Vuelve la magia al Estadio José Zorrilla en forma de victoria, de las importantes, de las que pueden valer un ascenso y ante un rival directo como es el Sporting de Gijón que hasta el día de ayer, aventajaba a los pupilos de Joan Francesc Ferrer “Rubi” en tres puntos en la zona más alta de la clasificación.

El Real Valladolid fue vencedor justo del choque, muy efectivo, con un Hernán Pérez que cuajó un partido soberbio, el mejor desde que aterrizó en la Capital del Pisuerga y terminó con la imbatibilidad de un conjunto, como el de Abelardo, que no había mordido el polvo aún lejos de su santuario, del Estadio El Molinón, cosechando cuatro victorias y nueve empates en lo que va de campaña.

Cambio de sistema

Ante la negativa, primero del Comité de Competición, después del de Apelación y por último del TAD (Tribunal de Arbitraje Deportivo) que hicieron efectiva la sanción de Jonathan Pereira y la no recuperación, que se venía barruntando a lo largo de toda la semana, de Mojica, que se quedó en la grada con el fin de que llegue en perfectas condiciones para el choque del próximo domingo ante el Real Betis en el Benito Villamarín, el técnico de Vilassar de Mar, se vio obligado a cambiar de planes.

De nuevo, el catalán, volvió a sorprender a propios y extraños y pasó del 4-2-3-1 que venía planteando en los últimos partidos, al 4-3-3 que tan buen resultado le ha dado en encuentros como por ejemplo ante el Barça B, con ese recordado a la vez que histórico 7-0 ante el filial blaugrana de un Eusebio Sacristán recientemente cesado de su cargo.

En esta ocasión, más por las bajas que por otra cosa, el Pucela salía al campo con un trivote en la medular, el formado por Álvaro Rubio, Timor y André Leao, con Hernán Pérez y Óscar Díaz por bandas y Óscar, de nuevo, en la punta de lanza jugando como falso nueve, con movilidad, e intentando despistar a la defensa rival.

El Real Valladolid, de 10

Con ese 4-3-3 definido en ataque y un 4-5-1 en defensa, el conjunto vallisoletano supo desempeñar a la perfección su rol a lo largo y ancho de cada una de las fases de un encuentro que desde el principio tenía tintes de partido grande cercano a la primera división del fútbol español con dos aficiones entregadas y con un ambiente en el que se respiraba a fútbol por los cuatro costados. En los primeros diez minutos del choque, en los que los asturianos salieron con más fuerza al césped impoluto del Estadio José Zorrilla, los pucelanos, tal vez con mayor experiencia si miramos el DNI de los 22 jugadores que disputaban la contienda, sabían que su momento llegaría.

Así en el minuto 15 de partido, un gran pase de André Leao entre líneas, llegaba al paraguayo Hernán Pérez que tras un control magnífico y una definición perfecta, batía a Alberto, que sustituía al Pichu Cuellar, un jugador que sonó en verano para recala en la plantilla pucelana, para poner el 1-0 en el marcador del santuario del equipo de la Capital del Pisuerga.

A partir de ahí el Valladolid supo agazaparse y esperar una contra para matar el partido, y esta llegó en el minuto 25 cuando Óscar, que de nuevo volvió a ser uno de los jugadores más destacados de su equipo, remataba gracias a un testarazo un buen envío de Hernán Pérez desde banda derecha para poner ese 2-0 que dejaba el partido prácticamente finiquitado para los de Rubi. El tercero, obra de un Timor que crece partido a partido en aspecto individual y también colectivamente, en el minuto 81, era simplemente la guinda de un partido de 10 de los pucelanos.

Hernán Pérez, también es de Primera

Mucho tiempo después, el bueno de Hernán Pérez se ha vuelto a sentir futbolista. Dejando atrás las lesiones, el paraguayo cuajó en la tarde de ayer y ante el Real Sporting de Gijón, los mejores 78 minutos desde que el extremo estuviera en las filas del submarino amarillo, club con el que explotó como futbolista.

El 20 del Real Valladolid demostró que tiene calidad, desborde y también gol. En el primer tanto que firmó con la camisola blanca y violeta lo demostró, el giro de 360º en décimas de segundo para batir en una semi-vaselina a Alberto, es uno de las mejores dianas que se recuerdan, en mucho tiempo, en el Estadio José Zorrilla.

Hernán Pérez demostró ante el Sporting de Gijón que tiene calidad, desborde y gol

En el segundo, la asistencia a Óscar es otra delicia de un futbolista, que como hace pocas semanas decíamos de Jonathan Pereira, tiene todos los ingredientes para ser plato de primera por planta calidad, y todo lo que aporta a su equipo. Hernán Pérez puso encima de la mesa su candidatura a la titularidad por delante de las de Omar y Jeffren y puede formar junto a Óscar, Mojica y Pereira un cuarteto de lujo en ataque que haga las delicias de los aficionados del Real Valladolid y ayuden al equipo a conseguir el objetivo del ascenso.

Posición inmejorable

El Real Valladolid llega a los 51 puntos tras golear a un rival que estaba tres por encima suyo y que no conocía la derrota lejos de su feudo en estas primeras 26 jornadas de la Liga Adelante que poco a poco va definiendo posiciones. Tras esta victoria, el conjunto que comanda Joan Francesc Ferrer Rubi se convierte además en el segundo conjunto con más goles de esta división de plata del fútbol español con un total de 43, por los 44 que tiene la Unión Deportiva Las Palmas y se hace también con el privilegio de ser el equipo con menos goles en contra con un total de 20.

El Pucela es el equipo menos goleado de la categoría y el segundo más goleador

Esta victoria le da al Real Valladolid tranquilidad y sobre todo mucha moral de cara a afrontar el difícil compromiso del próximo domingo en el Estadio Benito Villamarín ante el Real Betis porque el Pucela ha dado, ante el Sporting de Gijón, un golpe sobre la mesa ante un rival que va a estar en la pugna por el acenso hasta el final.