El conjunto que comanda Joan Francesc Ferrer lleva más de un mes y medio sin ver marcar a uno de los delanteros de la plantilla. Fue el pasado día siete de febrero, cuando Jonathan Pereira, en la que fue su casa (Los Campos de Sport del Sardinero), hacía el 0-3 para su equipo en el minuto 55, en un partido que finalizaría con goleada, 1-4 para el conjunto vallisoletano, tras el gol de la honra de Concha. Todo ha cambiado desde entonces.
Desde entonces, ni Óscar Díaz, señalado por el técnico de Vilassar de Mar y condenado al banquillo en ocasiones, a la grada en otras, ni Túlio de Melo, del que tanto se esperaba y al que las lesiones y la inactividad tanto está lastrando, ni el propio Jonathan Pereira, peleado con el gol y con el mundo, han conseguido anotar en los últimos siete partidos de Liga.
La vuelta de Roger, que seguramente estará en la lista de Rubi para el enfrentamiento del sábado ante el Girona, en Motilivi, puede propiciar que los encargados de hacer gol en el Pucela se pongan las pilas a sabiendas de que la aportación del delantero, sea quien sea el que juegue, será de suma importancia para conseguir el tan ansiado ascenso a Primera División.
La vuelta de Roger, como el agua de mayo
Seis meses después, desde aquel fatídico 28 de septiembre en El Molinón, Roger vuelve a entrenarse con el grupo, a marcar goles y, a pesar de su timidez y de expresar poco sus sentimientos, como el mismo jugador valenciano explicaba a los medios de comunicación el pasado martes, sonreír y mostrar su máxima satisfacción por volver a ser uno más de un grupo, tocado pero no hundido tras la derrota del pasado sábado ante el Albacete Balompié en el Estadio José Zorrilla.
25 partidos oficiales y muchas horas de trabajo después, Roger vuelve con el equipo
25 partidos oficiales y horas y horas de trabajo después, el nueve del Real Valladolid tiene el alta para volver a demostrar que por garra, actitud y coraje, es el delantero centro titular de este equipo. Las ganas de volver a aportar todas sus cualidades en el césped también las dejaba entrever el espigado jugador del Levante, cedido esta temporada en Pucela.
Hasta su lesión, el valenciano había disputado un total de 425 minutos, repartidos en seis partidos, ante Real Mallorca, Lugo, Racing de Santander, Alcorcón, Tenerife y Sporting de Gijón. En estos seis encuentros, Roger había logrado conseguir dos dianas, ante cántabros y madrileños y había repartido una asistencia. La vuelta del espigado ariete viene como agua de mayo al Pucela, a pesar de que hasta que el jugador vuelva a recuperar su mejor versión, han de pasar unas cuantas jornadas.
Variables infinitas
Lo cierto es que si miramos el plantel de delanteros de los que dispone el comandante de la nave pucelana, Rubi, la cantidad de posibilidades y variables son infinitas. Roger te puede dar ese punto de lucha, de presión y de contagio a unos compañeros despistados en ocasiones, sobre todo lejos del Estadio José Zorrilla.
Roger, Túlio de Melo, Jonathan Pereira y Óscar Díaz aportan innumerables variables
Túlio de Melo, a pesar de las molestias físicas y de su inactividad, está condenado a ser un jugador importante a orillas del Pisuerga. De momento, su actividad en las segundas partes de partidos como el de Ponferrada, o el del pasado fin de semana ante el Albacete en casa, ha pasado desapercibida. Sus 120 minutos con la camisola blanca y violeta se han desarrollado sin pena ni gloria, pero se espera que el brasileño llegue y aporte, sobre todo, gol.
Jonathan Pereira ha ido de más a menos desde su llegada en el mes de enero. Tras cuajar un partido sensacional ante el Mallorca con tres goles y dos asistencias, el menudo jugador que porta el 24 a la espalda, acumula siete jornadas sin marcar y se le ve desquiciado ante la falta de puntería. El caso de Óscar Díaz es distinto. El madrileño, ex del Lugo, comenzó supliendo la baja de Roger, pero las críticas y su escaso bagaje anotador, dos goles en 23 partidos, le han condenado en un principio al banquillo, y en los últimos choques, a la grada.
Una mala racha
Como venimos apuntando a lo largo de estas líneas, la mala racha de los delanteros del Pucela es más que notable. Desde el 7 de febrero sin hacer un tanto y demostrando que están faltos de puntería en los últimos partidos, lo que es un lastre para un equipo que también ha perdido con el paso de la temporada la seguridad defensiva. Entre Pereira, Roger, Óscar Díaz y Tulio de Melo suman ocho goles, cinco menos de los que acumula el capitán del equipo y que se ha convertido en el máximo ariete del equipo con 13 tantos, Óscar González.
Revertir la situación es vital en el tramo final de la temporada y conseguir que los encargados de hacer gol estén más finos que nunca es una tarea difícil a la vez que necesaria si se quiere llegar a los últimos tres o cuatro partidos de esta Liga Adelante con las opciones intactas de conseguir el objetivo del ascenso.
Sin excusa para no hacer gol
Con la calidad de un jugador como Pereira, que ha pasado por Primera División por equipos importantes como Real Betis, con quién marcó 16 goles, Villarreal, con 13 tantos, o Racing de Santander (ocho dianas), la asignatura pendiente del gol, a buen seguro que pronto, caerá en el olvido. Si a ello se suma la aportación de un futbolista de calidad internacional contrastada como Túlio de Melo y el, a buen seguro, buen hacer de Roger, que vuelve con más ganas que nunca, el gol va a llegar y cuanto antes mejor.
El primer encuentro para resarcirse y revertir la situación es el sábado, en una plaza complicada como Montilivi y ante un rival directo como el Girona. Una victoria con algún tanto de los delanteros puede ser balsámico para llegue el punto de inflexión y la afición se vuelva a enganchar al equipo.