El conjunto dirigido por Rubi acumula una racha de tres partidos consecutivos conociendo el triunfo, lo que le ha permitido colocarse en la segunda posición del campeonato doméstico de la categoría de plata del balompié español, únicamente por detrás de la UD Las Palmas. El festival de goles que los pucelanos se dieron en el último duelo oficial del pasado año 2014 frente al Barça B en el Nuevo José Zorrilla, el meritorio triunfo a domicilio por cero tantos a dos en La Romareda contra el Real Zaragoza, junto con la victoria del domingo anterior a orillas del Pisuerga ante el Deportivo Alavés (2-0) le han devuelto la ilusión a toda la parroquia blanquivioleta.
Sin ningún atisbo de duda, el Real Valladolid se ha postulado como uno de las principales candidatos de la Liga Adelante a regresar al Olimpo del deporte rey a nivel nacional. Aún queda mucha temporada por delante, pero es evidente que el Club presidido por Carlos Suárez se encuentra en un momento anímico y de resultados realmente envidiable. Y una de las claves de la mejoría que ha experimentado el cuadro castellano en las últimas semanas, por no decir la más relevante, es el hecho de que ha echado un cerrojo tanto en su defensa como en su portería que ni el filial azulgrana, ni los maños ni los vitorianos han sido capaces de romper en los precedentes más recientes del Pucela en el torneo de la regularidad en Segunda.
A falta del choque de este fin de semana contra la UE Llagostera en el campo de Palamós, los vallisoletanos son el conjunto menos goleada de la división de plata del fútbol nacional, debido a que han recibido 14 dianas en los 20 compromisos que se han celebrado hasta la fecha. A las estadísticas hay que remitirse para corroborar que el plantel albivioleta se está mostrando realmente sólido durante lo que llevamos de curso futbolístico, dado que tan solo despertó algunas dudas en lo que hace alusión a su naturaleza compacta como bloque y entramado colectivo en el envite jugado en el Carlos Belmonte, donde el Albacete Balompié perforó la portería de Varas en un total de tres ocasiones (3-4).
Pese a ello, cabe destacar que son un total de diez partidos, es decir, la mitad de los que se han jugado en la Liga Adelante, los que llevan los pupilos de Rubi en la presente campaña sin que su adversario sea capaz de introducir el esférico en el fondo de las mallas de la meta pucelana. Por lo tanto, se puede afirmar con rotundidad que el Real Valladolid está haciendo de su solidez defensiva un arma excepcional para ganar partidos, noquear a sus rivales y recuperar la confianza perdida en ciertos tramos de la temporada, además de ser muy conscientes de que este aspecto es fundamental si se desea regresar por todo lo alto a la máxima categoría del balompié en España.
Y una de las figuras que se está ganando con méritos propios el respeto y la admiración de toda la familia blanquivioleta es Javi Varas, quien se ha asentado bajo los palos de la portería pucelana y ha conquistado tanto a propios como a extraños a base de cuajar unas actuaciones realmente positivas desde hace casi tres meses. Conviene matizar que su llegada a tierras castellanas se retrasó más de lo previsto, a lo que se debe añadir el infausto debut que tuvo en la ciudad que vio nacer a Miguel Delibes contra el Racing de Santander, una contienda en la que fue expulsado tras cometer un error garrafal al querer blocar un balón aéreo.
Varas se ha asentado bajo los palos de la portería pucelana
Aunque da la sensación de que todas esas dudas iniciales se han disipado por completo, ya que el que fuera guardameta del Sevilla o del Celta de Vigo se ha convertido en el auténtico guardián de la galaxia vallisoletana. A día de hoy, el cancerbero andaluz ocupa el escalafón más alto de la clasificación del trofeo Zamora de la Liga Adelante, puesto que ha encajado 11 tantos en 17 partidos en los que ha lucido la elástica blanquivioleta, lo que le coloca con una media de 0,64 goles por partido. Asimismo, el arquero sevillano ha detenido 46 de los 57 lanzamientos que los oponentes han realizado contra su portería, una cuestión que se traduce en más de un 80 % de efectividad defendiendo la meta del Pucela.
Dani Hernández, quien ya se ha convertido en nuevo jugador del Tenerife, ha jugado únicamente dos partidos esta campaña en el campeonato doméstico en Segunda División, en los cuales recibió el tanto que le costó al Real Valladolid la primera derrota de la temporada en el Anxo Carro frente al Lugo (1-0). El canterano Julio Iricibar también tuvo su cuarto de hora de gloria en la batalla de los pucelanos contra el Racing de Santander en la capital de Castilla, debido a que tuvo que reemplazar a Varas tras la cartulina roja que vio al cometer una pena máxima sobre un rival, si bien es cierto que el portero titular del Promesas no pudo atajar el penalti materializado por el conjunto cántabro.
En cuanto al bagaje de los tantos recibidos se refiere, los albivioletas son la escuadra menos goleada de la categoría con 14 dianas encajadas, lo que les permite estar por delante de otros planteles de gran entidad como el Sporting de Gijón (15), Girona (18) y Las Palmas, Real Betis y Mirandés (20). Todo hace indicar que las siete dianas transformadas ante el Barça B en Zorrilla sirvieron para que los jugadores de perfil ofensivo del Pucela volvieran a afinar su puntería, un hecho que le ha permitido colocarse en la cuarta plaza de los equipos más anotadores de la Liga Adelante con 30 goles. Esto le hace estar empatado con la Ponferradina y perseguir la estela de Las Palmas (39), Real Zaragoza (32) y Numancia (31).