Al principio de la temporada, cualquier aficionado blanquivioleta habría firmado estar en pleno mes de Noviembre en lo más alto de la clasificación empatado a puntos con el líder de la Segunda División. El Real Valladolid se ha aclimatado mucho mejor este año a la competición que en los últimos descensos donde al equipo le costó aclimatarse a la categoría. La temporada para los violetas hasta el momento está siendo bastante positiva, podría calificarla de notable. Rubi –desde su llegada–, ha dejado claras cuáles son sus ideas y sus intenciones del equipo y sus jugadores se han acoplado a las mil maravillas. Pese a las numerosas bajas en forma de lesión, el equipo no se ha dejado llevar por las circunstancias y persiguen en su objetivo de acabar la temporada entre los primeros.

Seguramente, por poner una pega, uno de los puntos débiles que más se aprecia a los blanquivioletas es la falta de pegada de sus hombres. La lesión de Roger ha trastocado los planes mucho más de lo que nos pudiéramos imaginar, y hasta el momento ningún jugador de la plantilla es capaz de dar la garantía de goles que podría hacer el delantero valenciano. Óscar Díaz no acaba de cogerle el punto a ser el hombre referencia del equipo y se le veía mucho más cómodo cuando partía de una banda como en los primeros encuentros ligueros cuando Rubi optó por tirarle a banda derecha.

Rubi ha probado distintas variantes que le permitan al equipo coger confianza en esta demarcación. Además del propio Óscar Díaz, el técnico catalán también ha probado a Jeffren Suárez como ‘falso 9’ e incluso al canterano Guille Andrés, aunque este de momento no acaba de entrar de lleno en los planes del cuerpo técnico. Alejandro Alfaro también podría ser otra de las variantes que pudiera manejar el míster violeta para suplir al lesionado Roger, pero el onubense no está teniendo nada de suerte con las lesiones.

Los dos empates consecutivos en Anduva y la Nova Creu Alta han impedido que el Real Valladolid mantuviese la primera posición en la tabla, y a día de hoy tiene que conformarse con ser tercero empatado a puntos con Las Palmas y Girona. Si hacemos referencia al último encuentro liguero, el Pucela hizo méritos de sobra para llevarse la victoria de Sabadell, pero de nuevo la falta de puntería de sus hombre privó a los blanquivioletas llevarse los 3 puntos. Pese al buen juego que realizó los pupilos de Rubi –sobre todo en la primera parte–, las ocasiones de gol no las acabaron de materializar y tan sólo lograron traerse de tierras catalanas un punto.

Este domingo frente a la UD Las Palmas, el Real Valladolid tiene una nueva oportunidad de resarcirse de los últimos encuentros disputados e hincarle el diente a uno de los equipos más potentes de la categoría, y a la vez, favoritos para conseguir el ascenso a Primera División.