La temporada del Real Valladolid con los porteros ha sido un tanto ajetreada. En el comienzo de los entrenamientos de verano el conjunto pucelano contaba con dos guardametas, uno Dani Hernández, que volvía de una cesión en el Asteras Tripoli y el otro Diego Mariño, quien antes de irse el equipo al Balneario de Mondariz para realizar su stage de pretemporada comunicó a Carlos Suarez su intención de hacer efectiva la clausula en su contrato que le permitía salir cedido a un equipo de Primera si los pucelanos descendían.

Con la marcha del valenciano al Levante, los blanquivioletas se quedaban huérfanos en portería y sería Dani quien cogió el papel de titular y Julio, meta del filial fue el suplente. Todo el verano, Braulio y su equipo estuvieron buscando el jugador adecuado para estar en portería ayudando al Real Valladolid. Al filo del cierre del mercado, con dos jornadas ya disputadas y tras varias semanas sonando su nombre, Javi Varas arribó a orillas del Pisuerga para ser el portero titular y mostrar la calidad que en Sevilla no pudo sacar a lucir la temporada anterior.

Hasta el mercado invernal, Rubi tuvo a su disposición la dupla Varas-Hernández. El venezolano, cansado de ser el eterno suplente, y no jugar, buscó salida en otro club de la categoría y finalmente la encontró en el Tenerife, donde jugaba otro exblanquivioleta, Jacobo Sanz, que más que destacar por sus paradas destacó por sus palabras, algo característico del vallisoletano durante toda su carrera. Desde su llegada al club tinerfeño, Dani Hernández se hizo con la titularidad y ha conseguido salvarse con el equipo en la penúltima jornada.

La secretaria deportiva no se quedó parada y rápidamente empezó a sondear el mercado para encontrar un recambio de garantías para el internacional vinotinto. Tanto Braulio, como Carlos Suárez, no dejaron salir a Dani Henández hasta encontrar el recambio y a una semana del cierre del mercado el Real Valladolid oficializó el fichaje de Raúl Fernández, procedente del Racing de Santander. Cancerbero criado en la cantera del Athletic Club que trabajando subió escalones en las categorías inferiores rojiblancas hasta llegar a debutar con el primer equipo.

Foto: Real Valladolid

El guardameta sabia que sin haber jugado en Santander sería dificil convencer a Rubi para disputar minutos y por ello ha esperado en la sombra, entrenando sin hacer ruido hasta, que llegara su momento de debutar. El resto del equipo le ayudó rapidamente a integrarse en el grupo y desde el primer momento quiso aprender mucho de su compañero Javi Varas: "Siempre intentamos ayudarnos ya que si él mejora, mejoramos todos. Es importante que tengamos buena relación y así seguir mejorando".

Finalmente, su esfuerzo, entrega en cada entrenamiento y paciencia han dado sus frutos, a pesar de que el conjunto pucelano no se juega nada, Raúl tendrá la posibilidad de debutar con la elastica blanquivioleta ante el público del José Zorrilla y demostrar que si Javi Varas no está disponible en este playoff él puede suplirlo sin que se note su ausencia. Raúl no siente presión de cara a este encuentro frente al Llagostera, a pesar de ser su estreno como blanquivioleta, está "muy tranquilo y con muchas ganas de disfrutar".

La hora de Raúl Fernández ha llegado, su momento de brillar y demostrar todo lo aprendido con Javi Varas en estos seis meses. Braulio depositó su confianza en él al ficharlo y ahora ha sido Rubi quien ha querido recompensar el trabajo de un ambicioso portero que tiene ganas de jugar y seguir mejorando. Su futuro no es claro,de momento, tiene este reto entre ceja y ceja.