El conjunto dirigido por Rubén de la Barrera visita este fin de semana tierras asturianas para medir sus fuerzas con las del UP Langreo, un rival que no va a ser nada sencillo de doblegar delante de su parroquia, a pesar de que no se encuentra en su momento más próspero del presente curso futbolístico. Los pucelanos son muy conscientes de la dificultad del envite que tendrá lugar el próximo sábado 20 de diciembre, a partir de las 18:30 horas, en el Nuevo Ganzábal, por lo que harán todo lo posible por cuajar un partido adecuado en las diferentes facetas del juego con la intención de sumar tres puntos más en el campeonato doméstico en el Grupo 1 de Segunda B.
Los castellanos ocupan actualmente la sexta posición en la competición de la regularidad en la división de bronce del deporte rey a nivel nacional, después de haber obtenido un total de ocho victorias, cuatro empates y cinco derrotas en las 17 jornadas que se han celebrado hasta la fecha. 28 puntos de 51 posibles es un bagaje excelente para un plantel recién ascendido, sobre todo teniendo en cuenta los numerosos cambios que se han producido tanto en la plantilla como en el cuerpo técnico. 29 son los tantos transformados por los jugadores del Promesas, mientras que 22 han sido las dianas encajadas por Julio y Dani a estas alturas de la campaña.
Por su parte, los pupilos de José Antonio Redondo se encuentran en el duodécimo lugar de la clasificación del Grupo 1 de la categoría de bronce del balompié en España, una vez que han sido capaces de sumar seis triunfos, cuatro empates y siete contiendas en las que tuvieron que irse con las manos vacías tras la disputa de los 90 minutos reglamentarios. Los langreanos han obtenido un total de 22 puntos a falta de dos encuentros para llegar al ecuador de la temporada 2014/2015, por lo que se espera que puedan aumentar su registro con la finalidad de distanciarse un poco más de las posiciones que condenan directamente a Tercera División.
El Real Valladolid B llega en un momento realmente dulce después de haber sumado los últimos nueve puntos que ha habido en juego, una racha de tres victorias de forma consecutiva que ha posibilitado que el filial blanquivioleta se haya colocado únicamente a cuatro puntos del Real Murcia, que es el que marca la zona de promoción de ascenso para pelear por un billete de cara a competir el próximo año en la Liga Adelante. Los pucelanos no conocen la derrota desde el decimocuarto envite del torneo liguero, una batalla en la que cayeron derrotados por cuatro goles a tres en el campo de A Malata ante el Racing de Ferrol, en el que sin ningún atisbo de duda fue un choque espectacular, vibrante y lleno de intensidad hasta el pitido final del colegiado.
El Real Valladolid B llega en un momento realmente dulce
Dos de esos tres duelos se saldaron a favor de los intereses albivioletas a orillas del Pisuerga, en concreto en el césped de los Anexos al José Zorrilla, un escenario que pudo comprobar cómo las tropas encabezadas por De la Barrera se imponían por la mínima (1-0) tanto al Celta de Vigo B como al CD Lealtad. Es más que probable que no fueran los partidos más completos y vistosos del Promesas durante el presente curso, si bien es cierto que es en esta clase de situaciones en las que conviene dar un paso al frente, superar cualquier adversidad y demostrar el verdadero potencial que atesora todo el vestuario, una cuestión que está cumpliendo con creces la segunda plantilla del club presidido por Carlos Suárez.
El otro triunfo castellano, de los tres que se habían mencionado con anterioridad, ocurrió en la decimosexta cita del campeonato doméstico en Segunda División B, un encuentro en el que el cuadro vallisoletano se vio las caras con el Marino de Luanco en el Estadio Municipal de Miramar. Pese a que se trataba del colista de la competición, los jugadores blanquivioletas sabían a la perfección que esta clase de contiendas pueden llegar a ser bastante engañosas, por lo que salieron decididos desde el primer instante a hacerse con los tres puntos. Y así lo hicieron, puesto que el contundente 0-3 que campeaba en el luminoso al acabar la pugna reflejaba la seriedad con la que los de Pucela habían afrontado dicho envite.
En cuanto al Unión Popular de Langreo, conviene mencionar que tan sólo ha podido hacerse con dos de los últimos 15 puntos que se han jugado en el trofeo de la regularidad, así que deberá llevar a cabo un auténtico lavado de imagen que le permita salir de la crisis que está afrontando desde hace varias semanas. La última vez que los hombres entrenados por Redondo saborearon las mieles del triunfo fue en la decimosegunda jornada de la competición, un duelo muy parejo y vibrante en el que se impusieron al Real Oviedo, el líder de la Liga en el Grupo 1 de Segunda B, un equipo que está dando claras muestras de merecer su regreso a la Liga Adelante.
Tres son las batallas consecutivas que acumulan los asturianos sin llevarse ni un escaso botín a sus arcas, por lo que se han mentalizado por completo de que el encuentro frente al filial pucelano es fundamental para romper la dinámica negativa en la que se han adentrado en las últimas jornadas. Dos de esas tres derrotas fueron por la mínima ante el Burgos CF en El Plantío y frente a la Cultural y Deportiva Leonesa en el Nuevo Ganzábal, a las que se debe añadir el varapalo más reciente que se produjo la pasada semana en tierras charras contra el CD Guijuelo por tres tantos a cero.
Todo hace indicar que, al menos atendiendo a sus respectivas trayectorias, el Promesas parte como favorito en el choque del próximo sábado, aunque habrá que esperar a que el esférico eche a rodar en el terreno de juego del UP Langreo para comprobar quién de los dos se llevará el gato al agua. Los pucelanos desean prolongar la excelente racha de resultados obtenidos en este mes de diciembre, mientras que los asturianos van a hacer todo lo que esté en su mano para volver a brindarle a su afición una razón para sonreír con fuerza.