El Real Valladolid ha tenido que reinventarse. La lesión de Roger, un duro palo en el conjunto pucelano, obligó a buscar un sustituto para la demarcación de delantero centro. Óscar Díaz está siendo el más habitual en este puesto, a pesar de que no es el suyo, pues lleva ocupando desde la baja de Roger Martí la cabecera del ataque vallisoletano, aunque sin mucho éxito.
La falta de puntería de cara a puerta ha dado paso a otras opciones para Rubi, sabedor de que a pesar del segundo puesto en la tabla de los suyos, hay otros diez equipos con más goles anotados que la escuadra albivioleta. Ante este desacierto ofensivo, el entrenador ha buscado soluciones. Jeffren, actuando en la posición recientemente acuñada como de ‘falso 9’; y Guille Andrés, ariete del Promesas, han tenido participación en la punta del ataque, completando buenos minutos y superando las prestaciones de su compañero.
Estos problemas no tuvieron lugar en la pasada campaña, que a pesar de saldarse con el descenso tuvo a Javi Guerra como el principal responsable del gol vallisoletano. Sus 15 dianas, acumuladas en 37 partidos y 3.158 minutos, no bastaron para salvar al equipo, a pesar de que el 17% de sus remates acabaron en el fondo de las mallas y lo convirtieron en el séptimo máximo realizador de la pasada Liga. El ariete malagueño saldó su último curso en Zorrilla con un tanto cada 210 minutos sobre el terreno de juego, un bagaje que no ronda ninguno de los artilleros actuales.
El gafe de Óscar Díaz
Óscar Díaz es la cruz a la cara que dejó Guerra en la memoria pucelana. Tras 701 minutos en el campo, tan solo ha logrado un gol, un gol que llegó precisamente ocupando otra demarcación de la parcela ofensiva, más escorado a la banda, en un esquema en el que Roger estaba presente como ariete. Su sequía goleadora, con ese único acierto en 14 disparos -nueve de ellos entre palos, penalti errado incluido-, contrasta con el estreno de Jeffren, quien en sus primeros minutos como delantero materializó su primer tanto con la elástica albivioleta, además de completar un buen tramo final en el envite en Zorrilla ante el Girona.
El hispano-venezolano, ausente algunas jornadas por lesión, ha completado 456 minutos esta campaña alternando luces y sombras. De hecho, el futurible vinotinto partió como hombre más adelantado del Real Valladolid en su último encuentro en Anduva, aunque sin fortuna, en un ejemplo más de que Rubi continúa buscando la mejor opción para su maltrecha delantera.
El técnico catalán es consciente de que Óscar Díaz vive del gol, como cualquier delantero, de modo que pone en su ayuda todas las opciones que tiene a su alcance, tanto en los entrenamientos como en materia anímica: "Por la parte del cuerpo técnico, le ayudamos psicológicamente y corregimos lo que no hace bien. Y en lo que respecta a los entrenamientos, trabajamos en chutar a puerta, encarar a los porteros, centrar y rematar. Queremos darle los medios para que el jugador tenga trabajadas esas situaciones".
Guille Andrés pisa fuerte
La última cara que se ha sumado a la lista de posibles delanteros en este Real Valladolid proviene del filial, del Promesas, y no es otro que Guille Andrés. El canterano del Promesas, tras un mes de preparación con el primer equipo, volvió a disputar un choque con el Real Valladolid después de su exitoso estreno copero ante el Girona, donde firmó su primer tanto con la camiseta de los mayores. Sus buenas sensaciones mostradas entonces recibieron premio cuando recibió 45 minutos en Miranda de Ebro, siendo el primer cambio pucelano, incluso por delante de Óscar Díaz.
El de Xátiva se situó como referencia ofensiva, y fue Jeffren el que cayó a banda. Con él en el césped, el conjunto pucelano ganó en profundidad y hasta tuvo la oportunidad de hacer algún gol, con dos remates a puerta bien despejados por el meta rojillo ante la atenta mirada de su entrenador. Esta actuación le suma puntos a su favor para, mientras continúa el maleficio de Óscar Díaz, poder seguir gozando de minutos y, por qué no, estrenarse en Liga, como ya hizo en Copa.
La segunda parte que disputó en tierras burgalesas permitió que el canterano mostrara sus credenciales, con un buen juego a la espalda de la defensa y con movilidad entre los centrales, pero no fueron bastante para alcanzar el premio del gol. Su buen hacer no pasó desapercibido a su técnico en el Promesas, Rubén de la Barrera, que destacó su labor: "Lo que ha participado le ha permitido tener ventajas en campo contrario al Real Valladolid, no es que no desentonara, sino que aportó mucho desde mi punto de vista". Rubi, el técnico de la primera plantilla, también muestra su satisfacción con el joven delantero: "Cada vez lo veo más preparado y compenetrado con el equipo".
La duda queda, con todas las variantes existentes, en quién partirá como ariete titular ante el Sabadell. ¿Volverá Óscar Díaz a la titularidad? ¿Jeffren será de nuevo la apuestas? ¿Se habrá ganado un puesto Guille Andrés con su última participación? La respuesta a la que parece la demarcación más conflictiva en el conjunto pucelano solo la tiene Rubi.