Intenso duelo el vivido en los Anexos entre Real Valladolid Promesas y Logroñés. Los visitantes, situados en lo alto de la tabla, llegaron a orillas del Pisuerga con las ideas claras. Combatir el frío con presión y esfuerzo físico. Los de De la Barrera no querían quedarse congelados tampoco, y con su característico juego de toque desde atrás, a veces demasiado excesivo, enfocaron el choque con la mente puesta en no cometer errores en defensa y aprovechar las oportunidades con el retorno de Guille Andrés. Y así comenzó el encuentro, con los rojiblancos presionando a cada jugador albivioleta, no dejando pensar y mostrando su superioridad en lo físico.

Los primeros minutos estuvieron llenos de imprecisiones, de unos y otros, por lo que no fue posible ver grandes aproximaciones. Los de Pouso abusaban de los balones en largo que, tanto Casado como Ramiro, despejaban sin grandes complicaciones. Su peligro llegaba cuando estos se enredaban en la salida del balón, desatando los nervios en la hinchada pucelana, que pedía a voces el patadón para evitar complicaciones. Amaro, formado en el Promesas, fue el primero en intentarlo, con un disparo que se fue cruzado. La respuesta local no tardó, en las botas de Guille Andrés, muy inspirado, que bailó a un defensa riojano en la misma línea de fondo, para asistir a Toni. El disparo del pequeño mediapunta no encontró portería, pero avisó que el Promesas tenía mucho que decir en este partido.

Cada cual realizaba su fútbol. El conjunto pucelano, con jugadas combinativas, con varios futbolistas tocando al primer toque. Y el Logroñés directo hacia la portería defendida por Julio. Precisamente, así pudo golpear Amaro un fuerte chut con la zurda, que por poco no vio portería. Un saque de banda, aparentemente sin peligro, que se transformó en una de las mejores de los visitantes. Durante los compases finales de la primera parte, el Logroñés volvió a apretar en la presión, acumulando jugadores en campo contrario y no dejando jugar a su rival. Ubis pudo cabecear un centro de Gago, completamente solo en el área pequeña, pero Julio despejó en dos tiempos el remate a bocajarro del capitán riojano. Unos primeros 45 minutos de mucha intensidad, sazonados del temor de ambos conjuntos a no cometer fallos que pusieran el encuentro cuesta arriba. Guille Andrés fue quien más peligro generó, sin llegar a conectar un buen remate, pero siendo un continuo incordio para la zaga visitante. No hubo goles, pero sí emoción.

Dos minutos de emoción

La segunda mitad siguió el mismo guion. El Logroñés replegado atrás, esperando una contra ganadora, y el Promesas tocando y tocando desde su propio campo, generando superioridad por el centro y tratando de encontrar la conexión hacia Guille Andrés. Pero, en una de esas, llegó la pérdida que tanto estaba tratando de evitar el equipo de Rubén de la Barrera y los riojanos obtuvieron su premio. Tití, que apenas había entrado unos minutos antes, recorrió todo el costado derecho y cruzó el cuero, lejos del alcance de Julio. El balón entró incluso golpeando el palo y puso un 0-1 muy celebrado por los aficionados riojanos desplazados a la fría ciudad pucelana.

Parecía estar todo de cara para uno de los favoritos a la primera plaza en este Grupo 1, sin embargo no todo el pescado estaba vendido. Apenas dos minutos después del tanto visitante, Jorge Hernández pudo recibir en tres cuartos de campo, girarse sobre sí mismo, y enviar un pase al espacio milimétrico que Guille Andrés recibió, fruto de su gran desmarque. Al de Xátiva no le tembló el pulso, y con un ligero toque superó a Miguel, que nada pudo hacer en su salida. Todo lo que no había sucedido la hora antes, pasó durante dos minutos de emoción. En ese momento, el Promesas se vino arriba, espoleado por empatar tan rápido, y pudo terminar la remontada.

Javi Navas, algo errático desde su entrada, no pudo rehacerse cuando en el segundo palo, sin marcador ni presión, remató un medido centro de Toni directamente fuera. Con Miguel vendido, el extremo diestro pucelano no acertó en el remate, y desperdició el que era el gol de la remontada. A pesar de ello, el Promesas no bajó los brazos, y lo intentó con Ayub más adelantado, buscando su ya clásica conducción en los minutos finales, para disparar dentro del área o asistir. No estuvo acertado en el último toque, y la ansiada oportunidad no se hizo realidad. Mientras, el Logroñés esperaba un nuevo contraataque. Lo tuvo, pero un magnífico Brian evitó que Iker Akegre pudiera conectar el disparo dentro del área, después de una salida rápida llevada al primer toque por los hombres de Pouso.

Al final, el Logroñés terminó el encuentro con un disparo desviado, y la sensación de haber dejado escapar dos puntos en su carrera por el ascenso. Por su parte, el Promesas vuelve a completar una gran actuación ante uno de los ‘cocos’ de la categoría, demostrando que su situación en la tabla no es mera casualidad y que la permanencia, por el momento, no se presenta tan complicada como podría pensarse a comienzos de campaña. Un empate, intenso y trabajado por dos equipos que jugaron con sus armas y tuvieron sus opciones. 

Puntuaciones VAVEL Segunda B

Real Valladolid Promesas (1) UD Logroñés (1)
   
Julio 7 Miguel 6
 Carmona 7 Gago  7
 Ramiro 7 Miguel Santos 7
  Casado 7   Herreros 6
  Brian 6  Moises García 7
 Dani Espinar 7  Jacobo 6
    Ayub 7   Joel Valencia 7
 Toni 8  Abaroa 7
   Ángel 6   Ubis 6
  Jorge Hernández 8 Menudo 6
    Guille Andrés 8,5   Amaro 7
Sustitutos
 Javi Navas 6    Tití 8
  Dani Vega 6    Iker Alegre 6
  Anuar -  Santelices 6