Valiente del equipo, desafortunada por lo que el catalán es para el Real Valladolid, solamente trae un problema, escoger entre dos centrales para sustituirle. En teoría, Samuel partiría con algo más de ventaja, ya que Chus Herrero es el hombre comodín para Rubi, y tan solo ha actuado, precisamente, en el envite de Copa ante el Girona en el eje de la zaga. A pesar de ello, no será fácil adivinar cuál de los dos acompañará al extremeño.

Dominio en la medular

Una de las claves del encuentro fue la posesión del esférico, totalmente dominada por el Real Valladolid, gracias a sus dos jugadores en el centro del campo. Tanto Álvaro Rubio como Sastre fueron los dueños del cuero, moviéndolo de un costado a otro, buscando pases en profundidad y atreviéndose al ataque. El manchego estuvo especialmente activo en lo que a pases al espacio se refiere, observando varios desmarques de compañeros. Ante la defensa de cinco del Girona, la opción de romper a la espalda fue una de las más buscadas por el conjunto pucelano.

Además, estuvieron ayudados por un Jorge Hernández muy versátil, que buscó el balón por zona de tres cuartos para enlazar con los de arriba, pero también bajó a recibir y condujo el cuero, como muy bien sabe él, pegado al pie, hasta la frontal del área. Todo esto sumado a la buena salida de balón que dieron Chus y Samuel, que no tuvieron problema alguno en avanzar metros con el balón en su control, tirando del equipo hacia arriba y superando la tímida presión del Girona, que no causó problema alguno al conjunto pucelano.

(Foto: Real Valladolid).

Sin complejos

Cuando un jugador del filial debuta en un primer equipo, la afición reclama siempre que este se deje la piel, que compita como si fuera su último día. Estas acciones normalmente son recompensadas con aplausos, como sucedió durante la noche de este pasado miércoles en Zorrilla. Dani Vega y Guille Andrés fueron ovacionados por el público de Zorrilla, a su salida del campo. No se olvidó el tendió de Carmona, Jorge Hernández y Anuar, a quienes aplaudió en varias ocasiones.

Esto se debió al desparpajo y calidad que mostraron cada uno de ellos, a su manera. Carmona fue un seguro en el lateral derecho, tan solo tuvo un error, no forzado, cuando resbaló y dejó toda la banda diestra libre para su par. No fue a más esa jugada, bien resuelta con coberturas defensivas. El zamorano fue el más participativo con el balón en los pies, intentándolo sin descanso y rozando el gol. Dani Vega, juvenil de 17 años, a punto estuvo de estrenarse marcando, pero sí dejó sensaciones del jugador que está por llegar. Anuar, que entró en la segunda parte, corrió sin descanso, a pesar de ir ganando ya por 2-0 su equipo. El ceutí quería agradar a su técnico.

Pero el nombre propio de los jugadores del Promesas que jugaron, fue el de Guille Andrés. El de Xátiva acumulaba ya un par de convocatorias, a raíz de la lesión de Roger y de la no llegada, por el momento, de un fichaje que sustituya al ariete valenciano. No había debutado, y ante el Girona lo hizo como titular y con gol. Un cabezazo complicado, pero que cruzó bien para situar el 1-0 en el marcador, y terminar el choque con una sonrisa en su cara. Todo un debut soñado.

(Foto: Real Valladolid).

Así, el Real Valladolid continúa su mejoría. Recibe pocos goles en las últimas semanas, compite cada partido, con mejor o peor juego, pero a un gran nivel. La defensa se muestra muy segura, pues acumula ya tres encuentros consecutivos sin encajar, y solo un gol en los últimos cuatro. Y arriba la pólvora funciona, ya sea con futbolistas del Promesas, de los que algunos continuarán teniendo oportunidades, o como sucedió en Soria, con los teóricos titulares. El conjunto pucelano carbura, convirtiéndose en una máquina de ganar, que deberá volver al redil el sábado. De momento, ha habido respuesta.