El real Valladolid no consiguió sumar los tres puntos en su enfrentamiento frente al Club Atlético Osasuna, por lo que el punto cosechado en esta última jornada liguera aleja a los pucelanos un poco más de la segunda plaza. El objetivo de ganar todos los partidos hasta la conclusión de la Liga regular se ve truncado por el equipo navarro, que incluso pudo llevarse los tres puntos por un gol anulado a Miguel Flaño Nino en los instantes finales. Rubi confia en ganar todo lo restante y esperar que tanto Sporting como Girona se dejen puntos por el camino, pero la realidad hace difícil que esto se haga realidad, tanto por las sensaciones que transmite el conjunto pucelano en determinados momentos de desazón, como la fuerza y constancia de sus rivales.
El empate de este sábado, más la victoria de Las Palmas frente al Recre, dejan al conjunto amarillo situado con lo mismos puntos en la tabla. Otro equipo más con el mismo propósito que el Real Valladolid, y es que ambos conjuntos se encuentran con 66 puntos en cuarta y quinta posición, respectivamente. Osasuna será el próximo rival del equipo de la isla, el cual ha salido reforzado de su último encuentro en Zorrilla, por lo que puede ser un ecuentro en el que se dejen puntos, nuevamente, los de Paco Herrera lejos de casa, favoreciendo así a los intereses de los de Rubi.
FC Barcelona B, el próximo rival de los pucelanos
El filial del actual campeón de Liga se enfrentará al Real Valladolid este martes. El conjunto dirigido por Jordi Vinyals se encuentra en la penúltima posición, a cuatro puntos de la salvación, que marca Osasuna con 40 puntos. A pesar de ello, los catalanes arriban a este compromiso con una inyección de moral, una energía extra, después de vencer en Anduva y recuperar la esperanza. La salvación, para los cués, no se encuentra tan lejos como hace unos días, por lo que no será sencillo para el Real Valladolid meterle mano a un Barça B que, durante toda la temporada, ha evidenciado problemas defensivos.
Para este encuentro, Rubi no podrá contar los tocados Omar y Álvaro Rubio, además de Chus Herrero y Alfaro, que sale de una lesión de larga duración. La novedad es el regreso de Timor, Jeffrén y Jesús Rueda, respecto al último partido frente al Club Atlético Osasuna. Rubi espera que el equipo recupere las buenas sensaciones mostradas en las jornadas anteriores y olvidar el último encuentro. El Real Valladolid inetentará ganar y de esta manera meter presión a asturianos y gerundenses, que juegan al día siguiente. Dato importante este, pues situaría a los castellanos a tres puntos y a la espera de que sus rivales hagan los deberes, aunque la presión en las últimas fechas no les ha pasado factura.
Nueva oportunidad de acercarse
El Sporting de Gijón, tras su victoria contra el Racing, se aleja en la tabla con respecto al Valladolid. Los asturianos están en tercera posición con 72 puntos, a 6 de Las Palmas y Real Valladolid, y empatado con el Girona. El cuadro gijonés se enfrenta esta jornada al Alcorcón, un conjunto situado en tierra de nadie, que ha salvado la categoría y tiene muy pocas opciones de meterse en el playoff de ascenso. A pesar de esto, el conjunto de Pepe Bordalás siempre ha sido un rival complicado qe puede poner en problemas a cualquier equipo.
Del mismo modo, el Girona se enfrenta al Alavés. El equipo vitoriano todavía tiene una oportunidad de meterse en el playoff de ascenso a Primera División después de superar en las dos últimas jornadas a Ponferradina y Albacete. Se encuentra octavo, a cuatro puntos del Zaragoza que ocupa la última plaza de la promoción. El equipo vasco no tiene nada que perder e intentará ganar al Girona para poder mantener sus esperanzas de ascenso a la Liga BBVA. Este es, sin duda, el principal encuentro en el que el Real Valladolid, si consigue sus tres puntos antes, puede depositar sus esperanzas para esperar un pinchazo del rival. Una jornada que, en definitiva, puede ser muy positiva para el equipo de Rubi, pues situarse a tres puntos del ascenso directo, si vence y ambos pierden, con nueve por disputarse, puede abrir de nuevo la esperanza. Por otro lado, mantener los seis de desventaja sería ya casi definitivo.