Marcelo Silva ya es jugador del Real Valladolid. Con la discrección habitual en Braulio, el central ha firmado una temporada en la que formará en la defensa de Zorrilla tras disputar 23 partidos el curso pasado en Las Palmas. Tras finalizar el vínculo con los insulares, recala en Pucela en busca de sumar un nuevo ascenso a su historial. Tras su estancia en Almería, la línea defensiva se va apuntalando con hombres con experiencia en Primera, una parcela en la que es fundamental mostrar seguridad si el objetivo es retornar a la Liga BBVA. En su contrato figura un único año, de modo que queda claro que el Pucela no quiere comprometerse en caso de no conseguir el reto de ascender.
Nacido hace 26 años en Uruguay, este latinoamericano llegó a la Liga española en 2010, defendiendo los colores de la UD Almería, en cuyas filas permaneció hasta el pasado verano, cuando se movió al conjunto entrenado por Paco Herrera. En la pasada campaña anotó un gol y tuvo protagonismo irregular, de modo que Silva buscará más continuidad a las órdenes de Gaizka Garitano y deberá competir con Samuel y Juanpe, de momento, por un sitio en el once.
Como viene siendo habitual en los últimos tiempos, este fichaje llega sin ningún coste añadido al de su salario, ya que las arcas castellanas están vigilando exhautivamente todo euro que sale, vista la situación económica de la entidad. Esta es la primera llegada extranjera en el presente mercado de verano, en el que se ha visto precedido por Kepa, Casado, Juanpe, Villar, Hermoso y Guzmán.
Su presentación ante los medios será este próximo viernes a partir de las 13:00, y el sábado podría entrenar ya al ritmo que marquen sus compañeros. A su vez, si el técnico lo consiente, podría viajar a Bilbao para enfrentarse a los vascos en el primer choque de esta pretemporada.